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Cada vez más ahorristas van en busca de dólares "en blanco" a un precio más barato que el blue

La necesidad de hacerse de billetes verdes ha llegado para quedarse. Y hecho que muchos particulares y empresas busquen conseguirlos por otros mecanismos
29/09/2014 - 13:44hs
Cada vez más ahorristas van en busca de dólares "en blanco" a un precio más barato que el blue

En tiempos de alta inflación y buitres sobrevolando en la Argentina, las alternativas que buscan los ahorristas para quedar a resguardo de las tormentas financieras apuntan siempre a una misma dirección: el dólar.

Claro que este camino para hacerse de billetes verdes se abre en diferentes cotizaciones.

En la actualidad, por la ventanilla oficial un particular puede hacerse del "dólar ahorro" a un precio de algo más de 10 pesos (tipo de cambio del BCRA más un 20%) pero con limitaciones en cuanto al monto.

Es que sólo se permite la compra a personas que ganen por encima de los $8.800 y en no más de un 20% de sus ingresos.

Desde que se implementara a fines de enero pasado, las operaciones autorizadas por AFIP acumulan unos $13.500 millones (el equivalente a u$s1.650 millones) y han venido en ascenso, coincidiendo con el escenario de mayor tensión cambiaria (ver gráfico).

De hecho, transcurridas casi cuatro semanas de septiembre salieron por este canal unos u$s350 millones, un monto que supera en un 30% al de todo agosto, con récord en el número de operaciones (más de 400.000), siendo esta cifra el mayor registro desde que el sistema entrara en vigencia en enero pasado.

La alternativa legal y más barata que el bluePara hacerse de divisas sin limitaciones en cuanto al monto máximo muchos particulares recurren al mercado blue. En este caso, deben abonar un 55% más ($15,75) que recurriendo a la ventanilla de la AFIP. 

En tanto, ha venido creciendo con fuerza la cantidad de ahorristas que recurren a la apertura de cuentas en casas de bolsa para hacerse de moneda norteamericana.

Este mecanismo les ofrece dos ventajas: por un lado, son dólares "blancos" y, por otro, son más baratos que el blue.

Es notoria la cantidad de particulares que se han sumado a esta operatoria, aseguran varios analistas de la city porteña consultados por iProfesional.

"Estamos a full abriendo cuentas de empresas y de ahorristas", confirma el directivo de una firma líder del mercado, que agrega que la demanda es tal que "la demora para una apertura actualmente supera los 20 días". 

"La operatoria viene creciendo de manera sostenida y en momentos de gran actividad se mueve un volumen cercano a los 500.000.000 de pesos diarios", destaca a este medio un operador cambiario.

Según Guillermo Curutchet, presidente de Sudamericana Finanzas "en el último trimestre pero aún más este mes, nuestra cartera de clientes creció a un ritmo superior al de los últimos años".

El directivo señala que este movimiento se potenció tras el default y que "los ahorristas ‘compran' dólar bolsa aprovechando su precio favorable y la brecha que lo separa del blue".

Desde otra casa de la city porteña, su gerente confirma esta tendencia: "Este tipo de operación, antes de que fuera prohibida por Moreno, sólo la realizaban los inversores más sofisticados. Pero, desde un tiempo a esta parte, comenzó a captar un buen número de pequeños ahorristas, atraídos por la posibilidad de hacerse de dólares en forma legal".

Jackie Maubré, directora de Cohen Sociedad de Bolsa, también destaca que "en este momento todos buscan llegar al dólar y las operaciones con títulos públicos son una buena alternativa legal para hacerlo".

Agrega que, a partir de la escalada del blue de las últimas semanas, "hay muchas más consultas y se sumaron nuevos clientes, tanto particulares como pequeñas y medianas empresas, que aprovechan para hacer estas operaciones dolarizadas".

"Para el ahorrista el billete oficial está atrasado y esto se observa en el crecimiento de las transacciones bursátiles", resume Maubré.

En la jerga financiera, tal mecanismo es conocido con varios nombres: "conta con liqui casero", "dólar MEP" o "dólar bolsa".

Dólares "blancos" y más baratos

Este recurso, al que se vuelcan cada vez más particulares, lejos está de ser un instrumento sofisticado.

Se trata de una simple operación cambiaria, realizada a través de un agente de bolsa. El "pase" de una moneda a otra demora unos días en completarse (entre que se le envía moneda local y se obtienen los billetes verdes).

Para ello, la entidad compra con pesos ciertos bonos que cotizan en el mercado y luego los vende para hacerse de divisas estadounidenses. 

"Se recurre al Boden 2015, al Bonar 2017 y al Bonar 2024, porque son papeles líquidos y tienen volumen. De hecho, son los más recomendados", afirma Rubén Pasquali, analista de mercados de Mayoral.

"Estos bonos se han convertido en un medio para alcanzar otro fin que es, ni más ni menos, dolarizarse de manera totalmente lícita", afirma a iProfesional otro operador de la city que también pide el off the record por temor a represalias. 

Debe tenerse en cuenta que, como en toda operación que se realiza a través del mercado de valores, se deben pagar comisiones, de entre el 0,5% y el 1%.

El mayor riesgo viene dado por los días que transcurren (plazo legal) desde que se da la orden de compra de los bonos en moneda local hasta que finalmente se acreditan los fondos dolarizados en la cuenta del ahorrista.

En un mercado tan volátil como el actual, esperar de tres a seis días hábiles puede ser una eternidad. No obstante, el uso de estos títulos como "puente dolarizador", les confiere una alta demanda y, en consecuencia, estabilidad en cuanto a precios.

