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Desde Vinos & Bodegas te sugerimos diferentes opciones de la bodega de Cafayate. Su Sauvignon Blanc Reserva, toda una revelación     
28/11/2014 - 19:30hs

Seguramente, muchos conocen o se acercaron a bodega Finca Quara por sus varietales jóvenes, que apuestan a una buena relación calidad-precio.

Sin embargo, subiendo en la alta gama, este tradicional establecimiento de Cafayate, que contribuyó a posicionar al Norte Argentino en el mapa de la vitivinicultura mundial, hoy puede mostrar un portfolio sólido y consistente.

Sin dudas, el Torrontés y el Tannat pertenecientes a su línea Single Vineyard, que por el momento ocupa la punta de la pirámide de su oferta, hoy son dos opciones que reflejan, sin grietas, el potencial de los vinos salteños.

Pero Finca Quara es más que eso: hoy cuenta, por ejemplo, con un Sauvignon Blanc de altura en el segmento reserva que realmente sale de lo común.

También, dentro de la línea Single Vineyard, cuenta con un Malbec y un Cabernet Sauvignon frescos y modernos, dejando en claro que Cafayate hace tiempo dejó de ser cuna de vinos excesivamente potentes y concentrados.

En este contexto, Vinos & Bodegas iProfesional participó de un encuentro organizado para la prensa especializada en el Hotel Faena de Puerto Madero y durante el cual se pudieron visitar las últimas añadas de algunas de sus etiquetas que componen la alta gama, de la mano del jefe de enólogos y referente del Torrontés a nivel nacional, José Luis Mounier.

A continuación, cinco etiquetas que no fallan y que permiten conocer qué tiene para ofrecer la bodega "de la llamita" en los segmentos más altos de precios. •Quara Reserva Sauvignon Blanc 2013 ($89,90)

Se trata de uno de los Sauvignon Blanc más complejos que degustamos en este último tiempo. ¿Por qué? Porque en su nariz conjuga notas cítricas y herbáceas, toques tropicales y una llamativa e inesperada nota de ají verde. En boca, en tanto, presenta buen peso y volumen. Su alta acidez lo vuelve fresco y algo mordiente, estirando su final.

Es un blanco diferente y que hace pensar en el enorme potencial de los Sauvignon Blanc de altura y todo lo que todavía tiene para demostrar Cafayate en el desarrollo de esta variedad.

El propio Mounier destacó que "los Sauvignon Blanc de Cafayate salen de lo común, son más complejos. Por eso, nuestra idea con este vino fue mostrar que, en blancos, podemos ofrecer otras variedades más allá del Torrontés".

• Quara Single Vineyard Torrontés 2012 ($140)

Hoy por hoy, uno de los mejores Torrontés con madera. En su nariz, por cierto exuberante, ofrece notas de azahar, cáscaras de naranjas confitadas y toquecitos de vainilla. En boca, la barrica le da ese plus y ese volumen que muchas veces no está presente en los Torrontés salteños, generalmente más delgados. Es oleoso, tiene cuerpo y tiene una vuelta de tuerca que lo lleva a otro nivel.

Mounier detalló que para la elaboración de este blanco se apeló a la fermentación en barricas de roble americano y de tostado medio. Destacó que es un vino "con músculo" y que sus características permiten una larga estiba en botella de cuatro o incluso cinco años, con una excelente evolución por delante.

"Se pensaba que la madera castraba a la variedad. Pero eso no es cierto. Con este vinos demostramos que la madera le suma al Torrontés complejidad, elegancia y mucha más vida", completó el enólogo.

A la hora de degustarlo, la chef ejecutiva del Bistró del Faena, Mariana Carluccio, junto al sous chef Maximiliano Matsumoto, prepararon un sashimi de salmón y ostras. Un maridaje bien pensado para este blanco "gastronómico" por definición.

• Quara Single Vineyard Malbec 2011 ($210)

Como se decía anteriormente, cuando se habla de tintos y de Salta, muchos consumidores todavía piensan en vinos súper concentrados, bien estructurados y de taninos filosos. Sin embargo, hace tiempo que Cafayate viene apostando por la elegancia, si bien la búsqueda de un perfil de vinos más amigables se consolidó en los últimos años. Y una muestra de este estilo "world friendly" e internacional lo sintetiza este Malbec.

Si bien registra un paso de 12 meses por barricas, a olvidarse de encontrar tostados invasivos. Su nariz es armónica: hay fruta roja madura, tipo confituras; hierbas aromáticas, como la albahaca; muchas (pero muchas) especias y toques de café. En boca, se mantiene fiel a la estirpe salteña: es un vino tipo full bodied, de taninos firmes. Pero no es denso. Por el contrario, es súper jugoso, con una acidez elevada. Ideal para quienes buscan un tinto complejo pero especialmente fresco en el segmento de la alta gama.

Para acompañar la sucrosidad de este Malbec, los chefs diseñadores un tartar de llama con yema curada. Comunión completa. • Quara Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2011 ($210)

A partir de parrales de 40 años de antigüedad, Mounier alumbra un Cabernet Sauvignon de muy buena tipicidad: su nariz, de alto impacto, se destaca por sus notas de frutas rojas y negras, bien maduras, con aromas que recuerdan a las ciruelas secas. Hay toques de pimienta negra, morrón verde, tostados y ahumados. Al paladar ataca con buena concentración, taninos firmes y de leve pulso dulzón pero muestra el mismo hilo conductor que el resto de la línea Single Vineyard: buen cuerpo, pero con paso ágil, mucha frescura y una madera que no tapa la materia prima.

"La pirazina está presente, es parte de la tipicidad, pero está bien integrada con la fruta y la madera", destacó Mounier de este Cab salteño.

Para acompañar este vino, Carluccio y Matsumoto plantearon un plato diferente: codorniz rellena con seso y espinaca y puré de zanahoria anisado. • Quara Single Vineyard Tannat 2011 ($210)

Ejemplar de gran tipicidad, que se luce por sus notas de frutos rojos bien maduros, un intenso colchón floral y un buen especiado, con pimienta negra bien al frente. Su paso por barricas, a lo largo de 12 meses, aporta leves tostados y notas de moca. En boca muestra todo su potencial: es concentrado, exhibe un paso tenso, taninos marcados pero en un buen punto de madurez, y una acidez equilibrada. Dos palabras sintetizan a este ejemplar: potencia elegante.

Mounier explicó que "el Tannat es una variedad muy complicada de trabajar: con exceso de sol, las uvas se deshidratan. Pero si el clima no acompaña, hay riesgos de que no madura. Sin embargo, si se logra un buen manejo en el viñedo, entonces ofrece vinos intensos pero muy elegantes".

Al momento de degustarlo, en los platos se presentó un lomo de cordero con arvejas y emulsión de queso de cabra.

Estos son cinco ejemplares de alta gama están pensados para consumidores que buscan blancos y tintos de perfil definido y son un buen resumen del estilo en el que viene trabajando la vitivinicultura salteña.

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