En La Cámpora, la agrupación que conducen Máximo y Cristina Kirchner, venía creciendo la bronca con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por su alto nivel de exposición pública que opaca el rol de la ministra, María Cecilia Rodríguez, que responde a la estructura juvenil.

Berni arrastra una mala relación histórica con La Cámpora porque gracias a su diálogo directo primero con Néstor y luego con Cristina, siempre fue refractario al ingreso de la agrupación juvenil en las áreas que le tocó administrar -primero en Desarrollo Social y luego en Seguridad-.

Pero todo cambio con el impresentable operativo que montó una vez enterado de la muerte de Nisman. Fue la propia Presidenta quien en su discurso por cadena nacional dejó mal parado a Berni y dentro de la agrupación leyeron eso como una clara señal de debilidad del funcionario, relata un artículo de La Política Online.

El lunes, Cristina Kirchner se tomó varios minutos de su relato para explicar con un abanico de detalles cómo fue el momento en el que se enteró de la muerte del fiscal que la había acusado de canjear con Irán impunidad por negocios.

Cristina hizo hincapié en que quien le avisó fue la ministra de Seguridad, cuando días antes había sido el propio Berni quien se había paseado por radios y canales afirmando que él le había informado a la Presidenta. Según todos los testigos que estuvieron esa noche en las afueras Le Parc, a Rodríguez no se la vio entrar ni salir.

La contradicción se hace evidente en el video que publicó en las redes sociales el usuario Javier Smaldone (@mis2centavos). Allí se muestra el tramo del discurso de Cristina y luego el audio de una entrevista del 19 de enero donde Berni afirma que llegó al departamento del fiscal alrededor de la 1.20 de la madrugada y sostiene que él llamó a la Presidenta y le dio la noticia.

Pero además, la jefa de Estado no dudó en dar un giro de 180 grados a la teoría del suicidio planteada por Berni en los medios el 19 de enero para dejar instalada la idea de un asesinato. "El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio", es una de las primeras frases de su carta.

En ese texto en el que parece destrozar los argumentos de Berni, la Presidenta apunta sin piedad a los policías federales que actuaban como custodios de Nisman, según La Política Online.

"Resulta muy conveniente que se ordenen sumarios e investigaciones lo más rápidamente posible sobre la propia custodia del fiscal Nisman. Esto es: los 10 policías federales. ¿Cómo se permitió el ingreso al lugar donde estaba el cuerpo del fiscal Nisman a un médico privado de una obra social antes de dar cuenta al juez, a sus superiores, a los forenses?", señaló Cristina en su misiva. El mensaje obligó a Berni a sumariarlos cuatro días después del hecho.

Jaqueado por la Presidenta y con el poder de La Cámpora sobre él, Berni aparece recluido por estos días. El miércoles debía ir al Congreso a una reunión de la Comisión de Legislación Penal convocada para que informe sobre los protocolos que se aplicaron en el caso de la muerte de Nisman, pero nunca apareció.