La demanda de dólares para ahorro no cede y las cifras son contundentes: se triplicó en el último año, según surge de comparar cifras de marzo de 2014 con los primeros movimientos de este mes.

En los primeros tres días hábiles de marzo del año pasado unos 23.000 contribuyentes por día se acercaron hasta bancos o agencias de cambio para cambiar sus pesos por dólares. Dejaron en caja un promedio de 123 millones de pesos para retirar por ventanilla unos US$ 16 millones.

Un año después, el promedio de compradores subió a 73.000. Dejaron en caja unos $ 463 millones por día para estar en condiciones de retirar unos u$s 53 millones, es decir, cifras más de tres veces superiores a las que se registraban hace un año.

Son datos que tienden a confirmar que la demanda de dólares con fines de ahorro está en franco ascenso, pero no son los únicos.

Desde que se inició el sistema de ventas administradas por hasta el 20% de los ingresos (tras 26 meses de prohibición total), los ahorristas ya compraron 4044 millones de dólares, cifra que representa el 13% de las reservas totales que declara el Banco Central (u$s 31.439 millones, según cifras divulgadas anoche), pero el 25% de sus reservas netas, es decir, descontados los préstamos chinos y de otros bancos centrales y los pagos de deuda que se mantienen bloqueados por decisión de la justicia de Estados Unidos.

Pero lo que llama la atención es que el 60% de la demanda se concentró en los últimos 5 meses, es decir, de octubre (mes de la última corrida contra el peso) en adelante, y vuelve a marcar récord, pese a que la brecha que separaba el precio oficial del dólar del que validaba el mercado paralelo se contrajo notoriamente en los últimos meses y se ubica por debajo del 50% desde hace casi un mes.

Y que el total de ventas en los que va del año ya superó los 1077 millones de dólares, ya que a los u$s 456 millones expedidos en enero y los u$s 463 millones de febrero se deben agregar los u$s 158,4 millones vendidos en lo que va de marzo.

En los bancos aseguran que la demanda tomó un ritmo que difícilmente pierda en lo que resta del año. "La gente que viene a comprar sabe que el precio del dólar está subiendo en todo el mundo y que Brasil está devaluando. Y sabe que, tarde o temprano, eso termina impactando acá", comentó a La Nación un empleado bancario, sobre la base de las charlas de ocasión que tiene con sus clientes.

"Por experiencia, creo que los niveles actuales de venta irán en aumento a medida que se acerquen las elecciones. Más aún, si la gente percibe al precio del dólar como barato", coincidió un agente cambiario.

Hasta ahora, el 91,6% de los que compraron dólares optaron por retirarlos, pese a que, para tener ese derecho, pagaron un recargo del 20% sobre la cotización oficial en concepto de anticipo impositivo. Sólo el resto aceptó dejar los billetes depositados en una cuenta bancaria durante al menos un año, lo que le aportó al sistema el 4% de los depósitos privados en dólares que tiene bajo administración.