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Para ahorrar plata, más de un tercio de los hogares compra en los mayoristas

Entre enero y agosto, 37 por ciento de los hogares del país se abastecieron en cadenas como Makro, Vital, Yaguar, Diarco o Maxiconsumo      
24/10/2014 - 13:17hs
Para ahorrar plata, más de un tercio de los hogares compra en los mayoristas

"Con mi esposo probamos el mayorista el año pasado. Desde entonces vamos todos los meses, con el auto de mis papás o de mis suegros, y repartimos la compra con ellos", explica Sabrina, profesional de 27 años y vecina de Ituzaingó.

"Fideos, arroz, aceite, latas de tomate. Quesos, bebidas, productos de limpieza. Llevamos de todo a precios mucho más bajos", enumera.

Es sólo un caso entre cientos de miles de argentinos que últimamente descubrieron -o redescubrieron- al mayorista como lugar de compra contra la inflación. El hábito, típico de momentos de crisis, ya alcanza a más de un tercio de las familias. Y sigue creciendo.

Entre enero y agosto, precisa Clarín, el 37% de los hogares del país se abastecieron en cadenas como Makro, Vital, Yaguar, Diarco o Maxiconsumo. Fueron 4,6 millones de familias, 700.000 más que en los primeros ocho meses del año pasado. Y un 24% más que hace dos años, cuando 3,7 millones de hogares lo hacía, según datos de la consultora Kantar Worldpanel.

Con otro enfoque, la firma de investigación CCR preguntó este año a consumidores si habían ido a mayoristas en el último mes. El 23% respondió que sí, frente al 16% que había dicho lo mismo en 2012. Y el 86% de ellos sostuvo que lo elegía por los "buenos precios".

"En 2002, tras la devaluación, gran cantidad de consumidores se volcaron a los mayoristas para comprar más barato en cantidad. Años después, eso se había normalizado. Pero ahora vemos que la afluencia de las familias volvió a crecer", confirmó Alberto Guida, presidente de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas.

"Muchos hacen compras comunitarias, en general de alimentos básicos como aceite, harina, azúcar, yerba y enlatados", añadió. A los "consumidores finales" se los ve mucho los sábados, y especialmente en la primera parte del mes.¿Quiénes son los que más prefieren estos negocios? "De forma tendencial, son más elegidos por mujeres y por consumidores del Área Metropolitana de Buenos Aires. En cuanto a edades, se destacan los jóvenes de 21 a 30 años y los adultos de hasta 40", detalla CCR.

El fenómeno, a su vez, es más frecuente en los hogares de clase media y alta, que suelen disponer de dinero para "stockearse", vehículo para llevar la mercadería y espacio para almacenarla. Aunque destacan que el hábito también creció en los sectores más pobres, donde es común la compra entre varios que luego se reparte.

Revelan en Kantar Worldpanel que, en promedio, los consumidores van al mayorista cada 40 días y que llevan 35% más de cada producto que cuando compran en un hipermercado. Detallan además que adquieren una media de siete tipos de productos, con un gasto en torno a los $243. Aunque también están los que compran más de 15 categorías, con tickets que promedian los $901.

"Muchos van al mayorista a hacer compras puntuales, bien planificadas, y no necesariamente un abastecimiento general", destacó Federico Filipponi, solutions manager de la compañía.Básicos de almacén, bebidas y lácteos (en especial, quesos) son lo más buscado, además de artículos de limpieza y tocador. Y el gran incentivo son los precios, 15 a 20% más bajos que los de comercios tradicionales, y hasta 50% menores aprovechando ofertas puntuales.

Una lata de arvejas, por caso, se lleva por $3,97, en vez de $7,10. La misma caja de arroz, en un mayorista, baja de $28,53 a $18,15. Un kilo de yerba, a $42,66 promedio en supermercados, se puede adquirir por $30,25. Y hay muchos más ejemplos.

Eso sí, a veces el requisito es llevar 3, 6, 12 o 24 unidades. Aunque la tendencia es a que esos mínimos se achiquen hasta la unidad. Y entre otros cambios que están asemejando al mayorista con el hipermercado, también amplían horarios de atención, invierten más en diseño y publicidad, suman cajas y admiten pagos con nuevas tarjetas.

"Los principales clientes del mayorista siguen siendo los pequeños comerciantes. Pero como sus compras bajaron, el mayor gasto familiar compensa. Y la nueva estrategia es competir con los supermercados por la compra del mes", remarcan en una cadena del sector.

"Cada vez que voy, gasto entre $1.500 y $2.000 por una compra que, en otros negocios, me saldría al menos $2.500 -compara Sabrina-. Con el plus de que, al llevar mucho y almacenar, uno se cubre de las subas que pueda tener la mercadería hasta consumirla. De alguna manera, uno le da mejor pelea a la inflación".

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