La presidenta Cristina Kirchner aparecerá mañana con un discurso frente a los empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción. Será su reaparición tras casi dos semanas de reposo médico. 

Desde el sindicalismo aliado del Gobierno, los dirigentes no pierden las esperanzas de que Cristina finalmente ceda a sus reclamos. Los gremios agrupados en la CGT que encabeza el metalúrgico Antonio Caló apuestan a que al menos, puedan lograr un objetivo de mínima: que se anuncie que el medio aguinaldo que se cobra en diciembre no quedará alcanzado por el Impuesto a las Ganancias.

Desde hace varios días el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, viene negando cualquier modificación en el impuesto. La más reciente fue el viernes último, cuando insistió en que Ganancias afecta sólo a una franja reducida de trabajadores, que estimó en algo más de 1 millón.

“¿Qué pretenden, que nadie pague Impuesto a las Ganancias?”, se quejó el funcionario. Y destacó que el tributo “grava manifestación de riqueza y capacidad contributiva”.

“Uno puede discutir la escala, pero desde el punto de vista conceptual, nadie puede discutir que tiene un sesgo redistributivo, porque pagan más, los que más ganan”, concluyó.

Los que ganan entre $15.000 a $25.000 al mes, pagan sobre el excedente de $9.020 y los que cobran más de $25.000, tributan sobre el excedente de $7.516 mensuales.