La amplia diferencia que vuelve a observarse entre el dólar oficial y el paralelo reedita algunos "viejos" debates.

Uno de ellos, es la posibilidad que se le presenta a un segmento de la sociedad de comprar un auto de alta gama a un precio ahora más reducido, en términos de dólar blue.

Los vehículos de este segmento lejos están de ser "un ganga", tal como sí ocurría hasta el año pasado, cuando el tipo de cambio estaba por debajo de los $6 y aún no había ocurrido el impuestazo.

Pero lo cierto es que un billete informal a $15 y alejado cerca de un 80% del precio oficial, vuelve a plantear el interrogante acerca de qué tan conveniente resulta "desenfundar" algunos dólares guardados en el colchón e ir en busca de algún vehículo de alta gama.

Desde las concesionarias, los representantes de venta sostienen que siempre que el precio del billete informal se dispara, asoman potenciales compradores y crecen las consultas, aunque aclaran que el actual escenario dista mucha de la efervescencia vivida en años previos. 

Incluso, más allá de este segmento, lo cierto es que ya se pueden conseguir muchos modelos por menos de u$s7.000 en términos de blue. 

Por eso es que ahora más argentinos que tienen billetes verdes en su poder hacen números y comienzan a mirar más de cerca los valores que se manejan en un sector que anda de capa caída.

Y esto se potencia aun más en el mercado premium. Sucede que a los compradores les resulta muy tentador la posibilidad de ahorrarse hasta u$s55.000 e ir en busca de un bien que, encima -por las restricciones a las importaciones- puede conservar mejor su valor en una reventa.El 2013 y una "fiesta inolvidable"

Los autos del segmento de alta gama que en 2013 "chapeaban" con crecimientos de hasta un 80% en ventas tuvieron en los primeros ocho meses de 2014 un desplome de similar magnitud.

Los cambios en las reglas de juego impuestas por el Gobierno, que se tradujeron en fuertes subas de precios, alejaron a varios modelos de la ilusión de muchos "clase media" que, hasta el año pasado, soñaban con estrenar un Audi, un BMW, un Mercedez Benz o una 4x4 importada.

El atraso en el tipo de cambio les daba la posibilidad de subirse a un premium pagando un precio no muy diferente al de un tope de gama de una marca de las llamadas masivas.

Por ejemplo, la diferencia entre un Mercedes Benz Clase C y un Volkswagen Passat estaba por debajo de los $50.000, una brecha que a ojos de muchos compradores resultaba pequeña teniendo en cuenta que la primera marca es considerada un aspiracional por buena parte de la sociedad.

En el segmento de SUV (Sport Utility Vehicle) ocurría algo similar. Una GLK de Mercedes Benz costaba $425.000, mientras que una Toyota SW4 tenía versiones de hasta $390.000, cifras que le competían palmo a palmo a varios nacionales.

Es por ello que el mercado de los vehículos premium vivió un momento de esplendor que, claro está, fue acompañado por una amplia diversidad de propuestas por parte de las automotrices, que respondían a esa euforia con puros lanzamientos y restyling.

En ese "glorioso" 2013, Mercedes Benz renovó 12 versiones, con la llegada del nuevo Clase A y la GL, una SUV de siete asientos que desembarcaba por primera vez en el país.Audi y BMW hacían los propio, diversificando la oferta y exhibiendo nuevas versiones de los modelos existentes.

El grupo Chrysler, con Dodge y Ram a la cabeza, aprovechaba para crecer y volver a posicionar a la marca en el país. Fue un año de consolidación para la Journey y en el que la firma pudo lanzar la nueva gran Pick up.

El contexto ayudaba a "pensar a lo grande" y a renovarse. El entusiasmo se notaba en ambos lados del mostrador, tanto entre quienes compraban como en los que vendían.

