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Viaje al centro de una "cueva": cómo se "cocina" el precio del dólar blue en la Argentina

La cotización del billete en el mercado paralelo es seguida muy de cerca por los argentinos. Pero poco se sabe sobre la forma en que se determina
20/10/2014 - 14:00hs
Viaje al centro de una "cueva": cómo se "cocina" el precio del dólar blue en la Argentina

"Toque el portero eléctrico para ver si está la recepcionista. Si le contesta, puede pasar, pero le aviso que la gente del 4º C sólo recibe a sus conocidos".

Cansados de responder a la misma pregunta varias veces al día en el lapso que va desde las 11 de la mañana hasta pasadas las cuatro de la tarde, encargados y responsables de la vigilancia de varios edificios del microcentro porteño miran al visitante con cara de pocos amigos.

Por lo general, quienes preguntan y reciben esa respuesta son personas que acuden a esos departamentos intentando hacerse de dólares "blue", ante la imposibilidad de comprarlos en el mercado oficial.

Aunque no son los únicos, ya que desde un tiempo a esta parte se incrementó notoriamente el número de individuos que también tocan el timbre pero, en este caso, para hacerse de pesos a través de la venta de los billetes verdes que consiguen a través del "dólar ahorro", previa autorización de la AFIP.

Claro está que el acceso no es para todos, ya que el que se apersona a las "cuevas" debe ser conocido de la casa y, por lo general, presentado por alguien que ya opere con ella.

"Lo siento mucho, pero si no me dice de parte de quién llama, no puedo dejarlo pasar", suelen repetir en forma casi semi automática las recepcionistas.

Una vez sorteado el hall de entrada del edificio y habiendo ingresado al lugar, el interesado en hacerse de dólares blue habrá entrado a un "mercado de cambios" que se rige por leyes y códigos muy particulares.

iProfesional indagó para saber cómo funciona este circuito, la forma en que opera, qué volumen de dinero se maneja y cómo es que se determina a diario la cotización del blue.

En principio, cabe mencionar que, en el último tiempo, solamente en el microcentro proliferaron estas cuevas, por lo que su número se ha duplicado para rondar unos 200 lugares en actividad, según estiman fuentes del sector.

La "escenografía", en varias de ellas, curiosamente resulta similar: una puerta blindada, un hall de espera con grandes cuadros, cómodos sillones, una secretaria diligente, una sala de reuniones y varios espacios reservados para realizar la operación.

Todo está pensado para estar a salvo de miradas indiscretas, a no ser la de las cámaras instaladas en lugares estratégicos.

Los cartelitos con la leyenda "Privado" decoran las puertas por las que se acceden a esos lugares destinados a efectuar la operatoria.

Estos suelen ser ámbitos pequeños, con apenas un escritorio, un teléfono y una contadora de billetes.

Como toque de distinción, algunas paredes suelen estar decoradas con viejas acciones de empresas ya fuera de circulación para que los visitantes se "entretengan" mientras esperan que llegue la persona con los billetes.

El silencio "forma parte del ambiente". Todo es a puertas cerradas, con espacios de circulación y horarios de atención preestablecidos, para evitar el cruce entre sí de los visitantes.

No se otorga papel alguno en el que se dejen "huellas" de la transacción que se va a efectuar.

Por lo general, los "habitantes" de las cuevas suelen ser ex ejecutivos de bancos privados, de mediana edad, que se "reciclaron" en su actividad.

Suelen estar elegantemente vestidos, con camisas impecables y corbatas finas. Para mostrar solidez, lucen costosos relojes, transmiten autosuficiencia económica y dominio absoluto de la situación.

El personal que habita en estos "ámbitos cambiarios" se compone de no más de tres o cuatro empleados, incluyendo al cajero, que es la cara visible al momento de concretar la operación, sin contar a los socios, a la amable secretaria y al personal de seguridad.

Estos son los operadores de la mesa de cambio -que varían en relación con el volumen de negocios que se genera, del cual también depende su retribución- y un par de personas en el "back office".

Como se ve, una estructura pequeña que se puede adecuar con facilidad a las condiciones cambiantes.

Quién es quién

Este es un mercado en el que intervienen varios actores, bien definidos en sus roles, sincronizados casi a la perfección, cada uno ejecutando una función determinada.

1. Corredores de cambio

Son los verdaderos "formadores de precios".

Arbitran entre la oferta y la demanda proveniente de particulares, empresas, grandes inversores, cooperativas y agentes de bolsa.

Habitualmente, estos corredores sólo se dedican a la intermediación.

En otras palabras, negocian "entre las puntas" y no intervienen con billetes propios. "Su poder reside en el conocimiento del ´quién es quién´.

Es decir, "en saber qué hace y a qué se dedica cada uno de los que quieren efectuar una transacción", señala una de las fuentes consultadas.

En función de la oferta, demanda y del volumen que se va operando, establecen "minuto a minuto" una cotización para el blue, que luego es tomada como referencia por las cuevas.

