El Gobierno nacional rechazó el paro de tres horas anunciado por los gremios del transporte para el próximo jueves y advirtió que el Ministerio de Trabajo podría dictar la conciliación obligatoria para impedirlo.

"El diálogo siempre está abierto, y obviamente está abierta la actitud del Poder Ejecutivo ante cualquier conflicto, más cuando se trata del servicio público de pasajeros", sostuvo Jorge Capitanich en su habitual conferencia de prensa matinal. "El Ministerio (de Trabajo) puede dictar la conciliación obligatoria", recordó.

En ese marco, el jefe de Gabinete se desligó del pago de bonos de fin de año y ratificó que no impulsará modificaciones al Impuesto a las Ganancias, dos de los principales reclamos de los 22 sindicatos que votaron por realizar asambleas de 4 a 7 de la mañana del próximo jueves, y así entorpecer el normal funcionamiento de colectivos, trenes, aviones y barcos. 

La protesta fue anunciada por los líderes sindicales del sector en la sede de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) en el barrio porteño de Balvanera. La medida será realizada por los choferes de colectivos (de corta, mediana y larga distancia) y maquinistas de trenes y subtes durante tres horas, plazo en el que llevarán adelante asambleas de debate en todo el país.

"Hemos dicho con claridad que no hay injerencia del Poder Ejecutivo entre empresas y trabajadores", subrayó Capitanich al desvincularse de la entrega de bonus salarial. "Si se ponen de acuerdo, no hay injerencia del Poder Ejecutivo, lo mismo que si lo hace una provincia o un municipio", señaló, y aclaró que "con respecto al transporte, la patronal no es el Estado".

Sobre Ganancias, el funcionario dijo que "no ha variado" la posición de la Casa Rosada y exhortó a los legisladores a debatir una modificación en el tributo.

"Sólo 1.039.000 personas físicas están incluidas. Es la misma cantidad que estaban alcanzadas en septiembre de 2013", aseveró Capitanich antes de partir a Chaco para inaugurar obras.

"Son las mismas personas las incluidas y las excluidas, que desde agosto de 2013. Los que ganaba menos de $15.000 no son susceptibles de ningún impuesto ni en las horas extras, ni en el medio aguinaldo, ni por aumento salarial", recordó. 

En ese sentido, cuestionó la protesta gremial y se preguntó: "¿Pretenden que nadie pague Impuesto a las Ganancias, ni siquiera los que más ganan? Ganancias grava las riquezas, objetivamente se puede discutir la escala, pero el impuesto tiene un sesgo redistributivo", afirmó. 

"Si ya discutimos que debe gravarse, ahora hay que discutir si están de acuerdo con los incluidos y lo excluidos, y las escalas, que es una debate que debe darse en el ámbito del Congreso de la Nación", agregó el ministro coordinador. 

Según Capitanich por Ganancias el Estado nacional recauda $55.000 millones al año, lo que dijo "constituye una fuente de financiamiento muy importante" porque "logra que 500.000 chicos jóvenes estudien con el plan Progresar, o que pueden insertarse en el mercado laboral, lo que implica un efecto redistributivo de casi 15 mil millones de pesos".