Los intentos del Gobierno de reactivar la venta de autos no pudieron evitar que se perdieran puestos de trabajo en el "motor" de la industria argentina. 

A fin de año, las autoridades mantuvieron tensas negociaciones con las principales terminales para renovar ProCreAuto y mantener los niveles de empleo en un sector que da trabajo, de manera directa e indirecta, a unas 300.000 personas. 

Así, se apuntaba a evitar que se repitiera un escenario como el del 2014, con miles de suspensiones, cierres de autopartistas, autos "encanutados" y menores ventas.

Sin embargo, este panorama complicado se mantiene en el arranque de 2015, pese a ser un año electoral.

Las ventas de enero fueron las más bajas en una década (65.000 autos patentados), el Ejecutivo suspendió el plan de financiamiento oficial y las terminales recortaron personal.

Según pudo saber iProfesional, a raíz de este escenario complejo, Peugeot Citroen PSA se deshizo en estos últimos meses de 1.000 operarios en su establecimiento de Palomar, donde se abrieron retiros voluntarios en acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Se trata de la mitad del personal de planta y la mayoría de los 1.200 empleados que la firma suspendió durante el último semestre del 2014, tras eliminar un turno.

"Había muchos trabajadores que ya buscaban retirarse porque no querían estar suspendidos eternamente, el turno nunca volvió y no creo que se vuelva a activar en 2015", informaron a este medio fuentes de la empresa.

La terminal francesa fue una de las más afectadas por la caída en la demanda, después de Renault y Volkswagen.

De acuerdo con los datos de la Asociación de Fabricantes de Autos (ADEFA), el año pasado el Grupo PSA acumuló una baja en su producción del 50%, al fabricar 55.000 autos, por debajo de los 115.000 que produjo en 2013 (ver cuadro):

El ajuste estuvo motivado por la falta de acceso a divisas para importar vehículos y piezas, la caída de la facturación, el impacto de la mayor gravitación impositiva sobre los 0Km y, sobre todo, la menor demanda de Brasil, el principal mercado de exportación.

Peugeot vende al país vecino el 80% de los autos que fabrica en Argentina, mientras que el resto es absorbido por un mercado local ahora menos receptivo a las unidades de alta gama por la caída del poder adquisitivo.

Freno a ProCreAuto

A diferencia de la mayoría de sus competidores, la fabricante francesa fue una de las pocas firmas extranjeras que se mostró inicialmente entusiasmada con ProCreAuto y calificó la iniciativa como "muy positiva". 

En opinión de sus directivos, el plan de créditos oficial permitió reactivar las visitas a los concesionarios y aumentó los volúmenes de ventas. PSA fabrica 5 versiones de autos que integraban la iniciativa: tres del Peugeot 308, una del 408 y otra del Citroën C4.

En tanto, el sindicato metalúrgico liderado por Antonio Caló, también titular de la CGT, esperaba que el relanzamiento del financiamiento para la venta de 0KM y el inicio de las vacaciones mejoraran la situación en la planta de El Palomar.

"Se vence el acuerdo (de suspensiones), y se lo vuelve a renovar. Quiero que lleguemos con este esquema a fin de año. Ahí llegarán las vacaciones y después veremos. Año nuevo, vida nueva, como dice el dicho", había dicho el integrante del secretariado nacional de la UOM, Raúl Torres.

Ya en ese entonces, Torres reconocía que la firma venía "ofreciendo sin presiones retiros voluntarios", una medida que fuera replicada por varias terminales. 

Durante el 2014 el rubro automotor registró más de 10.000 suspensiones y unos 2.000 despidos, según los cálculos de los gremios.

Pero los estímulos que lanzó el Gobierno con créditos fijos y rebajas en los costos de los vehículos no bastaron para mejorar la situación.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció este martes el fracaso de ProCreAuto al anunciar que no habrá una tercera parte por el rechazo de las terminales.

"No ha sido efectivo desde el punto de vista de la utilización adecuada por parte de las empresas automotrices y concesionarias", sostuvo en su habitual conferencia de prensa.

Mercado interno complicado

Históricamente, los meses de enero son los más fuertes en materia de ventas de autos. Sucede que en diciembre muchos compradores comienzan a realizar los trámites y esperan hasta el cambio de calendario para patentar la unidad y así poder "ganarle" un año al vehículo.

De este modo, en cada arranque de año se suele patentar entre el 15% y el 20% del total.

Sin embargo, este enero que acaba de concluir, fue una gran decepción. Según datos de la Asociación de Concesionarios (ACARA), el mes pasado se comercializaron apenas 65.550 vehículos, lo que representó un desplome de casi 40% frente a los cerca de 110.000 del mismo período de 2014. 

Tal como adelantara iProfesional, este nivel de ventas representó la peor performance para el mes de enero desde el 2005, cuando se habían comercializado casi 52.500 vehículos (ver gráfico).

Al analizar los patentamientos de enero, se observa que Citroën y Peugeot estuvieron entre las más afectadas, con desplomes del 61% y 45%, respectivamente, en relación con el mismo mes de 2014. 

El mundo tampoco ayuda

En tanto, las exportaciones de vehículos se desplomaron en enero un 61%, principalmente por el "efecto Brasil", el principal mercado para las automotrices nacionales.

Según datos de ADEFA, el país vecino importó apenas 5.000 autos albicelestes, una cifra tres veces menor a la que se había registrado en igual mes de 2014 (17.600). 

En diálogo con iProfesional, el consultor Gustavo Segré, afirmó: "Hay un stock fenomenal de autos sin vender en Brasil. Por eso lo que se pronostica es una caída fuerte de las compras de vehículos argentinos". 

En 2014, las exportaciones de 0Km nacionales tocaron su peor nivel en cinco años.

No sólo eso, la participación de los vehículos argentinos en el total de autos patentados en Brasil fue del 8,4%, el menor nivel desde el 2008.

El problema es que en la nación vecina prevén un nuevo achicamiento de las ventas para el 2015, pero con una caída mayor de los 0Km importados, entre ellos, los de origen local. 

"Más del 30% de las exportaciones de manufacturas de la Argentina tienen a Brasil como destino. Y el complejo automotriz, al tener un peso del 35% en el total de la industria, va a ser uno de los más afectados", advirtió Diego Coatz, economista jefe de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Este escenario externo negativo complica mucho al Grupo PSA, que exporta el 80% del total producido en El Palomar. A esto se suma un mercado interno que ha bajado fuermente su nivel de patentamientos y, por ahora, no hay indicios de que esta situación vaya a revertirse.