Desde el mes próximo los vecinos que vivan en edificios con consorcios comenzarán a recibir las expensas en un nuevo formulario común, con todos los gastos detallados. La liquidación se enviará por mail, aunque quienes quieran podrán seguir recibiéndola en papel.

Se trata del programa “Mis Expensas”, que pone en marcha el Gobierno porteño. La idea es transparentar los gastos de los consorcios y evitar problemas con los administradores, una de las principales causas de reclamo de los porteños. Todos los administradores deberán usar el nuevo sistema obligatoriamente, y quienes no lo hagan podrán ser denunciados por los vecinos en las sedes de las Comunas. Además, los vecinos que deseen podrán pedir que les envían por e-mail el recibo de pago, que también tendrá un formato único.

El formulario cuenta con una serie de detalles sobre los gastos del consorcio, lo que no sólo lo hará más simple de comprender sino que además permitirá comparar los gastos con los de otros edificios. Entre otras cosas, los administradores tendrán que especificar todos los componentes del salario del encargado (sueldo básico, extras y aportes jubilatorios, entre otros) y los diferentes gastos que se hayan realizado en el mes, desde los pagos de servicios públicos y abonos de mantenimiento hasta cuánto costó cada obra de reparación que se haya hecho (ver aparte). Además, si un consorcista los pide, el administrador tendrá 30 días para digitalizar los comprobantes de pago y enviárselos por e-mail.

Este sistema fue consensuado con el SUTERH, el sindicato de los encargados de edificios (cuyo principal interés es que se liquiden bien los salarios y los aportes jubilatorios, uno de los habituales problemas en los consorcios), y con las cámaras de administradores. Así se logró ponerlo en marcha sin obstáculos, no como había pasado en octubre de 2012, cuando el Gobierno porteño anunció el programa “Expensas claras”, que además de imponer el formulario único obligaba a que todos los gastos del consorcio se hicieran a través de una cuenta bancaria. El programa iba a correr desde principios del año pasado, pero los administradores presentaron un recurso de amparo y la Justicia lo terminó frenando. El argumento era que el sistema iba a ser difícil de aplicar y que iba a terminar encareciendo las expensas.

“La Ciudad está dando un paso adelante en la transparencia de las administraciones, como la implementación del formulario único de expensas y el nuevo sistema para resolver los problemáticas de consorcio en una audiencia gratuita y sin abogados”, expresó Eduardo Macchiavelli, secretario de Atención Ciudadana, a Clarín. La referencia tiene que ver con un cambio en la atención de Defensa del Consumidor, que apunta a resolver de manera más efectiva los problemas entre vecinos y administradores.

En los últimos años las expensas se convirtieron en un gasto muy pesado para quienes viven en edificios con consorcio, especialmente por las subas a los salarios de los encargados. Este año, por ejemplo, el gremio consiguió un aumento combinado de una suma fija de $2.400 dividida en tres tramos a la que luego se le aplicaron dos incrementos del 20% y el 8,5%. Según el SUTERH, el salto final fue del 29,5%, pero las asociaciones de consorcistas denuncian que, como a este aumento hay que agregarle lo que subieron las cargas sociales, el salto terminó siendo del 40 por ciento.

Además, hubo quitas de subsidios en luz y gas, lo que afectó los gastos comunes de los edificios, al igual que la suba en el ABL. Y la inflación también pegó en los abonos por mantenimiento de ascensores y matafuegos, artículos de limpieza, seguros y otros gastos fijos que soportan los consorcios. Así, cada vez hay más vecinos que terminan atrasándose en los pagos mensuales.