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La bodega pertenciente a Hess Family Estates, dio a conocer en Buenos Aires su flamante tope de gama y su primer espumante. Los detalles 
05/09/2014 - 17:53hs

Uno de los valores más importantes que puede tener una marca, es la identidad. Y Hess Family Estates, el grupo propietario de las bodegas salteñas Colomé y Amalaya, de algún modo lo ha logrado.

Si se recorre el portfolio de ambas bodegas, se encuentra un "ADN" en común en cada una de las etiquetas. En definitiva, una coherencia valiosa que, por cierto, no abunda.

Estos elementos en común son la frescura de sus vinos, la excelente integración con la madera y -especialmente en el caso de Amalaya-, la buena relación calidad-precio de cada uno de sus ejemplares.

Y su nuevo ícono, Amalaya Corte Único 2012, que acaban de presentar en Buenos Aires, no es la excepción. Por el contrario, de la mano de un precio bastante accesible ($220 sugerido en vinotecas), este blend de Cafayate, con base de Malbec, ya sacó chapa como uno de los best value indiscutidos del año.

Génesis de un íconoDurante la presentación, que tuvo lugar en el Hotel Faena, el enólogo de la bodega, Francisco "Paco" Puga, destacó que "el 2012 podríamos decir que fue un año catastrófico para Cafayate. Todo nuestro equipo tuvo que trabajar muchísimo porque llovió demasiado, incluso hubo aludes y fincas completas que terminaron enterradas". 

De este modo, el enólogo consideró que "fue un verdadero desafío lograr un vino de calidad en esas condiciones. Y creo que lo terminamos logrando".

En cuanto a la vinificación de este blend -elaborado a partir de un 90% de Malbec, un 5% de Cabernet Sauvignon y 5% de Tannat- Puga destacó que se realizó fermentación 100% en barricas nuevas francesas de 225 litros.

"La fermentación en barricas permite una amalgama de aromas y sabores y un tanino sin aristas que realmente me gusta", explicó, para luego agregar que dejaron el vino en contacto con los orujos durante 60 días, para lograr así "intensidad y estructura y que la madera no termine resultando muy invasiva".

Según el enólogo, la idea de incorporar Cab "fue para que ayude a potenciar la nariz". En este sentido, no ocultó su entusiasmo por los resultados que se están obteniendo en los últimos años con este varietal en Cafayate: "Antes eran verdes y muy salvajes. Ahora estamos aprendiendo a cosecharlos. Y hoy nos aporta notas más especiadas".

En cuanto al Tannat, sostuvo que "lo incluimos para que sume notas florales y estructura, para que ayude al proceso de guarda".

Vinos & Bodegas pudo degustar este ejemplar y el resultado, como se remarcaba al comienzo, es que se trata de un blend que no se aparta de la esencia de lo que viene haciendo el grupo en ambas bodegas.

Su nariz es sumamente fresca, con leve fruta roja y negra pero, por sobre todo, con un intenso especiado, toques de hierbas aromáticas y una paleta contenida de aromas propios de la madera, que recuerdan sutilmente al tabaco y al chocolate.

En boca ataca intenso, con gran intensidad y concentración. Pero, ¡vaya agilidad! Su tanino bien pulido, que todavía tiene mucho resto para seguir evolucionando, así como una buena cuota de acidez, lo tornan sumamente amigable.

El chef del bistró del Hotel Faena eligió acompañar este ejemplar con un ojo de bife, papas confitadas, vinagreta de hierbas y papas asadas y logró un maridaje sólido.  

Su primer espumanteOtra de las novedades fue la presentación de Amalaya Brut Nature, que se transformó no sólo en el primer espumante de la bodega, sino que también en el primero en el portfolio del grupo a nivel global. 

Se trata de un corte 80% Riesling y 20% Torrontés, elaborado bajo el método charmat y que está llegando al mercado con un precio sugerido de $100.

Se trata de un espumante que se suma a la tendencia de los últimos años que se ha instalado en la Argentina, que apunta a lograr un producto más "democrático" en términos de gustos.

Es decir, un espumante del tipo market friendly, con frescura pero sin acidez punzante; con un leve pulso dulzón, sin ser empalagoso y con una nariz bien frutada, en este caso intensa y plagada de notas de frutas tropicales, como ananá, y de carozo.

Desde Vinos & Bodegas consideramos que es un camino positivo para la industria potenciar esta línea de trabajo, dado que amplía el target de consumo y permite consolidar el fuerte crecimiento que ha logrado este producto en la última década en el mercado interno. 

© Por Juan Diego Wasilevsky - Vinos & Bodegas iProfesional - [email protected]

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