Una situación inusual se vivió este jueves en el aeropuerto internacional de Ezeiza, cuando más de mil personas decidieron evitar el trámite en la oficina de migraciones y se retiraron sin ser revisados por el personal jerárquico de la Aduana.

Ocurre que los empleados nucleados en el Sindicato Único del Personal de Aduana de Argentina (Supara) llevan adelante un paro de 48 horas con asistencia al lugar pero sin prestación de servicios en reclamo de mejoras salariales.

De esta manera, cuando los pasajeros llegaron al aeropuerto, sólo había dos escáneres funcionando, que estaban siendo operados por personal jerárquico del organismo lo que generó una larga espera y la irritación de los afectados.

Los viajeros debían efectuar la Declaración de Aduanas, completando todos los campos previstos en los formularios OM-2087/G3 para vía Aérea, pero la imprevista estampida superó la capacidad de contención de las autoridades, que habían decidido priorizar a ancianos y mujeres embarazadas y con niños pequeños, lo que redobló la bronca de los pasajeros.

Los reclamos

"En el plenario realizado el pasado lunes en Buenos Aires se anunciaron dos paros, uno para esta semana los días 18 y 19 de septiembre extensivo para buses y camiones 20 y 21, y para la próxima semana, si no llegamos a acuerdo, habrá paro desde el miércoles hasta el domingo, manteniéndose una guardia mínima en caso de accidentes", explicó en declaraciones radiales citadas por Infobae.com el representante de los trabajadores aduaneros de Río Gallegos, Víctor Ortega.

En un comunicado, el sindicato explicó: "Luego de tres meses de reiterados reclamos, gestiones y pedidos, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria que responsablemente acatamos. Luego de un mes de reuniones, inexplicablemente no recibimos una sola propuesta, frustrando así el derecho a la negociación colectiva e impidiendo una política esencial implementada por el Gobierno nacional".

En los aeropuertos de Ezeiza y Jorge Newbery hubo vuelos demorados, aunque el impacto no fue tan grande, pese a que generó fastidio entre los pasajeros por las largas filas. En cambio, la protesta paralizó las exportaciones de granos y sus derivados, en momentos en que los agricultores continúan enviando grandes cantidades diarias de soja y maíz a los principales puertos del país para ser embarcados al exterior.

"No hay actividad en los puertos de granos. Todo lo que es exportación e importación por vía acuática va a estar parado por cuatro días", informó a la agencia Reuters el gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM), Guillermo Wade.