Cada 28 de enero se celebra el "día de la privacidad", se trata de una iniciativa educativa impulsada desde ámbitos públicos y privados con el objetivo de promover mejores prácticas destinadas a que las personas seamos más conscientes en el momento de difundir información por Internet.

Cada vez que creamos algún tipo de cuenta en línea, compramos por Internet, participamos de un concurso, contestamos alguna encuesta, descargamos software o simplemente navegamos por la web ponemos en circulación datos personales que quedan a disposición de otros.

Quienes accedan a esa información -ya sean empresas, gobiernos, organizaciones o ciberdelincuentes- podrán darle diferentes usos que nosotros no necesariamente autorizamos.

Las empresas suelen utilizar esos datos para ayudar a completar transacciones, recordar nuestras preferencias, entregar contenido personalizado o ahorrar tiempo.

En la mayoría de los casos, la información que recopilan no nos identifican por nombre y apellido, sino más muestran las páginas que visitamos y los clics que hacemos.

Es importante proteger nuestra privacidad en Internet, esto puede hacerse teniendo en cuenta estos sencillos consejos:

Tips para cuidar nuestra privacidad en Internet

* No compartir en redes sociales ningún dato que no nos gustaría ver en público, como ser nombres de usuario, contraseñas, números de cuenta, etc.

* Minimizar los detalles que podrían llegar a identificar nuestros movimientos.

* Mantener números de cuenta, nombres de usuarios y contraseñas en secreto. Para esto se recomienda crear claves seguras utilizando palabras largas que intercalen letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Mantener los passwords en privado y cambiarlos con cierta frecuencia.

* Sólo compartir nuestro correo electrónico principal con personas u organizaciones conocidas. Evitemos incluir la dirección en guías de información de Internet y sitios que publican puestos de trabajo.

* Al completar un formulario, facilitar únicamente la información obligatoria, con frecuencia marcada con un asterisco (*).

* Adoptar estrictos controles de privacidad para determinar quién puede o no acceder al perfil en redes sociales, quién puede buscarnos, quién podría comentar alguna publicación, cómo bloquear a otra persona, etc.

* Leer las políticas de privacidad de las aplicaciones o de los sitios a los que nos suscribimos. En ellas debería estar especificado qué datos el sitio toma de nosotros, cómo los comparte, qué seguridad nos da y cómo se puede acceder a ellos y actualizarlos.

¿Por qué debería preocuparnos si existe información nuestra en línea?Como mencionamos anteriormente, los ciberdelincuentes también pueden acceder a esta información, ellos buscan datos que pueden vender o usar para robar identidades, cuentas bancarias, para dañar nuestra reputación o incluso arriesgar nuestra seguridad física.

Aprovechan el poder de la tecnología para recopilar datos personales o controlar el equipo de forma remota.

Para evitar esto hay que tomar precauciones al abrir archivos adjuntos, e-mails que van a la carpeta de correo no deseado o al descargar música desde ciertos sitios donde se comparten archivos.

En estos casos, los programas pueden dejar spyware (un software espía) en el equipo que le permitirá a un criminal acceder a todo tipo de contraseñas o números de cuenta que escribamos.

No hay que perder de vista que una vez que los datos se publican online es muy difícil eliminarlos y según la política de privacidad de la empresa que los almacena, la misma puede conservarlos o no.

Es decir, se trata de decisiones que no necesariamente podemos tomar nosotros.

Sin embargo, los ciudadanos tienen el deber y el derecho de exigir a las empresas que respeten la privacidad y se adecúen a los más claros estándares de administración de los datos personales.

En el caso de Microsoft, los datos son y serán siempre de los usuarios, siendo parte de nuestra labor el actuar como el mejor custodio de los mismos, es por esto que adherimos al nuevo estándar internacional ISO 27018 para la privacidad en la nube.

Este estándar establece controles muy estrictos a los proveedores para proteger la privacidad de los usuarios, tales como la obligación de informarles el lugar donde sus datos se encuentran alojados, cómo se utilizan, notificar en caso de incidentes que comprometan su información y asumir el compromiso de no utilizar los mismos para fines publicitarios sin el consentimiento del usuario.

En Microsoft están convencidos que los avances tecnológicos no tienen que ser a costa de sacrificar nuestra información personal y apuestan a que podremos seguir compartiendo fotos, almacenando archivos o trabajando de manera colaborativa si se avanza sobre estándares comunes para la industria de tecnología.