De hecho, en los últimos tiempos sus cotizaciones han ido en ascenso y no precisamente por la confiabilidad del país sino por el uso que le da el mercado para hacerse de billetes verdes.

A excepción de algunos momentos de gran tensión, esta operatoria ha permitido un tipo de cambio menor al del blue

De hecho, este mecanismo al que recurren cada vez más ahorristas, les posibilita hacerse de billetes verdes a un precio inferior al de las cuevas y de modo más seguro. El paso a paso

"Operar con el contado con liqui casero o dólar bolsa es bastante sencillo", afirma Rubén Pasquali, de la firma Mayoral.

En principio, se debe abrir una caja de ahorro en pesos y otra en dólares. La primera, para depositar el dinero a ser "convertido" y la segunda para recibir el producido de la transacción. 

Considerando la comisión al agente de bolsa -0,5% a 1%, según el volumen de dinero- los montos mínimos recomendables para operar deben ser superiores a los $20.000 para así obtener una mayor ganancia. 

¿Cómo se efectúa la operación?:

1. El ahorrista le pide a su agente de bolsa que compre un bono en pesos (Boden 2015, Bonar 2017 y Bonar 2024). 

2. Para pagar dicha adquisición, a las 72 horas le transfiere el dinero.

3. Luego le solicita que venda dichos títulos, pero en su versión en dólares.

4. Transcurridas otras 72 horas, ese dinero "verde y legal" le quedará acreditado en su cuenta local.

Algunos inversores incluso optan por no quedárselo y prefieren dar un vuelta por la city en la "bicicleta financiera"Lo que hacen es vender esas divisas en el mercado blue y así ganan por la mayor cotización en ese circuito.

"Mucha gente hace bicicleta: saca billetes de este modo y va al paralelo", señala Pasquali.

Dos momentos, dos resultados

Durante bastante tiempo, el dólar bolsa y el blue se movieron dentro de una brecha medianamente acotada.

No obstante, a partir de fines de mayo esta franja comenzó a mostrar mayores oscilaciones, que dieron lugar a cambios en las rentabilidades (ver gráfico):

En tal sentido, las ventajas -además de la legalidad- de hacerse de dólares por este camino en vez de recurrir al circuito blue, mostró su mejor cara entre principios de junio y mediados de julio.

En ese entonces, el precio que surgía del "dólar bono legal" se mantuvo estabilizado, mientras que el del billete informal iba en clara tendencia alcista.

A modo de ejemplo, quien disponía de unos $10.000 y adquirió 1.000 Boden 2015 el 14 de julio, también podría haberse quedado con unos u$s819 en el mercado marginal.

Ese día, el dólar bolsa cotizaba a $10,85 y el blue a $12,05, de modo que la brecha entre ambos era de poco más del 11%.

Con el tiempo transcurrido entre esa fecha, hasta el momento en el que concluyó la operación, la distancia entre ambos se elevó a casi un 14%.

Si el ahorrista optó por el dólar bolsa, transcurridos los plazos legales, vio acreditados en su caja de ahorro unos u$s903.

Es decir, obtuvo una ganancia del 10% en moneda estadounidense.

Aquellos inversores que luego los vendieron en una cueva tuvieron rendimientos en pesos del 14 por ciento.

Dicha renta se obtuvo a partir de una baja del precio en dólares de dicho bono con respecto al vigente inicialmente y a una tenue suba del blue.

¿Cuánto se gana?

Siguiendo con el ejemplo anterior, quienes a mediados de septiembre compraron esos mismos 1.000 "nominales" de Boden 2015, podrían haber adquirido u$s894 en el circuito marginal.

Luego, el precio del blue subió levemente por encima de la variación del título en dólares. 

Fue esa diferencia de "velocidades" la que, de alguna manera, modificó sus ganancias. Por un lado, por la suba del valor del papel vio acreditar en su cuenta u$s958, es decir, un 7% más.

Pero, en pesos, sus ganancias aumentaron abruptamente por el incremento del dólar informal: el resultado final fue un avance del 16%.

El tiempo, factor clave

Para Pasquali, el principal riesgo de esta operatoria es el lapso de espera, que además "no permite hacer una cuenta exacta del valor al que se están vendiendo los bonos".

En otras palabras, el problema central radica en que el precio del bono va por vía separada al de la cotización del billete verde.

"Los títulos públicos marchan en sintonía con las expectativas del mercado, las noticias y los conflictos que van surgiendo, y no en relación directa y lógica con la devaluación", afirma Pasquali.

El experto de Mayoral agrega: "Como se trata de una operación que se hace con dinero bancarizado, no hay tope de compra, siempre que se pueda justificar el origen del capital invertido".

"Esta falta de tope es una gran ventaja con respecto al dólar ahorro, ya que no existen limitaciones de montos como sí ocurre cuando se pide autorización a la AFIP", resume Pasquali.

Más allá del "ahorro" logrado con este "dólar bono", cobra relevancia el hecho de que la legalidad posibilita una contabilidad prolija y, además, resulta menos riesgoso que movilizarse con sumas de dinero a una cueva.

Desde una importante entidad del microcentro, el jefe de la mesa de operaciones afirma que a través del dólar bolsa, o también llamado contado con liquidación casero, "el ahorrista consigue hacerse de divisas en blanco a un precio menor que el del blue".

Para Horacio Corneille, director de la Sociedad de Bolsa que lleva su nombre, la cantidad de transacciones podría ser aun mayor si esta operatoria contase con mayor difusión.