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Petroleras valen u$s500.000 millones menos: ¿es buen momento para comprar YPF?

En tan solo seis meses, el desplome del precio de crudo generó que la capitalización bursátil de las compañías descienda hasta la mitad de su valor
15/12/2014 - 14:03hs
Petroleras valen u$s500.000 millones menos: ¿es buen momento para comprar YPF?

En los últimos seis meses, el precio del petróleo, en sus dos versiones más conocidas (Brent y WTI), cayó más de un 45%.

El primero tocó un mínimo de u$s62, bajando así a niveles que no se veían desde septiembre de 2009.

Con un "desinfle" que, a corto plazo, no muestra signos de rápida reversión, los interrogantes pasan por saber cuánto tiempo puede mantenerse el precio en el nivel actual y si éste ya ha tocado su piso.

Dependiendo lo que suceda, habrá miles de millones de dólares en juego, en concepto de inversiones, exploración, producción y ventas entre países.

Desde el punto de vista político, los expertos creen que el actual derrumbe del petróleo forma parte de una embestida de los países productores de petróleo "tradicional" (como los árabes) para desalentar el desarrollo de yacimientos en otras naciones que poseen considerables recursos de no convencionales, como Estados Unidos o Argentina, con grandes riquezas de shale.

Sin embargo, hay analistas que creen que Arabia Saudita dificílmente haya provocado este desplome sin el visto bueno del país de Obama. Y hasta se animan a pensar que el actual contexto responde a una jugada conjunta en contra de Rusia y a su plan de financiar a los países enemigos de EE.UU. 

Impacto en ArgentinaEn Argentina, el descenso del precio tiene un doble efecto.

Por un lado, reduce la factura de energía, lo que para el Gobierno es motivo de festejo. Por otro, afecta negativamente el potencial y los desembolsos en Vaca Muerta, lo cual es un tema de preocupación.

"Son ciertas las dos cosas: este contexto beneficia por un lado y perjudica por el otro. No obstante, creo que el Gobierno -si analiza la situación bajo la óptica de su urgencia financiera-, debe estar festejando", afirma Alieto Guadagni, ex secretario de Energía y uno de los expertos más influyentes en la materia.

Tal como diera cuenta iProfesional, su estimación es que, de la cuenta de u$s14.000 millones que le cuesta al Estado la importación de combustibles, es probable que logre un ahorro de u$s2.000 millones por la caída en la cotización del crudo.

Por lo pronto, implica una excelente noticia para las arcas del Banco Central que, en definitiva, es de donde salen los dólares para importar combustibles.

Además

, los analistas anticipan una menor presión inflacionaria por el rubro energético.

Para un Gobierno cuya gran pesadilla es la escasez de divisas y la aceleración de precios, esto es un gran regalo de Navidad.

No así para los argentinos cuando vayan a cargar nafta. A diferencia de otros países, donde las autoridades dispusieron de inmediato una baja de precios, en la Argentina no hay perspectivas de que ello pueda ocurrir.

Por el contrario, hay un fuerte lobby para que se sostenga un valor interno (independientemente del precio internacional) en torno de los u$s83, que es el que quieren las provincias productoras para sostener su nivel de actividad."Antes subsidiábamos a los consumidores porque quisimos divorciarnos de los precios internacionales. Pero finalmente estos precios se metieron por la ventana a través de las importaciones", señala otro ex secretario de Energía, Daniel Gustavo Montamat.

Y completa: "Ahora que las cotizaciones bajan en el mundo, entonces los argentinos son los que terminan subsidiando a las empresas".

Este experto ve en la actual situación una síntesis de "las contradicciones del populismo argentino".Retiro en masa de inversiones

Cuando el precio rondaba los u$s70, una consultora noruega de gran prestigio internacional reveló un dato que dejó boquiabiertos a varios ejecutivos del sector.

El derrumbe en la cotización ya había hecho que las compañías descarten -o pongan en stand-by- inversiones por unos u$s150.000 millones a nivel global.

