El suboficial superior Armando Niz y el sargento Luis Miño, los dos integrantes de la Policía Federal, encargados de custodiar a Alberto Nisman el domingo 18 de enero, día de la muerte del fiscal especial del caso AMIA, fueron pasados a disponibilidad.

Niz y Miño eran parte del cuerpo de diez agentes encargados de la custodia de Nisman. Al declarar ante la Justicia, ambos tuvieron importantes contradicciones, por lo que quedaron en el centro de las sospechas.

Las principales diferencias de sus testimonios están en el horario en que fueron a buscar al fiscal fallecido y en el lugar en el que habían estacionado su vehículo.

Uno de ellos indicó que habían estacionado el patrullero en el subsuelo debido a la lluvia y donde no entran las llamadas telefónicas; su compañero declaró que estaban en el estacionamiento de cortesía del complejo Le Parc, según consignó infobae.