El ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, analizó el discurso que pronunció la presidenta Cristina Kirchner el martes y evaluó que "profundiza una dirección que la conducción argentina ha tomado en los últimos días" hacia "una política de aislamiento que va a ser muy negativa en lo social y en lo económico". 

El economista protagonizó en los últimos días las noticias en el plano político al pasarse del Grupo Bapro al massismo.  

Al ser consultado por Radio Mitre si el kirchnerismo podría prohibir la transferencia de bonos o el contado con "liqui", el ex secretario advirtió que "el Gobierno tiene una capacidad de generar legislación sin límites. Como en el Parlamento, merced de que las provincias reciben a cuentagotas recursos, no está funcionando según los cánones de la República, muchos legisladores se ven en la disyuntiva de votar cosas en las que están en contra, y esto me consta". 

"Mi impresión es que el Gobierno va a tener que profundizar con algunos aspectos legales porque no tiene el 100% del andamiaje para prohibir el contado con 'liqui'. Pero es simplemente una demora", agregó.

Por otra parte, respecto de la posibilidad de que la situación del mercado se complique hacia fin de año, Nielsen explicó: "Los bonos argentinos están en su mayoría en manos de grandes fondos de inversión, que son propietarios de acciones en YPF, Galicia, Telecom".

"Son esos fondos los que están evitando que se precipite una aceleración del default y la deuda", afirmó el analista, y aseguró que "la mitad de los grandes fondos cree que en enero, fruto de la necesidad, creen que se va a arreglar el caso de NML".

No obstante, Nielsen se mostró escéptico de que se concrete ese escenario: "El problema que veo es que hay, especialmente en el bono Par y previendo el default, fondos más chicos y agresivos que estuvieron comprándolo para acelerar y pedir el cross default". 

"Los grandes tiene una actitud de esperar y sostener, y de última esto lo arregla el gobierno que gane", opinó y sentenció: "Me parece que podemos llegar a tener un cimbronazo en enero y hay riesgos de aquí a fin de año con los bonos".