El mercado de los ejecutivos argentinos está copado por una idea que no deja de perseguirlos: ser expatriados, cobrar un sueldo en dólares, perseguir oportunidades de crecimiento y eludir la creciente inseguridad que se vive hoy en día en el país.

Una encuesta de SEL Consultores entre compañías líderes indicó que hay un "importante incremento de las expatriaciones" y que creció la cantidad de empleados que pide a su empresa esa oportunidad, sobre todo a países de la región. La tendencia fue ratificada por gerentes de recursos humanos de importantes firmas locales y consultores del mercado laboral consultados por La Nación. 

El estudio de SEL Consultores afirma que 33% de las empresas consultadas tiene personal argentino establecido en el exterior. El plazo habitual de permanencia en el extranjero es de tres años. También cerca de un tercio (el 31%) afirma que esta ola creció en los últimos años.

Exactamente la mitad de las compañías atribuye este fenómeno a que a las filiales del exterior les atrae el perfil de los ejecutivos argentinos, mientras que el 50% restante afirma que hay un mayor interés de los empleados por ser trasladados. "Esta última causa crece notoriamente en relación con años anteriores, cuando la relación era 80/20", explicó María Laura Calí, directora de SEL.

"Cada vez más nos preguntan por las posibilidades de transferencias al exterior", afirmó Alejandro Melamed, vicepresidente de Recursos Humanos de Coca-Cola, ratificando la tendencia. "Es incremental -dijo- . Hay mercados muy cerca cuyos salarios medidos en moneda equivalente son bastante superiores a los argentinos, como Chile, Brasil o Perú."

Según la encuesta de SEL Consultores, las categorías más trasladadas al exterior son altos ejecutivos (70%) y gerencias medias (51%), y que la mayoría (64%) es ascendido. El 89% elige América latina para su experiencia de expatriación; atrás quedan la UE (40%) y Estados Unidos (17 por ciento).

"Lo que se ve en las entrevistas de trabajo es la intención de profesionales de mandos medios hacia arriba de mencionar antes, incluso que se le pregunte, la opción de seguir su carrera fuera de la Argentina", reveló Matías Ghidini, gerente general de la consultora Ghidini Rodil, que dice que los ejecutivos se interesan por Chile y Estados Unidos, pero también por Perú y Colombia.

De acuerdo con el relevamiento realizado por Calí, el 89% de los ejecutivos expatriados no cobra en la Argentina, sino en el país de destino, por lo que pueden esquivar los problemas cambiarios. Esto les ofrece la oportunidad de realizar un gran ahorro. Además, reciben pagos adicionales, gastos de alquiler, seguro médico, gastos de impuestos y servicios, y de mudanza. Algunas compañías ofrecen pagar los colegios, alquileres e incluso algún club o pasajes para visitar a la familia.

"Hay una tendencia a mostrarse más flexible para posiciones fuera de la Argentina", afirmó Rubén Heinemann, de la consultora laboral WallChase Partners. "No es una avalancha ni mucho menos, pero sí el comienzo de una predisposición clara", observó en diálogo con el matutino. Heinemann acotó que varias posiciones regionales que estuvieron basadas en el país fueron eliminadas o ubicadas en otras geografías. Para el consultor, los destinos demandados son Uruguay, Chile, Perú y Colombia.

"El perfil argentino es muy valorado en otros países debido a la capacidad que tiene de adaptarse a distintos contextos y coyunturas. Además, hay un nivel salarial muy competitivo", explicó Miguel Carugati, director de la consultora Michael Page, que también confirmó que los argentinos cambiaron Europa por Colombia, Chile, Perú y Uruguay.