El próximo lunes la “mesa chica” del sindicalismo opositor se reunirá para determinar cómo sigue su escalada contra el Gobierno. Si es con un nuevo paro general o con una marcha a Plaza de Mayo. Lo que ya es seguro es que bajo el paraguas de la CGT de Hugo Moyano diferentes gremios saldrán a exigir la reapertura de sus paritarias. Es más: Camioneros ayer picó en punta en esa estrategia: “El aumento que negociamos en junio y empezamos a cobrar en agosto quedó licuado por la inflación y por Ganancias”, dijo a Clarín Pablo Moyano, número dos del gremio e hijo mayor del líder camionero.

Luis Barrionuevo también se propone pedir formalmente la reapertura de su paritaria. “La situación del sector es delicada, cayó un 30% la recaudación. Pero los que trabajan tienen que cobrar bien, no podemos dejar que el salario pierda contra la inflación”, dijo el gastronómico. Panaderos, liderado por el moyanista Abel Frutos, también pidió la reabrir su convenio.

Pero el reclamo de reapertura de paritarias no será exclusivo de los gremios opositores. Los tres gremios docentes que integran la CGT oficialista, UDA, Sadop y CEA, se reunieron ayer para unificar una postura frente a la nueva realidad: el salario mínimo de $ 4.716 que se fijó el lunes superará al básico inicial de un maestro de grado, que es de $ 4.400.

La posición que tomarían es exigir que se reabra la paritaria docente para que el básico de los maestros quedé igualado al salario mínimo. Y en febrero, cuando se negocie la nueva paritaria, discutir desde ese nuevo piso.

Hugo Moyano había anticipado el sábado pasado que los gremios empezarían a reclamar al Ministerio de Trabajo la reapertura de sus paritarias. Y que en caso de que la respuesta fuera negativa, los sindicatos llevarían el reclamo directamente a las empresas.

Pero ese plan parece haber quedado descartado. Los gremios no reclamarían primero ante la cartera laboral sino que empezarían por las cámaras patronales.

“Para nosotros el Ministerio de Trabajo no existe”, sentenció Pablo Moyano.

El jueves 28, el día del paro general, el ministro de Trabajo fue consultado sobre la posibilidad de que se reabran las paritarias. El funcionario lo rechazó de plano con el argumento de que no hay circunstancias “que lo ameriten”. También dijo que la mayor parte de los convenios firmados este año aún no se terminaron de cobrar.

A fines de junio pasado, Camioneros logró una suba del 33% anual en tres tramos: 18% en julio, 8 en noviembre y 7 en marzo de 2015. Hasta ahora los 200.000 trabajadores de la actividad sólo cobraron la primera suba, a la que Pablo Moyano considera insuficiente por culpa de la inflación actual y la falta de cambios en Ganancias.

Según Pablo Moyano, alrededor del 80% de sus afiliados tributan el gravamen.

En la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) aún no recibieron ningún pedido formal del gremio para que se reabra el convenio. Pero cuando les llegue, lo rechazarán.

“Lamentablemente será rechazado. Las empresas no están pudiendo pagar el primer tramo del aumento de este año, con lo que mal podrían otorgar otra suba”, dijo Lucio Zemborain, director de Asuntos Laborales de Fadeeac.

Zemborain agregó: “El nivel de actividad cayó sustancialmente, es cercano al 25 por ciento. Pensar en aumentos salariales con semejante caída sectorial es algo imposible. Lo que estamos tratando de hacer ahora es de sostener las fuentes de trabajo”, concluyó.