Las cadenas de electrodomésticos atraviesan un momento complicado ya que resultaron fuertemente perjudicadas por la caída del consumo que se fue acentuando en los últimos meses.

Según datos de GfK Retail and Technology Argentina, en julio la baja en ventas en este rubro llegó a ser de un 25% en comparación con el mismo período de 2013.

En el mismo relevamiento se señala que en los siete primeros meses del año la comercialización de electrodomésticos decreció un 12%.

A esto se suma que los argentinos, en el último tiempo, se mostraron más reticentes a endeudarse, fenómeno que se fue enfatizando de la mano de las complicaciones del escenario laboral.

De hecho, según señalan los analistas en consumo, la menor predisposición al "tarjeteo" fue determinante en la caída de la comercialización de bienes durables, dado que la financiación es clave en este tipo de rubros. 

En este punto, Vicente Lourenzo desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se refiere a una marcada "retracción de la compra de todos aquellos productos que impliquen un alto endeudamiento".

Por este motivo, si bien desde el oficialismo buscan fomentar las ventas a través del flamante programa "Ahora 12", que permite el pago hasta en 12 cuotas en distintos rubros, los analistas se muestran algo escépticos respecto de sus resultados en un contexto como el actual.

Por otro lado, el menor desinterés por adquirir electrodomésticos también salta a la vista al analizar las expectativas de los consumidores. En este sentido, en el último informe del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) se revela que uno de cada dos argentinos considera que es un mal o muy mal momento para la compra de bienes durables.

En este escenario, las cadenas del sector se ven obligadas a poner en marcha toda una batería de descuentos con el objetivo de tentar a las personas a desembolsar sus pesos y achicar sus stocks. 

"Las empresas de este rubro tuvieron una caída considerable y es por eso que reaparecen en el mercado las generosas ofertas", señala en diálogo con iProfesional Soledad Pérez Duhalde, coordinadora de Análisis Macroeconómico de la consultora Abeceb.

Por este motivo, con rebajas que llegan hasta el 35% y que principalmente se extienden de viernes a domingos, las firmas buscan despertar el adormecido impulso por las compras de los argentinos.

Promos para remontar las ventas

El hecho de que en los últimos días los principales retailers del rubro electrodomésticos hayan redoblado la apuesta en materia de rebajas se explica por múltiples factores.

Además de la caída en ventas, empresarios y analistas ponen el foco en otro motivo que lleva a las cadenas líderes a retomar sus estrategias de descuentos.

Según explican desde el sector, en determinadas categorías hubo un error de cálculo por parte de las empresas, que las llevó a tener sobreoferta de productos que, dado el contexto de mayor cautela, se les dificulta colocar en el mercado. 

"Lo que ocurre hoy es que existe un problema de sobrestock", señala a este medio Carlos Scimone, gerente de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA).

Y explica que la mayor parte de la mercadería que quedó sin vender había sido adquirida con el objetivo de aprovechar el furor del Mundial, estimando que se iba a producir un "boom" de demanda. Sin embargo, esto no ocurrió. 

En este punto, Scimone advierte que "lo que se promociona ahora es todo lo que quedó sin comercializar desde que tuvo lugar este evento deportivo y que se había comprado previamente a los fabricantes para ser colocado entre junio y julio".

Esto explica por qué la mayor parte de las ofertas que se difundieron en la última semana se concentran principalmente en el segmento de los televisores. 

Además, sucede que "se trata de mercadería que no se puede retener en los locales porque los retailers corren el riesgo de quedar desactualizados", señala Scimone.

En muchos casos, los productos están en góndola desde principios de junio y "las renovaciones de algunos modelos de LED suelen ser trimestrales", apunta el gerente de CAMOCA.

Por otro lado, la caída en ventas de este año genera complicaciones en la cadena de pagos y esto también las impulsa a reforzar sus políticas de descuentos.