2. CuevasEstán un escalón más abajo "en jerarquía" respecto a los corredores de cambio que -tal como se mencionara- son los que se ocupan de determinar el precio, según oferta y demanda del día. Representan el segmento medio del negocio.

Trabajan con inversores o con clientes habituales, por lo general recomendados -que apelan a sus servicios para negocios puntuales, como puede ser el de requerir de dólares para la adquisición de un bien.

En este segmento, la determinación de su cotización es "más artesanal".

En efecto, a la hora de tener que concretar una operación, básicamente lo primero que hacen es consultar vía telefónica a su corredor, que es quien lo abastece de dólares y le fija un rango de precios.

A partir de ese valor de referencia, le agregan su ganancia, que suele medirse en centavos de pesos por cada dólar solicitado por el particular.

En la mayor parte de las transacciones se recurre a las llamadas "líneas directas", que son las que comunican a los corredores de cambio con las cuevas.

Estas son un factor clave para el negocio, pues agilizan tales comunicaciones en un mercado en el que todo se mueve minuto a minuto.

3. Casas de bolsa La participación de las casas de bolsa en el negocio es relativa ya que suelen concretar negocios por sumas sustancialmente menores.

Para ello, deben hacerse previamente de los billetes, pues no suelen manejar una cartera propia.

Pero donde cumplen un rol fundamental es en la operatoria del "conta con liqui" y el dólar bolsa.

•El primero consiste en comprar bonos o acciones en pesos en el mercado local y revenderlos para quedarse con dólares acreditados en una cuenta del exterior.

•En el segundo, a diferencia del anterior, el "pasaje" se efectúa dentro del mercado doméstico. Es decir, se adquiere un bono en pesos y se revende pero, en este caso, los billetes verdes quedan depositados en una cuenta de un banco local.

Los operadores consultados por iProfesional sostienen que "de ambos mecanismos surge una de las principales fuentes de billetes físicos en el mundo del blue".

4. Cooperativas

Son los grandes proveedores de pesos de este circuito. Su función en el "ecosistema" pasa, básicamente, por lubricar esta parte del negocio.

Los mismos son obtenidos de operaciones de descuento de cheques a particulares y empresas que, en muchos casos, a cambio les solicitan que les paguen en moneda extranjera.

5. Particulares con "dólar ahorro"

En los últimos meses, el mercado del blue encontró una inesperada fuente de "materia prima". 

La misma proviene de todas aquellas personas que acceden al "dólar ahorro" regulado por la AFIP y luego hacen el famoso "puré" (revenden esos billetes en el canal informal).

"Son muchos los que hacen esta operación", afirma una fuente del mercado y hace referencia a ganancias de entre 30% y 50% en pesos según la brecha cambiaria.

"Es una nueva fauna que me hace recordar a los famosos coleros", agrega.

¿Qué tamaño tiene el mercado "blue"?"En la práctica, es un mercado pequeño", afirma un operador de la city porteña.

Y agrega que ""el volumen no interesa, lo que sí importa es que en sistemas cambiarios desdoblados se toma su precio como referencia".

"Influye en la percepción del tipo de cambio oficial, ya que pasa a ser visto como barato", completa.

Según señala, este circuito mueve en promedio unos u$s30 millones por día.

¿Cómo se forma el precio?

Los corredores reciben los pedidos de compraventa y, en función de diversos factores, "abren o cierran" el precio.

Entre ellos, se considera:

•El grado de conocimiento del cliente.

•En dónde se va a cerrar la transacción.

•El riesgo del transporte.

Hablando en plata, si se toma en cuenta que la brecha entre el precio de venta y de compra (en las operaciones de mayor monto) es de alrededor de 20 centavos, el mercado blue deja una ganancia diaria cercana a los seis millones de pesos.

Una cueva de las grandes, con sede en el microcentro, puede mover en jornadas con mucha actividad entre u$s500.000 y u$s1.000.000 por día.

¿Cuánto ganan? Considerando un margen que puede ir de los diez a los veinte centavos, en un día normal su ganancia bruta (es decir, sin contar gastos de estructura), ronda los 150.000 pesos.

Hay días en los que las controles oficiales obligan a los "cueveros a guardarse". En estas jornadas la operatoria se reduce a unos u$s250.000 pero no baja a cero, apunta una fuente del sector.

En el caso de las cuevas medianas, el movimiento por día ronda, en épocas de alta demanda, entre los u$s100.000 a u$s200.000.

Así, el beneficio bruto ronda los $30.000 por día, con un spread similar al anterior.

Al observar a los de "más arriba" de la pirámide -es decir, a los corredores de cambio-, luego de haber recorrido "la ruta de las cuevas" y tras conocer las ganancias obtenidas por día, algo queda más que claro: el por qué se los ve elegantemente vestidos, con camisas impecables y corbatas de seda "Hermes".