El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó ayer que el Gobierno nacional está "próximo a suscribir el convenio" de reestructuración de la deuda de las provincias con Nación "para el último trimestre".

La tregua en el pago de vencimientos rubricada a fines de julio vence el próximo martes 30, por lo que los mandatarios aguardan con ansiedad poner su firma para esquivar compromisos millonarios en el último tramo del año, signado por la mayor presión que les significa el pago del aguinaldo.

Funcionarios de Economía del interior consultados ayer por este diario dijeron no contar aún con una fecha de convocatoria. El antecedente más reciente muestra que Balcarce 50 demoró un mes en renovar el paraguas en los pagos, tras expirar la última tregua.

El pasado 31 de julio, la esperada rúbrica marginó sorpresivamente a Neuquén, Chubut, Río Negro y Mendoza, precisamente los distritos que salieron a oponerse al proyecto de Ley de Hidrocarburos auspiciado por la Casa Rosada, por considerar que avasallaba los derechos provinciales.

Sin embargo, sellada la paz en ese rubro la semana pasada, el neuquino Jorge Sapag, el chubutense Martín Buzzi, el rionegrino Alberto Weretilneck y el mendocino Francisco Pérez apuestan a poder integrar esta vez el lote de mandatarios que se beneficiará con la nueva prórroga.

En el caso de esos Ejecutivos también resta como asignatura pendiente la refinanciación del trimestre que expira la semana que viene, aunque finalmente no se concretaron los temidos descuentos en los envíos de coparticipación durante ese período. Por eso no se descartaba ayer que ese cuarteto selle la reprogramación directamente por los seis meses. 

En este marco, avanza el nuevo envío de información por parte de las provincias a Nación sobre los números finos de sus cuentas.

En esa línea, Capitanich remarcó ayer que Nación ejerce "un monitoreo desde el punto de vista fiscal tanto en recursos, erogaciones como en resultado fiscal primario y financiero, en virtud de la resolución que tenemos que hacer para la reestructuración del flujo de servicios de capital e intereses de deuda de las provincias argentinas con la Nación, trimestralmente".

En paralelo, Capitanich aseguró no haber recibido "ninguna solicitud de envío de fondos por parte de las provincias, por una razón muy sencilla: en el primer semestre del año el incremento de las transferencias nacionales a las provincias en promedio ascendió a casi el 35%".

"En el segundo semestre la evolución sigue siendo positiva, y a su vez el flujo total de fondos transferidos de jurisdicción nacional a las provincias hacia 2015 alcanzará $300.000 millones", afirmó.

En esa línea, el funcionario de Cristina de Kirchner destacó que observan "un comportamiento positivo en la evolución de las finanzas públicas en estos primeros 19 días de septiembre, desde el punto de vista de la evolución de los recursos y el porcentaje respecto al mismo mes del año anterior". "No observamos ningún inconveniente en este sentido", concluyó.

En las últimas semanas, varios mandatarios reconocieron en voz alta las dificultades que afrontan para cumplir con el pago de los salarios, mientras que otros distritos optan por el momento por el silencio.

Por caso, desde Santa Cruz, el gobernador peronista Daniel Peralta admitió que deberá recibir ayuda financiera de Nación hasta fin de año -recientemente le giraron $200 millones- para pagar sueldos y el aguinaldo.

"El Gobierno nacional hoy está haciendo derivación de fondos a Santa Cruz; ya hizo dos (el medio aguinaldo de julio y ahora para pagar los sueldos), y obviamente lo va tener que hacer el mes que viene, y el otro, y el otro, para cubrir un déficit de casi mil millones hasta llegar a diciembre, para pagar salarios y jubilaciones", dijo días atrás. 

En tanto, en el caso de La Rioja, a fines de agosto el justicialista Luis Beder Herrera reveló que pidió al ministro de Economía, Axel Kicillof, "una ayuda para terminar el año con las finanzas equilibradas", frente a "un déficit de $70 millones que nos dejó el aguinaldo".

Mientras tanto, en Mendoza, el Gobierno del también justicialista Francisco "Paco" Pérez esperaba ayer -desde hace más de un mes- que Hacienda nacional le destrabe el ansiado aval para endeudarse por $1.000 millones. 

Los obstáculos se apilan en el distrito cuyano si se suman además las trabas judiciales que sufrió la búsqueda de recursos por una embestida de la oposición, y el freno a la colocación de un bono en el exterior por el traspié argentino en la lucha contra los fondos buitre.