El Gobierno elevó de 100 a 154 millones de dólares mensuales el cupo global de importaciones que tienen las automotrices, a cambio de que no suspendan personal y garanticen la estabilidad de precios.

La medida regirá desde marzo hasta junio y además le garantizará la obtención 77,7 millones de dólares por mes en el Mercado Unico Libre de Cambio (MULC) para que puedan pagar inversiones.

Así lo acordaron la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, con representantes de las terminales automotrices, durante una serie de reuniones individuales que mantuvieron esta mañana en el Palacio de Hacienda, según se informó oficialmente.

De acuerdo con lo informado por la cartera de Industria, a partir del 1 de marzo se les permitirá a las automotrices, en forma global, importaciones, principalmente de autopartes, por u$s154 millones, es decir 54% más del cupo de u$s100 millones que tenían permitido hasta ahora.

También se incrementó el cupo global para el pago de inversiones de 45,5 a 77,7 millones de dólares por mes, según puntualizaron fuentes del Ministerio de Industria.

Como contrapartida, las terminales se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo, a no suspender personas ni tomar medidas laborales que puedan perjudicar a los trabajadores y a garantizar "estabilidad en la política de precios".

Por lo pronto, la medida se extenderá hasta el 30 de junio cuando las partes se vuelvan a reunir para revisar lo acordadro.

Las reuniones con las terminales se desarrollaron en forma individual en el Palacio de Hacienda durante toda la mañana y, además de Giorgi y Costa participaron el secretario de Planificación Industrial, Horacio Cepeda, y el subsecretario de Defensa del Consumidor, Ariel Langer.

Por las terminales automotrices concurrieron Thierry Koskas (Reanult), Rodrigo Pérez Graziano (Peugeot-Citroen), Cristiano Rattazzi (Fiat), Enrique Alemañy (Ford), Isela Constantini (General Motors), Martín de Gaetani (Honda), Analía Pelegrino (Iveco), Daniel Afione (Toyota), Lisandro Echeverría (Scania) y Gustavo Castagnino (Mercedes Benz). 

¿Es suficiente el cupo de dólares? 

El acuerdo que acaba de suscribir la ministra de Industria con las automotrices intenta llevar algo de tranquilidad.

Sin embargo, en el sector prefieren optar por la cautela. Por lo pronto, aseguran que si bien el cupo se amplió en u$s50 millones, este mes el Gobierno ya les había negado casi u$s50 millones del cupo original de u$s100 millones.

En buen romance: lo que le ahora el Ejecutivo les está prometiendo dar en marzo es lo mismo que tendría que haberles dado en febrero y no lo hizo.

Eso no es todo: los u$s150 millones más el plus especial para proyectos de inversión luce muy escaso frente a las necesidades de las compañías, que además de tener que cubrir compras de insumos y de autos, tienen que empezar a devolver una deuda de entre u$s2.200 y u$s2.500 millones con proveedores y filiales del exterior. 

El economista Jorge Vasconcelos recordó que "esta industria en 2013 había demandado unos u$s500 millones por mes para cubrir el déficit entre importaciones y exportaciones y así poder vender cerca de un millón de vehículos en el mercado interno".

En tanto que este año, para poder operar con normalidad, las empresas venían reclamando un cupo de u$s250 millones para así financiar las compras al exterior de piezas y autos.    

El economista Gonzalo Dalmasso, de la consultora Abeceb, sostuvo que "lo que el Gobierno finalmente les está otorgando a las automotrices está bastante por debajo de lo que éstas exigían. Sin embargo, es un buen primer paso para evitar un deterioro mayor de las condiciones de mercado". 

Hasta antes del acuerdo, en la industria se habla de que, en el afán del BCRA por cuidar las reservas, los patentamientos podrían incluso desplomarse por debajo de las 600.000 unidades, casi 40% menos que el récord de 2013.

Esto no haría más que agravar la crisis, dado que las fábricas pasarían a operar a menos de la mitad de la capacidad instalada, la cual, con todos los turnos trabajando a full, permite producir 1,2 millones de unidades anuales.

Con este pacto entre Giorgi y las terminales, las proyecciones de ventas podrían mejorar al menos levemente. Según Dalmasso, "con este nuevo escenario prevemos que se podrán patentar entre 615.000 y 625.000 unidades durante 2015". 

"El panorama luce un poco más prometedor, pero así y todo, si se intentara repetir el nivel de comercialización del 2014, que fue de casi 658.000 0Km, entonces sí o sí se necesitarían más dólares. Con este cupo no alcanzaría", acotó el experto. 

La condición: no subir precios

La preocupación del Gobierno por intentar controlar los valores al público mediante este acuerdo que amplía el cupo de dólares está vinculada con que las automotrices avanzaron con fuertes alzas el último año. 

Cabe destacar que desde diciembre de 2013 hasta la fecha, los 10 modelos más vendidos se encarecieron casi 52% en promedio, un porcentaje demasiado elevado en momentos en que el Ejecutivo está poniendo sus fichas en cuidar la "estabilidad financiera", apelando a un dólar casi quieto para no fogonear la inflación. 

