La inflación para este año rondará entre 37 y 41 por ciento, según la proyección de algunos economistas privados, quienes coincidieron en que la reforma a la ley de Abastecimiento impulsada por el gobierno nacional "no ayudará en nada" a bajarla.

Según el análisis de los economistas consultados por DyN, la suba de precios en 2014 está liderada por los ajustes de tarifas en servicios públicos, principalmente en el valor del gas, agua y transporte (subtes y colectivos), y el rubro Alimentos, con subas

significativas en el caso de la carne y lácteos.

De acuerdo con el diagnóstico de Fausto Spotorno, de la consultora Ferreres; Jorge Todesca, de Finsoport; y Luciano Cohan, de Elypsis, este gobierno no logrará bajar la inflación porque para eso hay que reducir el nivel de emisión monetaria y el déficit fiscal, y coincidieron en que "la recesión" es la que hoy le "está poniendo un techo", aunque alertaron que si hubiera una nueva devaluación "habría otro salto" en los precios.

Spotorno indicó que, según las proyecciones de la consultora Ferreres, la inflación en 2014 cerrará en torno a 41,4 por ciento, y precisó que estuvo impulsada "por subas importantes en las tarifas de gas, agua, electricidad y transporte que ya acumula en lo que va del año un alza de 120 por ciento". 

"También el precio de la carne viene volando y en el último año tuvo un aumento de 50 por ciento, y va a seguir subiendo porque el sector cárnico está destruido por errores de política económica, al igual que el valor de los lácteos, que es un mercado muy golpeado", señaló.

El economista explicó que "la inflación es una pérdida del valor de dinero, es una depreciación de la moneda, y es consecuencia de la política monetaria y fiscal" por lo cual para que baje "hay que dejar de emitir, reducir el déficit fiscal, y volver a generar confianza en la moneda".

A su criterio, "este gobierno ya se rindió con la inflación", y la tarea de bajarla "le va a tocar" a la próxima gestión porque es primordial la "credibilidad" de la gente. 

Asimismo, aseguró que la Ley de Abastecimiento promovida por el gobierno "no va a solucionar en nada el problema inflacionario". "Siempre que hubo controles de precios, la inflación fue alta", enfatizó.

En la misma línea, Todesca sostuvo que "para nada" la ley de Abastecimiento ayudará a controlar la inflación, recordó que esa norma estaba vigente "en la época del Rodrigazo, y en la hiperinflación de 1989", y dijo que hoy el "techo" a la suba de precios "lo está poniendo la recesión".

De acuerdo con sus cálculos, la inflación de este año se ubicará en alrededor de 39 por ciento impulsada por alzas superiores a ese promedio en el rubro Alimentos (42 por ciento), y servicios públicos (gas, agua, luz y transporte).

"El planteo del gobierno es que la causa de la inflación es por actitudes especulativas (de los empresarios), pero no es así. Es generada por desequilibrios macroeconómicos, por lo cual no creo que a partir de la ley de Abastecimiento vaya a cambiar el sendero inflacionario", alegó.

Por su parte, Cohan precisó que para Elypsis la inflación de este año se ubicará en torno al 37 por ciento, prevé que en los próximos meses el ritmo "no se acelerará ni se desacelerará" sino que se mantendrá cerca de "2 por ciento mensual" si no se complica la situación cambiaria. 

Al respecto, previno que en caso de que haya una nueva devaluación "va a traer un salto" en los precios. Coincidió con sus colegas en que la ley de Abastecimiento "no ayuda de ninguna manera" a bajar la inflación "que es un fenómeno macroeconómico".

"Este gobierno solo puede bajar la inflación induciendo a la recesión. Si fuera otro gobierno, tendría otras herramientas, pero esta gestión no tiene credibilidad, así que es la única herramienta", concluyó.