La Presidenta dio un mensaje este lunes por cadena nacional que se extendió durante 59 minutos. Pero la mandataria no sólo habló a través de su discurso y sus palabras. También la vestimenta y el escenario "hablaron" y jugaron un rol clave en toda la puesta en escena del discurso.

Muchos esperaban que la jefa de Estado apareciera ni bien se dio a conocer la noticia, pero la Presidenta se tomó su tiempo para mostrarse en televisión.

Y lo hizo con determinados rasgos que llamaron la atención: un atuendo blanco y una silla de ruedas que podría haberse ocultado detrás de un escritorio que Cristina Fernández de Kirchner utiliza en muchas ocasiones en las que da un mensaje grabado a través de la recurrente cadena nacional.

Otro de los detalles que se pudo observar en la aparición de la mandataria fue un portarretratos en la que se la pudo ver abrazada al e ex presidente Néstor Kirchner, a quien -por supuesto- mencionó en su discurso.

Casi como una antesala de lo que iba a decir en un discurso, la silla de ruedas parecía anticipar el mensaje de la Presidenta del cual pudo desprenderse que ella se considera una "víctima" de los hechos ocurridos en los últimos días.

Los anteojos, y un texto marcado con resaltador, que -irónicamente- parecen recordar aquella última foto que tomó el fiscal Nisman con su celular dan la impresión de que la mandataria trabajó en un cambio de un organismo del que ahora se queja, pero que el Gobierno mantuvo a lo largo de toda la "década ganada".