Las playeras de una estación de servicio de Ciudadela salieron en todos los canales del país por atender vestidas de colegialas.

Lo que el dueño del negocio definió como una "estrategia de marketing" llegó Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) denunciado por el sindicato de estaciones de servicio

"El 10 de noviembre se realizará una audiencia en la cartera laboral. Allí expondremos nuestro rechazo a la imposición de los estacioneros a pesar de la supuesta aprobación de las empleadas", dijo al diario Muy el secretario gremial del sindicato, Andrés Doña.

Y aclaró que "si bien esta situación no está prohibida explícitamente es claramente una imposición. La vestimenta debe cumplir requisitos de seguridad, ya que se manipulan combustibles, que estos uniformes no tienen".

El caso no tardó en llegar a las redes sociales donde se repudió el uniforme. En medio de la polémica online, una de las empleadas de la estación de servicio señaló que "es una condición de trabajo que conocíamos y la aceptamos".

Y una compañera agregó: "Uno acepta las condiciones de trabajo, son clientes que vienen casi todos los días, y como se sienten cómodos vuelven".

Aunque no siempre con disfraces de "colegialas", la modalidad se repite en otras estaciones de servicio del conurbano bonaerense, por ejemplo con calzas de colores vibrantes súper ajustadas.

"Nadie obliga a hacer lo que uno no quiere. La iniciativa fue consensuada, hay varios uniformes y ellas mismas decidieron usarlo porque les sirvió", explicó Hugo Santini, a cargo de la estación de servicio ubicada en Avenida Gaona al 4200.