El único que no se sumaba al festejo era el Banco Central, que debía abastecer de "dólares baratos" a las automotrices para que éstas pudieran traer los vehículos del exterior. De hecho, esta industria en su conjunto le significó un déficit cercano a los u$s9.000 millones el último año.Cambio de rumbo

Justamente ese "pequeño gran detalle", como la escasez de divisas -en un país sin acceso al crédito externo, con inflación y déficit- hizo que comenzara a escribirse otra historia a partir de 2014.

Llegó la devaluación, el impuestazo y la brecha entre modelos de diferentes categorías comenzó a ampliarse, al igual que los precios de casi todos los vehículos, que tienen un 70% de componentes traídos del exterior.

Este encarecimiento hizo que el nivel de patentamientos de varias marcas premium durante los primeros ocho meses del año sufriera un verdadero desplome:

•BMW cayó un 85%.

•Audi bajó un 83%.

•Mercedes Benz, un 34% (su descenso no fue mayor porque fue amortiguado por utilitarios, como Sprinter y camiones).

Otras importadas muy demandadas en el segmento 4x4, como las coreanas, que habían logrado un buen posicionamiento, no escaparon al desplome:

•Hyundai bajó casi 70%.

•Jeep, un 74%.

•Land Rover, un 65%.

•Kia, un 43%.¿La disparada del blue trae otra realidad?

En las automotrices saben que, más allá de los precios, la incertidumbre sobre lo que puede pasar con la economía y el empleo resultan claves en el proceso de toma de decisiones.

Pero hay una tercera variable que tiene un rol protagónico en el segmento medio alto de la sociedad: el tipo de cambio.

En particular, para aquellos que pueden seguir viajando y comprando bienes durables, pese a las malas perspectivas económicas.

Lo cierto es que una brecha cambiaria cercana al 80% ha puesto nuevamente sobre el tapete, al menos para este sector, el conocer cuánto se han abaratado los autos premium en términos de blue, o de "dolar colchón" como dicen desde algunas concesionarias.

Según el consultor Salvador Di Stefano, "cada vez que el gap supera los niveles del 60%, automáticamente crece la venta de autos. Lo que pasa es que hay muchos inversores que ahorran en blue, pero cuando éste supera ciertos valores, quienes guardan en esta moneda entonces pasan a convertir parte de sus ahorros en activos. Por eso es de prever un incremento en la comercialización de este tipo de vehículos". 

En tanto, el CEO de una subsidiaria en la Argentina de una marca asiática, confirmó el nuevo impulso que tomó el mercado: "Con el blue en estos niveles, automáticamente percibimos que la gente volvió a pensar en la compra de un auto y muchos incluso cierran operaciones. Con la ampliación de la brecha, en las últimas semanas vimos más gente circulando por nuestros salones de venta". 

El directivo fue más allá y aseguró que "en la actualidad, el segmento de vehículos importados se mueve por la especulación. Todos están buscando hacer un negocio, viendo la oportunidad de comprar una unidad a buen precio y en función al tipo de cambio". 

En este sentido, agregó que "nos está pasando que varios clientes que hicieron una reserva nos piden que los aguantemos unos días más para ver si le pueden sacar alguna diferencia adicional a sus dólares, vendiéndolos en el circuito paralelo". 

Este mayor interés que viene del lado de particulares es amortiguado por las propias concesionarias que, ante las perspectivas de una corrección cambiaria, "encanutan" parte de su inventario. 

"Ahorro" en la alta gamaMedidos a una cotización de $15, los valores de muchos modelos han bajado sustancialmente en pesos. 

En el terreno de la alta gama, algunos de los más requeridos históricamente son los de Mercedes Benz, Audi y BMW.

A efectos comparativos, pueden considerarse tres segmentos: por un lado el de los autos más chicos (o entrada de gama), los sedanes medianos y por último, los SUV.

