En el último año fiscal de Apple, cerrado en septiembre, el iPhone generó unos ingresos de 101.991 millones de dólares, un 56% del total.

Según las estimaciones de Sanford C. Bernstein, el teléfono supone el 70% de los beneficios de la compañía.

Así, Apple ingresa con su teléfono móvil más que, por ejemplo, lo que facturan compañías como Microsoft (86.833 millones de dólares) o IBM (99.800 millones de dólares).

En el último trimestre, las ventas del iPhone crecieron un 16%, hasta 39,2 millones de unidades, gracias a los nuevos modelos, sólo superada por Samsung en unidades.

La compañía que dirige Tim Cook, amplió la gama de teléfonos con la serie 6 y fortaleció el gran pilar de su negocio.

Así, el año pasado, por primera vez puso en el mercado dos modelos: el iPhone 5S y el 5C, el último algo más accesible que el modelo de gama alta.

Otra decisión estratégica fue el acuerdo con China Mobile, el mayor operador del país asiático, para impulsar las ventas en el tercer mayor mercado de la compañía.

En el último trimestre, las ventas crecieron sólo un 1% en la región porque los nuevos iPhone no llegaron a China hasta octubre, por lo que, a diferencia de hace un año, no se contaron en el último trimestre del año fiscal las ventas del nuevo terminal.