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Millonarios ilegí­timos: cinco grandes estafadores que llevaron a la quiebra a miles de personas

En las últimas décadas sus maniobras destruyeron cientos de empresas. Los protagonistas de estas historias llenas de codicia y falta de escrúpulos
23/10/2014 - 10:00hs
Millonarios ilegí­timos: cinco grandes estafadores que llevaron a la quiebra a miles de personas

Existen personajes que ya pasaron a la historia por sus particulares y "sórdidos" negocios que lograron hacer mella en el bolsillo de millones de personas y causaron un golpe en las políticas económicas de varios países.

Las razones que motivaron sus estafas son diversas. En la mayoría de los casos, el único fin era hacerse de sumas millonarias a las que probablemente no hubieran accedido mediante mecanismos lícitos. Pero otra cuestión, bastante más oscura, tiene que ver con el daño que causaron simplemente por diversión o por mostrar al mundo de lo que eran capaces

A continuación, cinco millonarios ilegítimos consignados por ABC que son considerados los grandes estafadores del siglo XXI

1. Bernard MadoffBernard Lawrence Madoff (Nueva York, 1938) era un famoso gestor entre los grandes millonarios de Florida y Manhattan, propietario de Madoff Investment Securities (BMIS), que proporcionaba asesoramiento e intermediación bursátil. En diciembre de 2008, fue detenido por el FBI tras haber perpetrado la mayor estafa piramidal de Estados Unidos. Madoff confesó haber defraudado por valor de 50.000 millones de dólares, pagando a inversores con el dinero que habían aportado otros clientes anteriormente.

La clave de esta estrategia, conocida como "esquema de Ponzi", era obtener cada vez más fama para que nunca dejara de haber dinero. La repercusión de la estafa fue tal que incluso llegó a afectar a algunos bancos españoles, como es el caso de BBVA, que registró pérdidas de casi 400 millones de dólares por invertir en la compañía de Madoff.

2. Kweku AdoboliEn 2012, un tribunal de Reino Unido declaró al inversor ghanés Kweku Adoboli culpable de un fraude que dejó un agujero de 2.000 millones de dólares en el banco suizo UBS, la mayor pérdida de la historia del país. Adoboli que trabajaba en la compañía desde 2006, se endeudó con los prestamistas que financiaban el mundo de las apuestas hasta alcanzar los 200.000 dólares.

La Policía londinense llegó a afirmar en su momento que la operación "fue el mayor fraude en el Reino Unido, cometido por uno de los estafadores más sofisticados de la ciudad, algo que nunca hemos visto». Por su parte, Bowden Jones, de Financial Times, afirmó que Adoboli «quería ser reconocido entre sus iguales como el que más gabana».

3. Jérôme Kerviel

Hace unos pocos días Jérôme Kerviel, agente de Bolsa, fue liberado después de estar algo más de 150 días en la cárcel. Kerviel fue detenido por abuso de confianza, falsificación e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático de la sala de mercados de Société Générale.

En total, falsificó 6.300 millones de dólares a la entidad, para la cual trabajaba desde el año 2008. Sin embargo, el acusado afirmó no ser el responsable y aseguró que sus jefes y los altos cargos del banco conocían todos sus movimientos, pese a que se beneficiaba de las transacciones de sus clientes, que desviaba a una cuenta personal.

El Tribunal de Apelación de París autorizó la excarcelación el pasado día 4 de septiembre, bajo un régimen de libertad condicional.

Jordan Belfort

Jordan Belfort se ha vuelto, si cabe, más popular durante este último año, tras ser el protagonista de la película de Scorsese "El lobo de Wall Street", basada en su propia vida. Comenzó a moverse en el mundo de la Bolsa en 1987, y en tan solo un año logró hacerse con el control de una de las agencias de corredores más importantes del mundo, Stratton Oakmont.

La empresa consiguió amasar verdaderas fortunas mediante métodos fraudulentos. Compraban grandes paquetes de acciones basura de compañías con poco futuro, y las vendían a clientes a los que llamaban directamente a sus domicilios utilizando la guía telefónica.

En 1998, la Securities and Exchange Commission comenzó a investigarlo después de varias quejas de inversores que se sentían estafados, lo que descubrió un fraude que ocasionó pérdidas de 200 millones de dólares.

Yasuo Hamanaka

Yasuo Hamanaka dejó un agujero de 1.800 millones de dólares en la empresa japonesa de Sumitomo con la compra-venta de cobre. Hamanaka falsificó las cuentas de la compañía durante diez años con el fin de ocultar las millonarias pérdidas que estaba sufriendo la empresa.

"El señor del cobre" confesó haber escondido el agujero, por lo que fue inmediatamente despedido. Sus acciones provocaron una caída del 15% en el precio del cobre. El descubrimiento de las pérdidas arrastró el precio al mínimo de los últimos dos años (1.860 dólares cada tonelada), aunque poco después, en medio de una fuerte volatilidad, se recuperó a 2.050 dólares.

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