Roger Federer lo hizo. Por primera vez en la historia de Suiza, el tenista logró lo que tanto soñaba: levantar la Copa Davis y consagrarse como uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.

En un partido peleado, Federer sacó ventaja y aplastó al francés Richard Gasquet por 6-4, 6-2 y 6-2 para sellar un irremontable 3-1. Pero no sólo ganó el partido. Le arrebató a su colega francés uno de los títulos más difíciles de conseguir para un tenista.

Y saldó así su propia deuda: levantar por primera vez la ensaladera de plata.

A los 17 títulos de Grand Slam, ahora le agrega la ensaladera de plata que tanto añoró. Pero Federer también consiguió 23 títulos de maestros, 82 en su carrera, una medalla olímpica en dobles y más de US$80 millones de dólares en ganancias.

En la historia de los que salieron victoriosos de la Copa Davis, están, entre otros el australiano Rod Laver y el sueco Björn Borg.

Laver, el único tenista en ganar los cuatro torneos Grand Slam el mismo año en dos ocasiones, reconoció que Federer es el más grande de todos, incluso por encima de él mismo.

Uno de los competidores más fuertes de Federer es Rafael Nadal, quien entre 2008 y 2012 consiguió ganar 10 partidos por 4 de Federer, quien logró sus victorias en la tierra batida de Madrid en 2009 y en el cemento de Londres (2010 y 2011) e Indian Wells (2012). Las de Nadal fueron en cemento (3), césped (1) y el resto en tierra batida.

La diferencia aumenta cuando se toma en cuenta que cuatro de las victorias del tenista español fueron en finales de Grand Slam, mientras que Federer no logró ninguna. También hubo ventaja para Nadal en títulos de Grand Slam (8 a 5) y en torneos de maestros (12 a 6), según indica la BBC.

Probablemente Nadal nunca pueda conseguir la marca de Grand Slams de Federer. Sin embargo, no por eso se puede dejar su nombre fuera del debate de quién es el mejor tenista de todos los tiempos.