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La segunda Edición de la Feria de Vinos de San Rafael permitió, según los organizadores, concretar negocios por más 1,5 M de pesos 
25/09/2014 - 19:05hs

Con una concurrencia de 900 invitados, la segunda edición de la Feria de Vinos de San Rafael se realizó con gran éxito, ya que reunió en el elegante marco de Algodon Mansion, el pasado 22 de septiembre, a destacados referentes del periodismo enogastronómico, así como a compradores de supermecados, dueños de restaurantes y vinotecas, sommeliers y grandes compradores para cavas privadas.

Las bodegas participantes fueron Bodega Alfredo Roca, Algodon Wine Estates, Bodega Argana, Bodegas Bianchi, Bodegas Lavaque, Bodega Bombal y Aldao, FOW-Fabricio Orlando Winemaker, Finca Dinamia, Finca Martha, Funckenhausen Vineyards, Bodega Goyenechea, Bodegas Iaccarini, Bodega Jean Rivier, La Abeja, LWJ -La Julia Wines, Bodega Marco Zunino y Bodegas Suter.

De acuerdo a los organizadores, y por consultas realizadas a los expositores al concluir el evento, durante el encuentro las bodegas participantes pudieron acordar negocios en el on y el off trade por más de un millón y medio de pesos, un resultado que suma interés a este evento anual que pretende dar a conocer y posicionar a los vinos de San Rafael y su identidad.Características del terroir

San Rafael es un terroir con más de dos siglos de historia y con características que lo hacen único: su ubicación en el sur mendocino; clima templado continental semiárido y una marcada amplitud térmica; una moderada cercanía con la Cordillera de los Andes, que lo convierte en tributario de las aguas provenientes de los ríos Atuel y Diamante, conducidas por sistemas de riego y acequias creadas por la industriosa mano mendocina y que a la vez asegura el reparo de las fuertes heladas; la altura sobre el nivel del mar, que oscila entre los 600 y los 800 m; escasas precipitaciones y baja humedad ambiente, junto a suelos profundos, permeables y pobres en materia orgánica; una gran proporción de días soleados.

Todas condiciones decisivas para el logro de vinos de excelencia.

La presencia de bodegas familiares también es parte de la identidad de esta zona, con sus establecimientos, sus tradiciones y sus productos, que se ha adaptado a las exigencias de los mercados y los consumidores actuales, sin abandonar sus mejores prácticas.

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