Siete precandidatos presidenciales, entre ellos, Daniel Scioli, Sergio Massa y Mauricio Macri, se comprometieron este lunes ante un millar de empresarios de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a impulsar una reducción de impuestos en caso de llegar a la presidencia en diciembre de 2015.

En el encuentro, relata La Nación, celebrado en el Hotel Intercontinental por el Día de la Industria, los siete postulantes coincidieron además en calificar a la inflación como uno de los problemas más graves de la Argentina.

Los opositores compartieron la necesidad de "generar confianza" para atraer inversiones, propusieron fortalecer la lucha contra la corrupción y se manifestaron en contra de los proyectos para actualizar la Ley de Abastecimiento y para el pago local de la deuda externa.

Desde que empezó la carrera para suceder a Cristina Kirchner, fue la primera convocatoria en reunir a tantos precandidatos presidenciales. Además de Massa, del Frente Renovador; de Macri, de Pro, y de Scioli, del Frente para la Victoria, estuvieron cuatro postulantes del Frente UNEN: Hermes Binner, Julio Cobos, Elisa Carrió y Ernesto Sanz.

Los grandes ausentes fueron los precandidatos oficialistas más alineados con el discurso presidencial: Florencio Randazzo, Julián Domínguez, Sergio Urribarri, Agustín Rossi, Aníbal Fernández y Jorge Taiana. Tampoco asistió Fernando "Pino" Solanas, de UNEN. El presidente de CAME, Osvaldo Cornide, dijo que no habían sido invitados. "En el momento de organizar el encuentro no se habían lanzado como candidatos", dijo.

Único representante del oficialismo, Scioli cerró el encuentro y se diferenció al defender las principales políticas económicas del Gobierno.

Entre ellas, el gobernador bonaerense defendió la reestructuración de la deuda externa encarada por el gobierno kirchnerista. Además, aclaró que su propuesta de rebaja impositiva se circunscribe a la eliminación de las tasas que hoy cobran varios intendentes, la mayoría pertenecientes al Frente Renovador, en lo que constituyó una polémica a la distancia con Massa, que había disertado más temprano.

"Yo sé que vienen los candidatos acá y les proponen que van a bajar los impuestos. Son los mismos que les dicen a los del campo que van a sacar las retenciones y que les dicen a los gremios que van a aumentar un 200 por ciento los salarios", sostuvo Scioli, y luego agregó: "Yo quiero ser más serio y más responsable".En todo momento, consigna el matutino, el gobernador aclaró que si él llegaba a la presidencia, no tenían que esperar que la gestión arrancara desde cero. "Ahora viene la etapa del desarrollo. Pero esto es posible por todo lo que se hizo hasta ahora", expuso.

Al tanto o no de lo que habían dicho los restantes precandidatos, el gobernador pareció responderles. Es que los seis opositores que hablaron antes coincidieron en proponer una rebaja impositiva. Massa y Macri plantearon la eliminación de las retenciones a las exportaciones de economías regionales. El jefe de gobierno porteño, que abrió el encuentro a las 10.30, fue más allá y propuso una reducción progresiva de las retenciones a la soja hasta su eliminación total en un plazo de siete años.

"Con el crecimiento que vamos a generar, vamos a tener la misma recaudación que en este momento", argumentó, tras ganarse los aplausos de los presentes.

Ese planteo fue uno de los que respondió más tarde Scioli, al ser consultado por la prensa. "Eso dicen los que quieren gobernar sólo para los ricos. Con retenciones cero a la soja, ¿cómo se sostiene el sistema de seguridad social? Va quedando claro a quién representa cada uno", castigó el gobernador bonaerense. Y enseguida apuntó a Massa. "Dicen vamos a bajar los impuestos y los municipios ponen tasas cada vez más altas. ¿No ven una contradicción en eso?"

También centrado en la cuestión impositiva, Massa justificó la tasa que cobran algunos municipios, al afirmar que tienen que hacerse cargo de cuestiones de las que no se hace responsable el gobierno de Scioli, como la infraestructura educativa. Con proyectos presentados en el Congreso para reducir el impuesto a las ganancias, el jefe del Frente Renovador fue el único que propuso gravar la renta financiera como método para evitar un desequilibrio de las cuentas públicas. "No se puede castigar al que produce y al que trabaja y premiar al que gana con la especulación financiera", dijo, también entre aplausos.

A su turno, Cobos cuestionó lo que calificó de una "presión tributaria récord", Sanz pidió un tratamiento impositivo diferencial para las pyme, Carrió propuso que pagaran "todos, pero poco" y Binner se quejó de que cada vez se ponían más impuestos. El ex gobernador de Santa Fe fue, sin embargo, uno de los más cautos al hablar de reducción impositiva. "Sin impuestos es muy difícil llevar adelante un gobierno, por no decir imposible", destacó.

Con un estilo descontracturado y directo, Carrió fue la más aplaudida por los empresarios, a quienes no tuvo temor en enfrentar. "Ustedes le dan la confianza a cualquiera, menos a mí. Se enamoraron de Boudou y la Mancha de Rolando y a mí no me quieren votar", les dijo, en tono de broma. Al notar que generaba risas en el auditorio, continuó: "Afuera soy considerada una de las grandes intelectuales y adentro soy despreciada, y ustedes, sin darse cuenta, repiten ese desprecio, porque están colonizados por los sátrapas".

Otro eje común de los opositores fue el combate a la inflación. Todos propusieron llevarla a un dígito, aunque advirtieron que esa tarea seguramente iba a llevar tiempo. Scioli la reconoció como un problema, al igual que la inseguridad, pero sostuvo que se iba a solucionar cuando el gobierno nacional terminara de arreglar el "frente externo".