"Los empresarios tienen salarios que pagar mientras se les está achicando la rentabilidad", indica Pérez Duhalde.

Es por eso que cada cadena apela a una campaña distinta para estimular a los argentinos a que se lleven los artículos que aún esperan en las góndolas.

En el caso de Garbarino, durante el fin de semana pasado la acción se enfocó en el concepto "Sorprendete" y consistió en descuentos que alcanzaron hasta un 35% en LED seleccionados.

Según puede verse en la página web oficial de la empresa, esta promoción podía combinarse con la posibilidad de abonar hasta en 12 cuotas sin interés:

También Frávega realizó en estos días una serie de acciones orientadas a achicar su abultado stock. 

En este caso, la campaña llevó el nombre de "Show de los LED" y consistió en un 35% de ahorro que se ofreció para las compras realizadas entre el viernes y el domingo.

Al igual que en el caso de su competidor, la promoción podía combinarse con la posibilidad de abonar en 12 cuotas sin interés.

Desde el sitio de Internet de la marca se promocionaban las siguientes rebajas:

Celulares y computadoras, a stockearUna situación inversa a la que ocurre con los televisores, que por una cuestión de sobrestock las empresas buscan colocar a través de fuertes promociones, es la que se da con otros artículos que están empezando a faltar en los locales de las cadenas de electrodomésticos, como sucede principalmente con notebooks, netbooks y celulares.  

Sucede que, por las restricciones en la entrega de divisas por parte del BCRA, las ensambladoras ubicadas en el sur del país están teniendo serios problemas para importar piezas y accesorios, lo que complica la producción de estos equipos. 

De hecho, el Gobierno les impuso a estas empresas un cupo, por el cual sus compras de insumos al exterior no podrán superar los u$s120 millones mensuales, una cifra que luce muy exigua para un sector altamente demandante de divisas. 

Cabe recordar que, en momentos de alta demanda, esta rama de actividad llegó a requerir de unos u$s400 millones mensuales. 

"Desde Tierra del Fuego están mandando menos productos", destaca Scimone, a la vez que advierte que "esto afecta principalmente a los artículos de electrónica, como las computadoras y los celulares, ya que se está dando una clara disminución en el ensamblado de estos artículos".

No obstante, si bien se espera que las cadenas empiecen a guardar estos productos y a retacearlos, el gerente de CAMOCA explica que la caída en las ventas hoy es tan fuerte que el stockeo por parte de los grandes retailers del sector se notará menos que en otras ocasiones.

Un "combo explosivo" para el consumoLos analistas destacan que, si bien las promociones y los planes de financiamiento tienden a funcionar como un fuerte estímulo para que los argentinos consuman, en un escenario como el actual existen factores de peso que actúan como un freno y retraen las compras.

Esto hace que, las mismas herramientas que en otro contexto funcionaban como un impulso al gasto, pierdan efectividad en un panorama de incertidumbre y preocupación, que se ve acentuado por la disparada del dólar blue, que esta semana llegó a superar la barrera de los $15, alentando los rumores de una segunda devaluación en el corto plazo, luego de la que tuvo lugar en el mes de enero.

Además de la percepción por parte de los consumidores de un escenario inestable, también juega en contra del gasto de los argentinos la fuerte caída del salario real.

Según apunta Pérez Duhalde desde Abeceb, "el sueldo de las personas hace rato que no está acompañando la suba de los precios y esto hace que las ventas de bienes durables vengan cayendo, dado que la gente comienza a postergar la compra de todo aquello que no le resulta imprescindible".

En esta línea, la especialista puntualiza que el programa de cuotas anunciado por el Gobierno puede producir una leve mejora en el consumo, aunque no resuelve el problema de fondo.

En este punto, Pérez Duhalde concluye que "puede llegar a amortiguar un poco el bajón de demanda, pero no alcanzará para revertir la tendencia de generalizada que se está viendo hoy en el consumo".