Luego de una dura pelea entre las automotrices y el Gobierno ante la negativa del Banco Central de habilitar más dólares para "bancar" importaciones, esta industria estratégica para el entramado productivo cerró un mes de febrero con un balance negativo, si bien los indicadores mostraron cierta recuperación frente a los números que había dejado un enero realmente "negro". 

En concreto, la producción de autos en la Argentina alcanzó las 45.600 unidades, lo que implicó una caída de casi 14% respecto a igual mes del año pasado.

En enero, la baja había sido del 29%. 

Con respecto a las exportaciones, en febrero pasado las terminales vendieron al exterior poco más de 24.200 unidades.

Si bien esto implicó una caída del 7% en relación con febrero del año pasado, es de destacar la marcada recuperación frente a las cifras que había dejado el arranque del 2015. 

En efecto, en enero pasado, los envíos al mundo se habían desplomado un 60%, baja explicada principalmente por la abrupta contracción de la demanda por parte de Brasil. 

Con el mes de febrero cerrado, se observa que durante el primer bimestre se exportaron cerca de 31.800 vehículos, lo que implicó un descenso del 30%.

En lo que respecta a ventas mayoristas, en febrero se vendieron a concesionarios unos 44.000 vehículos, esto implicó un marcado descenso de casi 20% respecto a los niveles de febrero de 2014. De la escasez de dólares al "toma y daca" 

A la hora de trazar perspectivas, desde la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA) prefirieron optar por la cautela. 

"Aun con el cierre del primer bimestre es prematuro realizar proyecciones", señaló Isela Costantini, titular de la entidad, quien agregó que para poder hacer un análisis más preciso respecto del comportamiento y desempeño esperado para el año "es necesario ser prudentes y continuar trabajando de manera conjunta en la cadena de valor con el sector público en temas de interés del sector".

Paralelamente, la directiva celebró el compromiso que asumió el Gobierno nacional de incrementar el monto disponible de divisas para que opere el sector, luego de un febrero complejo, durante el cual a lo largo de varias jornadas hubo automotrices que directamente no pudieron realizar ni una sola operación de importación, debido a que el Banco Central no daba la autorización. 

"Es un gesto que sin dudas permite contar con previsibilidad en el funcionamiento y así mantener los proyectos de inversión, producción, exportación y empleo", asguró Costantini. 

Cabe destacar que, días atrás, el Gobierno elevó de 100 a 154 millones de dólares mensuales el cupo global de importaciones que tienen las automotrices, a cambio de que no suspendan personal y garanticen la estabilidad de precios.

Como contrapartida, las terminales se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo, a no suspender personas ni tomar medidas laborales que puedan perjudicar a los trabajadores y a garantizar "estabilidad en la política de precios", según comunicaron desde el Ministerio de Industria. 

De hecho, la propia titular de esa cartera, Débora Giorgi advirtió este martes a las empresas automotrices que si no cumplen con el acuerdo, no podrán acceder a los cupos de dólares convenidos. 

El economista Gonzalo Dalmasso, de la consultora Abeceb, sostuvo que "lo que el Gobierno finalmente les está otorgando a las automotrices se ubica bastante por debajo de lo que éstas exigían. Sin embargo, es un buen primer paso para evitar un deterioro mayor de las condiciones de mercado".

Hasta antes del acuerdo, en la industria se habla de que, en el afán del BCRA por cuidar las reservas, los patentamientos podrían incluso desplomarse por debajo de las 600.000 unidades, casi 40% menos que el récord de 2013.

Esto no haría más que agravar la crisis, dado que las fábricas pasarían a operar a menos de la mitad de la capacidad instalada, la cual, con todos los turnos trabajando a full, permite producir 1,2 millones de unidades anuales.

Con este pacto entre Giorgi y las terminales, las proyecciones de ventas podrían mejorar al menos levemente. Según Dalmasso, "con este nuevo escenario prevemos que se podrán patentar entre 615.000 y 625.000 unidades durante 2015".

"El panorama luce un poco más prometedor, pero así y todo, si se intentara repetir el nivel de comercialización del 2014, que fue de casi 658.000 0Km, entonces sí o sí se necesitarían más dólares. Con este cupo no alcanzaría", acotó el experto.