Una nueva protesta de trabajadores de la autopartista Lear y partidos de izquierda en la autopista Panamericana, a la altura del partido bonaerense Tigre, fue reprimida este jueves por Gendarmería Nacional, que liberó la ruta a palazos y gas pimienta.

El operativo fue supervisado desde el aire por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien sobrevoló la zona en un helicóptero de la Policía Federal, tras la última protesta por el mismo motivo en la autopista, cuando un gendarme se arrojó sobre el vehículo de uno de los manifestantes.

La protesta comenzó a las 8 cuando los manifestantes, que se dirigían en caravana al ministerio de Trabajo en Capital Federal, realizaron un corte total de la autopista en el kilómetro 31, mano a la provincia de Buenos Aires.

Ante el corte agentes de la fuerza de seguridad buscó liberar la autopista mediante gas pimienta y palazos que arrojaron en el marco de forcejeos con manifestantes de agrupaciones de izquierda y periodistas que se encontraban en el lugar.

El diputado del Frente de Izquierda (PTS) Christian Castillo fue afectado por gas pimienta en los ojos y en diálogo con la prensa dijo: "Me tiraron gas pimienta en la cara, es una barbaridad".

Berni, por su parte, manifestó que desalojó "la autopista de acuerdo a la potestad que nos dan las leyes vigentes y a veces los manifestantes reaccionan de manera violenta".

"Nosotros no somos los que agredimos, actuamos de acuerdo a las leyes vigentes. El corte de la Panamericana es una violación al artículo 194 del Código Penal y en consecuencia actuamos", afirmó en declaraciones a radio Splendid.

En la autovía Rosario-Buenos Aires militantes sociales y agrupaciones políticas de izquierda cortaron el acceso en solidaridad con los despedidos de Lear.

La nueva jornada de protesta había comenzado a las 7.30 con una manifestación de trabajadores de Lear frente a la fábrica de General Pacheco.

El delegado Rubén Matu dijo en diálogo con DyN que los trabajadores exigen "la solución al conflicto que ya lleva más de 100 días con la reincorporación de los 60 despedidos y que se terminen las agresiones de la patota del (sindicato) SMATA contra los delegados dentro de la fábrica".

El conflicto con los operarios de Lear comenzó el 28 de mayo, cuando la autopartista suspendió por tiempo indeterminado a 330 trabajadores y despidió a otros 110.

La decisión empresarial derivó en una serie de cortes en la Panamericana, algunos de los cuales terminaron con violentos choques y la represión de fuerzas de seguridad.

Los operarios reclamaron ante el ministerio de Trabajo de la Nación por las cesantías y despidos, y lograron algunas reincorporaciones.

Como parte de las protestas, apoyadas por agrupaciones de izquierda, los trabajadores realizaron cortes en la Panamericana con vehículos estacionados en los carriles centrales, lo que provocó trastornos para circular en hora pico de la mañana y derivó en detenciones, como la de la nieta recuperada Victoria Moyano.

En la última protesta un gendarme se arrojó contra el vehículo de un manifestante que avanzaba a paso lento, en caravana, por la autopista, acción que fue defendida por Berni, quien recibió críticas severas. La escena se viralizó en las redes y el gendarme fue bautizado de "carancho".