iProfesional

Cavallo comparó el momento actual con el final de Isabel Perón

El ex Ministro de Economía habló de "debilitamiento político" y consideró que se vive un clima de "resignación social" por la situación de la economía
29/01/2015 - 23:31hs
Cavallo comparó el momento actual con el final de Isabel Perón

El economista, Domingo Cavallo consideró que actualmente se vive un clima de "resignación social" debido a la estanflación y desequilibrios económicos al que consideró comparable con la situación económica del gobierno de Isabel Perón. 

"El creciente debilitamiento del gobierno y la convicción de mucha gente de que cualquiera de los candidatos que hoy aparecen en las encuestas, cuando resulte elegido presidente, introducirá los cambios necesarios para mejorar la situación económica y social, está llevando a un grado de resignación social que no se observó en anteriores crisis de naturaleza parecida a la que estamos viviendo", apuntó el ex Ministro de Economía. 

Para sostener su argumento, hizo una comparación histórica de la actual situación con la de mandatos anteriores: "No ocurrió mientras gobernaba la Presidenta María Estela Martínez de Perón, cuando en el primer trimestre de 1975 la economía sufría un clima de estanflación y de desequilibrios económicos no muy diferentes a los que vive ahora, ni ocurrió al comenzar el último año de Gobierno del Presidente Raúl Alfonsín, cuando la situación económica también se parecía a la actual".

"Hay varias razones que pueden explicar la diferencia. En primer lugar, la capacidad financiera para armar un sistema de subsidios sociales fue muy superior para el Gobierno Kirchnerista que para el Gobierno Peronista de la década del 70 y para el Gobierno del Dr. Alfonsín en la década del 80. En este sentido casi 10 años de términos del intercambio externo, inéditamente favorables, le han dado al Gobierno de los Kirchner una fortaleza política más parecida a la del Peronismo de la década 1946-1955 que a los gobiernos a que me refiero en esta comparación", indicó.

Y continuó: "En segundo lugar, el alto grado de bancarización de los pagos y la eficaz informatización de los organismos de recaudación que se logró gracias a los avances tecnológicos de las últimas décadas ha ampliado el margen de efectividad operativa de los mecanismos de represión económica, sean controles de precios, impuestos distorsivos o regulaciones administrativas sobre los mercados que, aunque entorpezcan la asignación eficiente de los recursos y desalienten la inversión productiva, le permiten al gobierno controlar el comportamiento de los agentes económicos y hacerlos soportar pérdidas por períodos más largos de tiempo que en el pasado".

Asimismo, comparó las políticas del gobierno de Cristina con la de otros mandatarios: "En tercer lugar, el contraste tan claro entre las políticas del Gobierno Kirchnerista con las que predominan en la mayoría de los países, incluidos nuestros vecinos, que han logrado funcionar con economías más ordenadas y mejor conectadas con el exterior, lleva a la comunidad de negocios de Argentina y a los potenciales inversores extranjeros a pensar que el nuevo gobierno, cualquiera sea el candidato que resulte elegido, producirá un cambio significativo en las políticas, en la dirección de aquellas que han dado buenos resultados en el resto del mundo. Paradójica-mente, esta expectativa lleva a que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner encuentre formas de financiar, en un clima de calma chicha, un déficit fiscal que en otras épocas hubiera provocado con seguridad una fuerte aceleración inflacionaria".

"¿Significa ésto que el tránsito por la estanflación durante lo que resta del gobierno de Cristina y el primer año del próximo gobierno va a ser mucho más tranquilo que el que se dio en 1976 y en 1989?", se preguntó el economista e inmediatamente se respondió. "Ojalá que sí. Pero yo no estoy muy seguro".

Y alertó: "La intensificación de la represión económica que impulsa y sostiene el gobierno junto a las actitudes cada vez más autoritarias a las que viene recurriendo para tratar de lograr impunidad a los múltiples casos de corrupción que se denuncian, pueden llevar a la misma comunidad económica local, a los inversores extranjeros y, sobre todo, a la gente que tiene ahorros líquidos, a tomar conciencia de que el próximo gobierno se verá obligado a permitir cambios en los pecios relativos que pueden detonar la explosión que las políticas del gobierno actual han estado incubando. Cuando la gente advierta ese riesgo, no debe descartarse que la bomba detone antes del cambio de gobierno".

"Para consuelo de los optimistas, si ello ocurre, es posible que el nuevo gobierno asuma con más conciencia de la complejidad de los desafíos que tendrá que enfrentar. Si uno se guía por los discursos de hoy, esa conciencia no existe. Yo creo que tanto los operadores económicos como los operadores políticos están pecando de exceso de optimismo. Por eso insisto en que lean mi libro "Camino a la Estabilidad", concluyó.