El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, calificó este lunes los dichos de la jueza federal Servini de Cubría como "inapropiados" respecto a supuestos llamados a números de Casa Gobierno realizados por presuntas personas ligadas al narcotráfico.

En ese sentido, el funcionario agregó en conferencia de prensa que "algunos medios han intentado sembrar un cono de sombras" al respecto y señaló que algunas líneas telefónicas mencionadas en el pedido de informes de la jueza "nunca pertenecieron a la presidencia" y otras ya habían sido dado de bajas por inconvenientes técnicos.

Parrilli leyó la respuesta enviada a la jueza por su pedido de informes, en la que detalló las líneas telefónicas aludidas y las características técnicas de las mismas, señalando que ninguna de ellas recibe llamadas directas salientes o entrantes.

"Ningún teléfono mencionado tiene discado directo", dejó en claro el secretario general de la Presidencia.

El Gobierno entró este lunes en una nueva polémica interna por las afirmaciones de la jueza María Servini de Cubría sobre la posible vinculación de narcos con la Casa Rosada, pues el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que hubo un "tono amenazante e intimidatorio" de la magistrada, pero el viceministro de Seguridad, Sergio Berni, aseguró que si ella lo dice, las llamadas tuvieron que haber existido.

"Si la jueza dice eso, es porque la llamada existió", advirtió Berni, aunque aclaró que "eso no quiere decir absolutamente nada tampoco". Además, consultado por radio La Red por las presuntas llamadas entre personajes vinculados con el narcotráfico y funcionarios, Berni respondió: "No me consta", y dijo que la jueza "debería identificar primero quiénes son los narcos".

El viernes pasado la jueza reveló que se detectaron "entrecruzamientos de algunas llamadas de la Casa Rosada con algunos narcos".

Servini de Cubría indicó por radio Mitre que "le damos un tiempo (al Gobierno). Si no contestan, volvemos a reiterar, y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes". Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete sostuvo la semana pasada que "se van a responder sin duda" los requerimientos de la jueza.

Pero Capitanich volvió a la carga y criticó el "tono amenazante e intimidatorio" de la jueza al requerir datos de las líneas telefónicas de la Casa Rosada en el marco de la causa de la efedrina, según consignó DyN.