Aunque en lo que va del 2014 prácticamente no se crearon nuevos puestos de trabajo y hasta se recortaron áreas, el mercado laboral se sigue moviendo.

Las búsquedas, claro, son consecuencia de la misma rotación. Aún en un contexto incierto producto de la crisis, la disconformidad con el lugar de trabajo, con el jefe o -sobre todo hoy- con el salario, actúan como disparadores para buscar un cambio de rumbo profesional.

Es que, en ciertos puestos que no son clave para el negocio, las empresas no vienen ajustando las remuneraciones a la misma velocidad que avanza la inflación.

"Quienes ocupan esas posiciones, todos los años se vuelven un 10 o 15% más pobre, por lo que, para no perder poder adquisitivo, si o si necesitan moverse", aseguró Gastón Kovalenko, CEO del sitio de empleos Postularse.com.

Y enfatizó: "Hoy para hacer una diferencia salarial hay que cambiar de trabajo."

En el actual contexto, el equipo que dirige Kovalenko trabaja con viento a favor: ante la mayor necesidad de buscar trabajo, más gente se registra en el portal. De hecho, en un año y tres meses que lleva online, ya cuenta con más de 80.000 CV y unas 450 compañías, desde Pyme a multinacionales.

En diálogo con iProfesional, el ejecutivo hizo hincapié en que "aquel empleado que no está contento con su trabajo, por más que estemos en una crisis, se arriesga igual a cambiar."

"Está desmotivado. Cuida su empleo pero constantemente mira hacia afuera porque sabe que, quizá, el ajuste estuvo muy por debajo de la inflación o que no tiene posibilidades de crecimiento profesional, porque la empresa no se está expandiendo", añadió.

Y por esta disconformidad e imposibilidad de llegar a fin de mes es que empiezan a aumentar las pretensiones salariales de los postulantes.

De hecho, según un reciente informe del portal, entre agosto del 2013 y agosto del 2014 subieron un 68% promedio a nivel país, lo equivalente a $7.140 para un puesto de empleado administrativo, una posición común en todas las empresas, más allá del tamaño e industria.

O sea, la diferencia de pretensión salarial media respecto a agosto del año pasado de un perfil administrativo con un nivel terciario de estudios es de unos $3.000 en todo el país, menos en el sur, donde, por el mayor costo del nivel de vida, se ubica en unos 5.000 pesos. (Ver gráfico)

En relación a la edad, la pretensión media de un empleado administrativo joven, entre 20 y 30 años, en agosto del 2013 era de $4.500 netos; un año después se ubicaba de $6.611 netos, mientras que una persona entre 30 y 40 (en el mismo puesto) tiene unos $8.100 (un 23% más).

En tanto, entre quienes tienen entre 40 y 50 años con carga de familiar, escolaridad y obra social, entre otros gastos, la pretensión promedio escala un 33%, a 8.773 pesos.

Por género, los hombres tienen una pretensión salarial un 17% superior a las mujeres: mientras que ellos aspiran a ganar $7.900, ellas apuntan a 6.700 pesos.

El CEO de Postularse.com aseguró que "hoy nadie se cambia de trabajo por menos del 50%. Si se mueven por el 35% y el año que viene no les ajustan el sueldo en línea con la inflación, perdieron, se cambiaron por nada."

"Quizás en la empresa que trabaja le aumentan poco pero todos los años, y no sabe cuál es la política de la nueva compañía. En el último tramo de un proceso de selección, hay que hacer hincapié en estas cuestiones", recomendó el ejecutivo.

Según Kovalenko, "los postulantes fijan su pretensión salarial neta de bolsillo en un valor que les permita asegurar un nivel vida similar al que venían teniendo hasta el año pasado, cuando los precios no se habían disparado al nivel que viene ocurriendo este año."

Así, en las posiciones bajas e intermedias, los candidatos cambian por el neto que reciben todos los meses, no piensan en la posibilidad de contar con un mejor plan médico o que a fin de año van a recibir medio sueldo más en concepto de bono. "Cuando van a negociar, dicen ¨yo gano $10.000 y quiero $13.000¨. Los beneficios son bienvenidos, suman, pero lo que se prioriza es el salario base", explicó.

En cambio, diferenció el CEO del portal, en los más altos, los entrevistados hacen mayor hincapié en lo que le ofrece la organización más allá del salario mensual, porque son conscientes del impacto económico que una mejor prepaga, la cochera, el almuerzo, el celular y, sobre todo, los bonos, tienen dentro de su compensación total.