Después de 20 partidos, los Golden State Warriors ostentan el mejor récord de los 30 equipos de la NBA, una situación que ha sido posible gracias a su juego y ritmo acelerado y a un equipo formado por jugadores jóvenes figuras capitaneado por un buen entrenador. He ahí el secreto de la rápida ascensión del equipo.

Esto es relativamente nuevo para los Warriors, ya que hasta hace unos años, eran perdedores empedernidos, pero todo eso cambió en 2010, cuando el empresario de capital riesgo Joe Lacob y el empresario Peter Guber compraron el equipo e hicieron una serie de (a veces polémicos) cambios drásticos.

¿Qué lecciones de negocio podemos extraer de los avances que este equipo ha hecho en los últimos años? A continuación, tres de ellos.

1. Pagar el precio necesario para mantener a los mejores talentos¿Cuánta motivación es proporcional a u$s70 millones de retribución? Esos son los honorarios de uno de los jugadores mejor pagados del equipo, Klay Thompson, quien se apunta unos 41 puntos por partido y está viviendo la que parece su mejor temporada en la NBA.

Hay varias maneras de demostrar a los empleados que les valoramos, pero sin dura, una retribución a la altura de las expectativas que recaen sobre él, ayuda y mucho.

2. Equilibrio de edadesLos Warriors son uno de los equipos más jóvenes de la liga, lo que no quita que valoren, asimismo, el valor de la experiencia. ¿Han oído hablar de Jerry West? Votado como uno de los 50 mejores jugadores en la historia de la NBA, sus contribuciones y reputación en la NBA son tan grandes que utilizan su silueta para el logotipo oficial de la liga.

Más allá de su contribución en la cancha y en un intento de reflotar al equipo, los Warriors pusieron a West al frente de su junta directiva en 2011, cuando él contaba con 73 años de edad. Su trabajo de campo y su asesoramiento hicieron reflotar al equipo, con lo que queda claro que se debe tener una visión clara de hacia dónde se quiere ir, identificar la experiencia y los activos que lo hagan posible y echar a andar.

3. Cultura de la importancia. Así es la química

Después de llegar a la postemporada sólo una vez en 18 años, la junta directiva despidieron a su entrenador. Lacob y Guber no se negaron nunca a hacer los cambios que consideraran necesarios. Entre otras razones, Lacob afirma que despidió a Jackson porque no se entendía con el resto de la organización. Ellos lo reemplazaron con Steve Kerr, un primer entrenador de años, que viene con una impresionante lista de logros como jugador, pero más conocida es su versatilidad y capacidad para engranar con los demás.

Todos sabemos que la cultura corporativa arranca en la parte superior de la organización y que, como propietario de un negocio, la mejor manera para conservar y transmitir esa cultura es a través de una buena contratación: colocar a la persona en el lugar que se ajuste a sus ideales y sus valores. Las personas que no se ajustan a esos valores podrían alcanzar un nivel de éxito, pero... ¿a qué costo? Esa es la pregunta que cada dueño del negocio debe preguntar.