El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, insistió este miércoles en sus críticas a la iniciativa del oficialismo de reformar los servicios de inteligencia, y dijo que más que un "nuevo legado", se trata de "un intento de sacar ventaja política" por parte del Gobierno.

Macri pidió además "grandeza" al Ejecutivo, y dijo que antes de debatir la organización de los servicios, se debe resolver la muerte del fiscal Alberto Nisman y su denuncia por encubrimiento contra la presidenta Cristina Kirchner.

"En el fondo esta propuesta no es un nuevo legado como lo quiso mostrar la Presidenta, sino que es el intento de sacar ventaja política en un momento de enorme desilusión, fastidio, enojo de la población, en el cual debería haber actitudes de mayor grandeza", dijo.

En declaraciones a Radio Mitre, Macri insistió con que el Gobierno no puede designar al futuro director de la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y dijo que eso debería hacerlo el próximo Presidente. "Es obvio que no podés nombrar a alguien faltando unos meses para irte con la estabilidad de años en un cargo tan estratégico como son los servicios de inteligencia. Está bien que a esa persona la apruebe el Congreso, pero la tiene que designar el presidente

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Además, con respecto al proyecto que la semana que viene ingresará al Congreso, dijo que "tenemos una triste experiencia, que es que después de todos estos años, el diablo se esconde en los detalles".

Macri también reiteró sus críticas al hecho de que las escuchas queden en manos de la Procuraduría General de la Nación, y pidió que sean los jueces los que lleven adelante esos procedimientos. "Desde 2010 tenemos presentados proyectos en este sentido. No olvidemos que una de las víctimas fui yo de este tema de las escuchas. Por eso decimos que vamos a hacer algo más transparente de estos recursos que deberían ser usado sólo para protegernos", expresó.

A la vez que pidió "dejar trabajar tranquila a la Justicia" para que "resuelva tanto la muerte de Nisman como la denuncia por encubrimiento", Macri dijo que "no se puede cambiar la SIDE si no cambian los políticos y la forma de hacer política", y aseguró que "la discusión de fondo es de qué manera el que gobierna usa el poder".

Por último, el líder del PRO renovó sus críticas a la "injerencia" de Cristina Kirchner en la causa judicial que investiga la

muerte de Nisman. "La verdad que no ayuda que salga por cadena nacional a dar sus teorías. Si tiene algún elemento, que lo agregue a la causa. La verdad que como se han manejado hasta ahora han generado mucha confusión", aseveró.