El día después de la presentación del Presupuesto nacional 2015 en Diputados siguió ofreciendo sorpresas sobre el contenido del proyecto. Está claro ya que las provincias serán el invitado menos favorecido en el reparto de un gasto que se multiplica en las mismas proporciones que denuncia la oposición desde hace tiempo, pero que el kirchnerismo rechaza.

La suba del gasto nominal, que se proyecta en $1.251.630 millones, sólo representa una mínima convalidación del estallido que tuvo el gasto sobre todo en el último semestre, donde, anualizado, se habla ya de un crecimiento que ronda el 50%, cifra que ni la medición de inflación más opositora puede justificar.

Las provincias ya reciben con sospecha el proyecto de Presupuesto 2015 y no sólo porque no hay correlato entre la suba del gasto en las proyecciones para la administración pública nacional y la distribución geográfica de éste, sino porque algunas precisiones comenzaron a volverse más vagas en el texto de la futura ley y sus planillas, señala Ámbito Financiero.

Uno de los casos es el de los listados de obras para ejecutar en todo el país. La planilla de infraestructura, según afirman en Diputados, "no describe correctamente las obras comprometidas y tampoco exactamente la ubicación geográfica". 

La sentencia en este tema es unánime: "Se dejaron de publicar las obras por distribución geográfica". Esto no implica esconderlas, sino que es mucho más difícil identificar qué obras fueron comprometidas para cada área y mucho más saber contablemente si se están realizando y en qué porcentaje.

Esto último no puede achacarse a la redacción del Presupuesto 2015, pero sí a otra realidad: hace tres años el Ministerio de Economía dejó de publicar la distribución geográfica del gasto ejecutado.

"Lo presentado nos indica más concentración de recursos en la Nación sometiendo a las provincias", dijo ayer la mendocina Laura Montero, senadora radical y exministra de Economía de esa provincia.

Otro de los datos que dejó la presentación del proyecto es la suba en la partida para financiar a las universidades nacionales. Para 2015, el Gobierno les otorgó en total 42.449,7 millones. Una suba de casi el 12% con relación al año anterior.

En el juego de tira y afloja de los fondos que cada área del Estado logró en el reparto de este año, la inflación fue clave. En el caso de las universidades, sin duda habrá otra suba adicional, cuando el proyecto se debata en el recinto de Diputados, como sucede cada año.

En materia de recaudación, una de las mayores dudas quedó en materia de IVA: se prevé un incremento del 28,8% respecto del 2014. Si la inflación proyectada fue del 15,6%, el número deja sólo dos opciones: o ese número no es real o habrá una suba de la presión tributaria.