Esta cifra representa más de la cuarta parte del caudal de fondos que estaba previsto destinarse para nuevas iniciativas o ampliaciones de emprendimientos existentes.

Multinacionales como Exxon Mobil, Shell o Chevron son algunas de las que han comenzado a replantear sus planes.

Hay otras que ya pusieron primera y los achicaron, como la estadounidense Conoco Phillips -que reducirá sus inversiones un 20%- y Continental Resources, que frenará desembolsos por u$s600 millones de los u$s4.500 millones previstos.

En materia de empleo, la petrolera británica BP decidió recortar miles de puestos de trabajo en un intento de adecuar sus gastos a una nueva realidad.

Impacto en los mercados

La "tormenta negra" que se ha desatado sobre los mercados de todo el mundo es consecuencia directa no solo de la caída del petróleo.

También de otros factores, como que China crecerá menos, Japón redujo su PBI, Estados Unidos amenaza con subir el costo del dinero (tasa de interés) y Grecia, que enfrenta una delicada situación con impacto en Europa.

Todo esto se ve agravado luego de que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) anunciara que ajustó a la baja su previsión de demanda a nivel mundial.

Producto del desplome en las cotizaciones del "oro negro", este semestre finalizará con un significativo derrumbe en los mercados bursátiles.

Las cifras son más que contundentes: las 15 compañías más grandes del sector de hidrocarburos ya han resignado cerca del 25% de su capitalización bursátil en apenas seis meses.

Hablando en plata, ello implica una pérdida escalofriante, ya que significa un total superior a los u$s500.000 millones.

De todas estas firmas, la más afectada viene siendo Shell. De su capitalización bursátil (cotización de la acción por la cantidad de papeles) se evaporaron casi unos u$s80.000 millones.

En tanto, Chevron resignó cerca de unos u$s50.000 millones al igual que British Petroleum.

En términos porcentuales la situación es un tanto diferente. El lote de pérdidas lo encabeza Petrobras, que además de los problemas derivados de la caída del crudo, enfrenta una enorme crisis interna vinculada con multimillonarios actos de corrupción.

Esto hizo que su valuación de mercado se redujera nada menos que a la mitad.

Por cierto, no ha sido la única: la de la noruega Statoil bajó un 48%, en tanto que Lukoil (firma rusa) ya acumula un descenso del 30%.

Cierran el cuadro de las "top ten" (en el que a ninguna firma le gusta estar) la italiana ENI y BP, con un desplome superior al 30%.

La siguiente tabal da cuenta de estos desplomes:

Acciones argentinas en Wall Street

Las compañías que cotizan tanto a nivel local como en Wall Street (bajo la forma de ADRs) no podían quedar exentas del "tsunami" de ventas que sacudió a los mercados.

Entre YPF, Petrobras y Tenaris -que es la principal proveedora global de tubos sin costura para exploraciones- claramente esta última fue la más afectada, seguida por la petrolera estatal.

Acusan pérdidas del 36% y 31%, respectivamente sólo en estos últimos seis meses. Para Petrobras, el desplome acumulado ha sido del 17 por ciento.

¿Un "buen momento" para comprar YPF?

Rubén Pasquali, analista de la casa de bolsa Mayoral, afirma que "la caída en el mercado argentino -si bien pega de lleno en todas la compañías- ha afectado principalmente a YPF, por sus planes de inversiones en Vaca Muerta".

No obstante, según el analista de Mayoral, en el mediano plazo es altamente probable que se dé una recuperación en el precio de la acciones tras la fuerte caída del mes.

Tavelli sostiene que su valuación "dependerá de tres factores: el precio del petróleo, el potencial de la empresa en cuanto a producción y sus reservas".

Considera que "al estar el valor de este papel en baja se presenta como una buena alternativa de inversión. Esto, por su posición de liderazgo en el mercado y por la fortaleza de sus balances".

Las acciones de la petrolera que cotizan en Wall Street vienen de jornadas negativas. En lo que va de diciembre el valor de mercado (capitalización bursátil) ha caído unos u$s8.000 millones.

