En la última semana, sin dudas, el país asistió a un fuerte enrarecimiento del clima político. Tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, que desató cacerolazos en distintos puntos del país, el contexto general se fue tensando. 

La oposición aumentó su tono crítico hacia la administración kirchnerista por cómo se manejó el tema del fallecimiento del fiscal, a la vez que comenzó a salir a la luz la controvertida connivencia entre los servicios secretos y el poder.

En este contexto, se potenció la imagen negativa de la Argentina respecto de las dificultades que existen a la hora de ofrecer garantías en materia de seguridad, tanto a nivel personal como en el plano jurídico.

Este escenario, dominado por las acusaciones cruzadas de todo el arco político, por un discurso oficial que se empeña en buscar culpables y por una sensación latente de impunidad, está repercutiendo en el clima para hacer negocios. Y el sector inmobiliario es uno de los que se lleva la peor parte.

Empresarios y analistas de esta rama de actividad aseguraron a iProfesional que el complejo contexto actual contribuye a desalentar los desembolsos tanto de inversores locales como del exterior.

Cabe destacar que el mercado inmobiliario viene de sufrir en 2014 la peor performance de los últimos 30 años de actividad.

Así lo consideró el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arevalo, quien había advertido que el sector atraviesa una "grave crisis".

El dirigente empresario, confiaba en que las Elecciones Primarias (PASO) del 9 de agosto próximo podrían ser "una bisagra" para la confianza de los inversores.

"Las PASO podrían generar un aliento de esperanza, pero no estamos seguros que el mercado se va a destrabar. Esta crisis lleva tres años, es aguda, y el sector no se va a recuperar en uno o dos meses. El nombre de quien va a conducir los destinos del país desde 2015 será clave", señalaba días atrás el empresario.

Sin embargo, al quedar las PASO relegadas a un segundo plano por el difícil contexto actual, los empresarios del sector coinciden en que los próximos meses no mejorarán para las inmobiliarias y constructoras.

"La situación del país genera incertidumbre y retrasa la toma de decisiones", aseguró a iProfesional Darío López, socio de la desarrolladora Arquitectónika, quien agregó que es necesario contar con una "mayor tranquilidad" para que más inversores y ahorristas se vuelquen a emprendimientos de mediano plazo, como los fideicomisos al costo.

En tanto, Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, coincidió en que "todas las noticias y situaciones que conmocionan a la opinión pública afectan en alguna medida ciertas decisiones del mercado inmobiliario".

"Este año en particular, el gran rector serán las elecciones de octubre. Hasta ese momento, será un período de transición para el mercado. Por eso ahora no esperamos ver un despegue de la actividad", anticipó.

Desde Reporte Inmobiliario, su CEO, José Rozados, aseguró que el escenario político actual "pega negativamente y agrava una situación de por sí complicada, porque los inversores internacionales "hace rato que dejaron de tener a la Argentina como una de sus primeras opciones".

"El ingreso de fondos del exterior difícilmente se incremente en este contexto. Lo único que hizo fue acentuar la sensación de inseguridad jurídica, algo que siempre ahuyenta a la inversión", recalcó.

Pronóstico negativo

Desde Altgelt Negocios Inmobiliarios su director, Francisco Altgelt, definió el escenario actual como "bravo".

En tanto, Carlos Spina, director comercial de Argencons, sostuvo que los sucesos de los últimos días "generan letargo e incertidumbre".

En paralelo, destacó ante iProfesional que "ninguna medida económica de los últimos tiempos, ni evento o situación política ayudó. Más bien, generaron una mayor incertidumbre, lo cual bloquea a la mayoría de los inversores".

"En simultáneo, las noticias del exterior tampoco favorecieron de cara al futuro, como la baja en el precio de la soja y el petróleo. Lo preocupante es que no veo razones que permitan suponer que el cuadro de situación pueda cambiar", afirmó.

En tanto, Leonardo Rodríguez Nader, director de Desarrollos del Grupo Edfan, comentó que la evolución del mercado inmobiliario al igual que en 2014 funciona "muy dependiente del contexto general".

Así, para los operadores inmobiliarios, los sucesos de los últimos días contribuyeron a reforzar el parate que se viene observando desde que el Gobierno de Cristina Kirchner impusiera el denominado "cepo cambiario" e intentara pesificar la compra y venta de inmuebles, lo que nunca se vio reflejado en el grueso de las operaciones.

El segmento más golpeado fue el de los departamentos usados, dado que sus dueños se negaron a bajar el precio y realizar operaciones que no sean en dólares. Mientras que algunos desarrollos inmobiliarios nuevos sí comenzaron a aceptar pesos a los compradores.

Mayor desconfianza

Para el economista Matías Tombolini, el complejo presente político que se respira en la Argentina será otro pesado lastre para el mundo de los negocios.

"Si nos preguntamos cuáles pueden ser las consecuencias económicas de este tipo de hechos, podríamos intentar buscar la primera respuesta en la actitud oficial", detalló el analista.

Asimismo, Tombolini se preguntó "qué clase de garantías le vamos a ofrecer a quien desee invertir en nuestro país, si desde el poder central nos dicen que el pueblo está a merced de lo que publica un grupo económico de medios o peor aún, que esos intereses se conjugan con los de espías que operan en concordancia con éstos".

"Al momento de atraer las inversiones, si el mensaje es que el Estado está amenazado por aquellos que están fuera de la ley y que son capaces de determinar el destino de nuestra Nación, y por lo tanto afectar los derechos de propiedad, el desafío será entonces mucho más grande que el que conocíamos hasta ahora", expresó.

"El sector privado considera un dato de gravedad mayúscula que el Estado no haya sabido mantener con vida al fiscal que al otro día iba a dar los argumentos por los cuales consideraba a la Presidenta involucrada en un presunto ilícito", sostuvo ante este medio un analista político, en estricto off the record.

"Ahora el Gobierno buscará cerrarse aún más para dar una imagen de fortaleza en un escenario de escasez de dólares y suba de precios. El gran objetivo del equipo económico para este año parece ser resguardar divisas, mantener a raya el dólar y contener precios en niveles razonables", vaticinó.