El economista Tomás Bulat señaló este martes que el control cambiario, impuesto hace tres años por el gobierno de Cristina Kirchner para frenar la salida de divisas del Banco Central, "fue un camino de ida" y vaticinó nuevas trabas para enero del año próximo.

En 2011, tras la reelección de la jefa de Estado, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) restringió el acceso a las divisas extranjeras y forzó a tener que pedir autorización para acceder a la compra de dólares. Así un gran sector de la población quedó exento de esa posibilidad.

En este sentido, Bulat comparó las trabas cambiarias con querer encerrar a una persona. "Una vez que empezás a hacer un control la gente trata de ver como lo evita", opinó. Y lanzó: "A la Argentina no vuelve a entrar un dólar voluntario más".

Esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió la decisión oficial del Ejecutivo de disponer restricciones al acceso al dólar, ya que -según sostuvo- fue una respuesta concreta para dar "sustentabilidad macroeconómica" al país.

Sin embargo, lejos de coincidir con esa postura, el analista económico aseveró que "la única forma de seguir con esta lógica es poner más restricciones a la salida [de dólares]", y en ese marco vaticinó que el gobierno impondrá nuevas trabas a comienzos de 2015". "Lo que estoy esperando es que en enero del año que viene va a venir otra reestricción", advirtió.

Asimismo explicó que las reservas del Banco Central caen porque faltan dólares. Finalmente Bulat concluyó al decir que hay tres temas que se deben resolver para que la Argentina vuelva a crecer: la inflación, el cepo cambiario y la salida del default.