Del top 10 de autos más patentados, surge que los que más incrementaron sus valores fueron los Fiat Siena y Palio y el Chevrolet Classic registraron alzas de entre el 59% y 64% (ver cuadro). 

"Si se tiene en cuenta que la inflación punta a punta fue de 35,2%, de acuerdo al IPC Congreso, la suba de los precios de los automotores superó en más de 15 puntos dicho índice, aun en un contexto de caída de la demanda", destacó un informe de la consultora Economía & Regiones. 

Ahora bien, ¿será efectivo el acuerdo para que, a partir de ahora, los valores de los vehículos se estabilice? Según Dalmasso, "en principio, parecería que están dadas las condiciones para que estas subas no se repitan". 

Según el economista, "lo que se vio en el último año fue que los autos se encarecieron muy por encima de variables como ajustes de salarios, inflación o devaluación. Es decir que los aumentos en los concesionarios respondieron, en gran medida, a actitudes precautorias de las empresas, tendientes a cuidar los stocks". 

Sucede que, "cuando en cualquier economía se restringe la oferta -en este caso no entregando dólares-, lo que termina sucediendo es que aumenten los precios". 

Ahora, en cambio, con la perspectiva de un mayor cumplimiento por parte del BCRA, "podría haber más previsibilidad. No estamos diciendo que vaya a haber un retroceso de los valores, pero sí es de esperar que haya un congelamiento, al menos hasta mitad de año". 

Arranque de año difícilLa suba de precios y las dificultades que tuvieron las terminales para importar componentes y vehículos terminó viéndose reflejado en los concesionarios, que asistieron nuevamente a otro mes negro en materia de patentamientos.

Según datos de ACARA revelados a iProfesional, durante el primer tramo de febrero se comercializaron, en promedio, 2.093 unidades diarias.

Durante el mismo lapso de 2014 se habían vendido 2.800 0Km durante cada jornada hábil.

Esto implica que los patentamientos se fueron desplomando un ritmo del 25%, luego de un enero para el olvido, durante el cual los concesionarios habían sido testigos de cómo la demanda se "pulverizó" un 40 por ciento.

Dalmasso destacó que la proyección que está manejando en estos momentos la industria -en base al promedio diario de ventas-, es de un total de 40.500 unidades comercializadas para todo el mes de febrero. 

De confirmarse, esta cifra implicará una baja del 30% en relación con el mismo mes del año pasado, lo que equivaldría a unos 17.500 vehículos menos.

Además, representaría el peor registro para este mes de los últimos seis años.

En efecto, habría que retrotraerse hasta febrero de 2009 para encontrar un nivel de ventas más desfavorable que el que se espera en la actualidad (ver gráfico).

Ahora bien, si además se consideran las cifras de enero, esto determina que la industria se está encaminando acerrar un primer bimestre realmente negro.

En total, desde el primer día hábil de 2015 hasta el cierre de febrero, desde la consultora Abeceb estiman que se patentarán 106.000 unidades.

¿Qué implica esto? Significa que la rama de actividad que supo ser el gran emblema K del proceso de reindustrialización, coronará el peor arranque desde el año 2006, es decir, en casi una década, tal como se observa en el siguiente cuadro:

Panorama laboralCon este acuerdo, si bien es mirado de reojo por las automotrices, el Ejecutivo busca evitar que se repita el escenario del 2014, durante el cual tanto fabricantes como autopartistas ajustaron sus plantillas y destruyeron puestos de trabajo, pese al impulso que intentó darle al sector con el plan ProCreAuto.

En concreto, el año pasado fueron eliminados unos 4.000 empleos, lo que implica para esta actividad una reducción de casi 5% en los puestos de trabajo.

Para la consultora Economía & Regiones, toda baja en ese sector es preocupante, en tanto y en cuanto es responsable de casi el 7% del total de la fuerza laboral que ocupa la industria manufacturera argentina.

Así, las automotrices recurrieron en 2014 masivamente a las suspensiones (según los gremios llegó a haber más de 10.000), como medio para evitar los despidos. La desaceleración de la industria terminó reflejándose en las plantillas.

A raíz de la caída de la actividad, la mayoría de las terminales aplicó el año pasado planes de desvinculación a través de salidas negociadas, jubilaciones anticipadas y la no renovación de los contratos temporales.

En el caso de PSA, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) confirmó que la terminal trabajó hasta antes de iniciar su parada técnica a la mitad de su capacidad, tras desvincular a más de 1.000 empleados entre septiembre y diciembre del año pasado mediante renuncias negociadas en su planta de El Palomar.

"Ahora se trabaja un 50% con un solo turno", aseguró a iProfesional un dirigente de la UOM, quien agregó que "los trabajadores que estaban suspendidos aceptaron finalmente el retiro voluntario".

Para que se retiraran, la compañía les ofreció una indemnización de entre 4 y 12 sueldos, más una gratificación de $5.000, dependiendo de la antigüedad.