Ahora YPF "vale" unos u$s10.000 millones, cuando en noviembre esa cifra era de algo más de u$s18.000 millones.

Esto descenso no significa que los bancos de inversión internacionales no la tengan en la mira. Por el contrario, son muchos los que mantienen sus posiciones y anticipan una recuperación en el precio.

También ubican a la firma en el primer lugar en cuanto a sus buenas perspectivas ante el próximo cambio de gobierno.

La cotización actual en Wall Street ronda los u$s25. Según un ejecutivo de una mesa de dinero de un importante banco, que pidió no ser mencionado, podría subir un 25% en el corto plazo.

Tavelli también es de los que cree que "podría escalar un 20%, al igual que otras petroleras del mundo, y así compensar lo que perdieron, ante el primer indicio de que el crudo pueda recuperarse".

Juan Diedrich, analista de Capital Markets, coincide: "Para el que piensa que éste es el piso para el petróleo y, a su vez es transitorio, es un buen momento para comprar YPF".

Si, además, se tiene presente el efecto de la inflación o el de la devaluación del peso, del orden del 40%, prácticamente debería duplicar su precio para volver a los registros de mitad de año.Impacto "petrolero" en el Merval

A lo largo del segundo semestre del año, las acciones petroleras que cotizan en el Merval o de sectores vinculados, muestran bajas que van desde el 10% (YPF), pasando el 26% (Tenaris) y llegando a ser del 42% (Petrobras).

En términos de capitalización bursátil, se estima que la pérdida de estas empresas, en términos de dólar blue, ronda los u$s40.000 millones.

Tavelli, considera que el precio del barril se ajustará al alza ya que "está por debajo de su piso histórico de u$s60". 

"El descenso también se debió al incremento en la producción y a que hubo un gran desarme de posiciones a nivel mundial en el mercado de futuros de esta materia prima", apunta.

Pasquali, de Mayoral, afirma: "No veo que la cotización vaya a bajar mucho más".

Para que las empresas que operan en Vaca Muerta, o evalúan radicarse en el área, obtengan la rentabilidad necesaria, el barril debería ubicarse por encima de los u$s83.

Esta referencia surge de un reciente informe del banco de inversión Morgan Stanley, al que accedió iProfesional, que da cuenta sobre la necesidad de una cotización más elevada para que el reservorio mantenga su atractivo.

"Para poder desarrollar plenamente Vaca Muerta, se requiere que esté a 110 dólares", precisan los analistas de la entidad.

El hecho de que el barril no cotice ni siquiera cerca de los 100 dólares complica los planes, ya que las empresas necesitan respuestas financieras a corto plazo para avanzar en sus proyectos de mayor envergadura, más allá de que se trate de inversiones de largo término.

Una fuente del sector destaca que, por ejemplo, la actual situación no es nada propicia para empresas como Chevron, ya que el acuerdo con YPF -como también sus proyecciones de ingresos y egresos- fueron realizadas sobre la base de cifras más elevadas.

"Cuando pactó con la petrolera estatal, había planificado todo a una cotización de u$s84 para este año, muy por encima del valor actual. Esto también es un llamado de atención para las que evalúan venir", completó.

"Todo lo que está pasando le pega y mucho a los activos financieros y a las economía", apunta Jackie Maubré, directora de Cohen sociedad de Bolsa.

Las grandes ganadoras

Como suele suceder, siempre aparecen empresas muy beneficiadas y sectores que celebran cuando otros se sumergen en sus temores y preocupaciones.

Es el caso de las aerolíneas, que proyectan ganar un 25% más al reducirse significativamente el costo en combustibles, que representa cerca del 30% de los gastos totales de una compañía aérea.

Las aerolíneas estiman que ganarán u$s25.000 millones en 2015, un 25% más que el beneficio estimado para el 2014, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

La asociación señala a los menores precios y a un mayor crecimiento del PBI mundial como principales impulsores de esta mejora.