1. Autos chicosDe las comparaciones se desprende que hoy día la brecha cambiaria permite un "ahorro" de hasta u$s35.000 en términos de blue: 

• Audi A3 (u$s73.700 de lista): equivale a $621.291 o a u$s41.420 al valor paralelo. • Mercedes Benz Clase A (u$s78.900): representan $665.127 o u$s44.300 medido en blue.• BMW Serie 1 (u$s76.900): asciende a $648.267 o a u$s43.200. 2. Sedanes medianos

Dentro de este segmento, el Clase C, A4 y Serie 3 han llevado adelante una batalla "codo a codo". Sus ventas cayeron tras el impuesto, pero siguen siendo modelos muy deseados por un perfil de clientes bien definido.

Ahora, con el alto precio del blue, se requieren de entre u$s35.000 y u$s40.000 menos para adquirir un 0km, si se considera un dólar oficial a $8,43 y su "colega" a $15:

• Audi A4 (u$s93.000): representan $783.990 o u$s52.300 al blue.• Mercedes Benz Clase C (u$s92.900): significan $783.147 o u$s52.200.• BMW Serie 3 (u$s86.400). En moneda local, $728.352 o u$s48.600.3. Vehículos 4x4 premium

En este segmento, las distintas opciones también muestran marcadas diferencias según el tipo de cambio, con un "ahorro" incluso mayor a u$s50.000: • Mercedes Benz GLK (u$s119.900): representan $1.010.757 o bien u$s67.400 medidos en blue.• BMW X3 (u$s122.900): en moneda local, $1.036.047 o u$s69.000 en divisa paralela.• Audi Q5 (u$s122.100): asciende a $1.029.303 o bien u$s68.600 "blues".

La diferencia pasó a ser significativa entre quienes disponen de ahorros y tienen en mente renovar su unidad.

Por otro lado, la ventaja es que en este contexto -con varias marcas de alta gama viéndose imposibilitadas de importar- los premium usados conservan mejor su valor.Otros modelos

Esta dinámica que se observa no es privativa de los vehículos de alta gama. Por el contrario, entre las marcas masivas también se abre una gran ventaja para comprar un 0km medido en divisa marginal.

Especialmente, para quienes buscan un auto económico, que prácticamente han desaparecido del mercado, dado que apenas queda un puñado de opciones por menos de $100.000.

Dentro de los autos compactos, el podio de los más vendidos lo ocupan el Renault Clio Mio, el Chevrolet Classic y el Fiat Palio.• El modelo de Renault, que se fabrica en Córdoba, tiene un valor de $98.900. Esto equivale a u$s6.600 en términos de blue. • El Classic cotiza a $95.500 (la única opción disponible es la de Pro.Cre.Auto), lo que representa unos u$s6.400 

• El Palio sale $129.000, o bien u$s8.600 en términos de blue. 

Otro de los más vendidos en el mercado es el Volkswagen Gol Trend ($103.000) que, medido, en divisa informal equivale a u$s6.900.

En tanto, un modelo que también tiene mucha demanda es la Ford Ecosport. Sus precios parten desde los $177.000 que, para quienes tengan dólares en sus manos, pueden representar unos u$s11.800.

En tiempo de definicionesLas diferencias con el Gobierno permanecen y todo indica que, por un tiempo, no habrá soluciones que hagan que las ventas vuelvan a la de los niveles previos, más allá de algunos "parches".

Por la falta de dólares, muchas marcas están registrando mayores dificultades para poder importar, un problema que -según vienen alertando desde algunas firmas- está repercutiendo en los niveles de oferta. 

También preocupa el futuro del tipo de cambio oficial, dado que una mayor devaluación implicará un encarecimiento de las unidades en pesos, tanto nacionales como importadas, lo que se traducirá en mayores dificultades entre aquellos compradores que sólo disponen de moneda local. 

Pese a todo este escenario adverso, lo cierto es que a las marcas de alta gama la disparada del blue les está permitiendo recobrar algo del oxígeno perdido y mitigar un poco el histórico desplome que tuvieron que padecer durante buena parte del año.