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Cambridge recortó el "First Certificate": Argentina es uno de los paí­ses con más inscriptos al famoso examen de inglés

Las postulaciones a nivel local aumentaron un 4% en 2014 y los alumnos certifican su manejo del idioma a una edad cada vez más temprana
26/02/2015 - 10:50hs
Cambridge recortó el "First Certificate": Argentina es uno de los paí­ses con más inscriptos al famoso examen de inglés

Los exámenes de la Cambridge English, entidad que depende de la Universidad de Cambridge, han sido durante más de una década el método por excelencia para certificar el nivel de manejo del idioma inglés en la Argentina y en todo el mundo.

Estas evaluaciones son cada vez más populares. De hecho en 2014 esta entidad marcó un nuevo récord, con más de cinco millones de tests impartidos a nivel global.

Pero incluso con este crecimiento, la Argentina sigue siendo para Cambridge uno de los mercados con mayor número de inscriptos al examen First Certificate (FCE) en todo el mundo. La mayoría de los postulantes toman esta prueba en Buenos Aires, pero también son importantes otras capitales como Córdoba, Rosario y Mendoza.

"Argentina es el mercado más grande de Sudamérica para nosotros. Vendemos la mayor cantidad de exámenes en este país. Y tenemos otros tests pero el más fuerte es el FCE", confesó a CAMPUS-iProfesional Graeme Harrison, titular de Assessment Services de Cambridge English para el área de Cono Sur y Los Andes.

Más aún, si se consideran todos los productos que la entidad ofrece, "las inscripciones aumentaron un 4% en la Argentina el año pasado", contó Harrison, quien llegó al Río de la Plata trabajar para esta entidad educativa británica en enero de 2014.

Los estudiantes locales que toman esta famosa evaluación, además, tienen una alta tasa de efectividad: el 75,5% de quienes aplicaron al First Certificate lo aprobaron en 2013, según los últimos datos disponibles. En la región, este porcentaje solo fue superado por Brasil, con 78% de aprobaciones.

"Ese dato solo me dice que la preparación que están recibiendo los alumnos es la correcta y que los profesores no están enviando a los candidatos a rendir antes de tiempo", afirmó el directivo regional de la entidad británica. La mayoría de quienes lo toman tienen entre 15 y 17 años, aseguraron desde Cambridge English.

Sin embargo, a partir de este año los que estén practicando para conseguir esta prestigiosa certificación verán algunos cambios en el formato tradicional de la prueba. "Son más que nada para modernizar el examen. El nivel que se mide es el mismo, pero varía la estructura y el tiempo de duración", afirmaron desde la oficina para Cono Sur y Los Andes.

En este sentido, Harrison consideró que las modificaciones apuntaron a mantener la dificultad aunque se reduzcan la cantidad de tareas y el tiempo para realizarlas. El nuevo formato se puso en práctica en simultáneo en todo el mundo el pasado 15 de enero, y abarca también al examen para el nivel Advanced.

Según informó la entidad, las pruebas de nivel básico ahora serán más cortas. Tendrán media hora menos de duración, y a la vez se unieron los apartados de comprensión de lectura ("Reading", por su nombre en inglés) y usos de la lengua ("Use of English").

"Creemos que podemos mantener la dificultad del examen y medir el nivel de los candidatos con menos preguntas", apuntó Harrison. En el caso del FCE, confió, algunos alumnos estaban terminando el "Use of English" 40 minutos antes del tiempo establecido, y el ejercicio de lectura con 15 o 20 de sobra.

"La principal razón para acortar el examen es que queremos que el estudiante tenga una experiencia positiva. No tratamos de medir su capacidad de resistencia a este tipo de situaciones sino su habilidad de manejar el inglés", insistió Harrison.

Por su parte, en el "Advanced" se unieron también los dos mencionados apartados, pero así se redujo su duración en 45 minutos. En este último caso se incorporaron también nuevos ejercicios, tanto a ese módulo como al de expresión oral y escrita ("Speaking" y "Writing").

"En este caso, nos enfocamos en hacerlo más parecido a la lectura y escritura de ensayos, para vincularlo con las necesidades que tendrán los alumnos que se inscriben, que son algo mayores y aspiran a tener una educación en el Reino Unido o Estados Unidos", detalló a este medio el directivo regional de Cambridge English.

Estos cambios apuntaron también a hacer del Advanced un examen más académico, "porque vemos que las universidades lo utilizan en sus procesos de ingreso para medir el nivel de inglés", afirmó.

Más proyectos

Según contó Harrison a Campus-iProfesional "una parte importante del crecimiento de 4% en las inscripciones el año pasado fue debido al examen Cambridge Young Learners". Se trata de una prueba diseñada para chicos de entre 8 y 12 años, lo que demuestra que los alumnos están certificando su nivel de idioma a una edad cada vez más temprana.

"Creo que una de las razones para esto es que el inglés es visto como una herramienta de movilidad social, que ayuda a avanzar en la carrera profesional", opinó. Por otra parte, agregó, "se vincula a lo que llamamos la 'escalera de aprendizaje': tomar estas pruebas de joven permite ir midiendo el progreso, es como subir escalones en una escalera".

Otros productos de Cambridge que son importantes a nivel local son el Key English Test (KET) -que acredita un nivel básico de desempeño - y el Preliminary English Test (PET), obtenido por quienes tienen un manejo intermedio que les permite estudiar, viajar o trabajar en países angloparlantes.

Según explicó el ejecutivo para Latinoamérica, "las instituciones y escuelas están viendo los beneficios de utilizar nuestros exámenes" como factor de motivación. Los alumnos, asegura, estudian un poquito más para superar la prueba, obtener la certificación y pasar al siguiente nivel. "También funciona como una herramienta para que los padres puedan ver fácilmente el progreso de los más jóvenes", apuntó.

No obstante, Harrison reconoce que los exámenes de Cambridge están bien establecidos en el sector privado de la educación, pero son pocas las entidades estatales que los aplican. "Apuntamos a cambiar esto en el futuro", afirmó, y aseguró que la entidad tiene planeado hacer foco en sus oficinas de Latinoamérica "porque vemos un gran potencial".

Además de la Argentina, la división latinoamericana de Cambridge English tiene otros proyectos en Colombia, Chile y Perú. Harrison se encarga de asesorar, sobre todo, a directores de academias y funcionarios de las áreas de educación que se interesan en implementar estos productos.

Consejos para aprobar

Generalmente, los alumnos se preparan por varios años para rendir cada examen de Cambridge. Toman clases particulares, utilizan los "mooc" o tests de práctica, se inscriben en los famosos "speaking clubs" para sumar experiencia con angloparlantes nativos, etc.

Sin embargo, una sobrepreparación tampoco es lo indicado. "Muchos profesores se enfocan demasiado en los mooc y eso no es lo mejor porque lo que éstos enseñan es cómo funciona el examen, cuando lo que trata de medir Cambridge es la posibilidad de usar el inglés en situaciones reales", afirmó el titular de Assessment Services para Cono Sur y Los Andes.

Estas famosas pruebas se basan en el inglés que se utiliza en la vida cotidiana. Por eso la principal recomendación de este experto es que los estudiantes sean expuestos a situaciones reales en las que tengan que usar el idioma, tanto para leer o escuchar como para hablar y escribir.

En este sentido, Harrison remarcó la importancia de sumar a la experiencia de aprendizaje la interacción con la comunidad de angloparlantes nativos, para obtener práctica en situaciones reales.