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Qué dice el polémico "punto 12" del informe pericial entregado por la querella

El trabajo de los especialistas designados por la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, afirma que hubo un atacante detrás del funcionario judicial
12/03/2015 - 11:05hs
Qué dice el polémico "punto 12" del informe pericial entregado por la querella

Se conocieron los detalles del "punto 12" del informe realizado por los peritos de la querella en la causa que investiga la muerte del fiscal de la AMIA, Alberto Nisman.

Según el informe de los especialistas Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, el funcionario judicial fue asesinado y estaba de rodillas frente a la bañadera en el momento en que recibió el disparo en la cabeza de una pistola calibre 22, arma "históricamente utilizada por sicarios".

Esas son las conclusiones a las que llegaron los peritos contratados por la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado.

Para llegar a ellas, tuvieron en cuenta que no tenía marcas de golpes en la espalda, en la cabeza ni en sus miembros. Y que la sangre que cayó sobre el lavatorio, a su derecha, vino de una altura baja, por lo que la cabeza estaba cerca. Para ellos, entonces, estaba arrodillado.

Junto a Nisman, en el baño, los peritos de la querella ubican a un posible "atacante", parado atrás.

"La víctima tenía una talla de 1,8 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe, según revela el diario La Nación. Advierte, además, que parte de la mano derecha de Nisman, con la que se habría disparado, estaba limpia y que el único motivo para eso es que hubiera habido algo tapándola, como "un objeto o una mano".

Una prueba central de esta intervención de un tercero es, para los peritos, la mancha de sangre que tenía Nisman en su mano izquierda (el disparo habría sido con la derecha). "Como si algo o alguien manchado de sangre hubiese tomado la misma después del hecho", dijeron. Afirmaron que no podría haber ocurrido esa "transferencia" desde su propia mano derecha dada la posición en la que se encontraba y por la cantidad de sangre que tenía en esa mano.

Otro elemento que ratifica, según ellos, el movimiento del curepo luego de la muerte es una mancha "absorbida por capilaridad" en la remera que Nisman llevaba puesta. Lo que acreditaría que lo movieron es que debajo de la remera no había sangre.

Los peritos de la familia no tienen ninguna duda de que Nisman estaba mirando hacia la bañera, y no al espejo, al momento del disparo. Explican que por eso proyectó sangre a su derecha, a la mesada del lavatorio que está debajo del espejo. Esa mancha que no era "continua" demostraría que el disparo se hizo de cerca, desde no muy alto y en ese sentido.

También están convencidos de que no tenía las dos rodillas apoyadas, sino que la izquierda estaba separada del piso porque en la cara interna, cerca de la pantorrilla, tenía una mancha de sangre que cayó en sentido rodilla-tobillo. No hubiera habido ángulo para que la sangre cayera así estando en otra posición, explica el informe.

Por todo esto, los peritos dijeron que "es poco probable dentro de lo posible que [Nisman] haya estado de pie o con ambas rodillas apoyadas o en cuclillas" dado que no hubiera habido "plano" para ese goteado. Los especialistas llaman la posición de Nisman como "rodilla a tierra".

Los peritos de la querella no trabajaron sobre el cuerpo, sino sobre fotos y videos. También, con visitas al departamento de Puerto Madero. Allí dicen haber descubierto, el 13 de febrero, manchas "lavadas" en la canilla y la bacha.

En cuanto a la sangre que sí estaba en el lavatorio, sostuvieron que salió del orificio de entrada de la bala, hacia atrás, "como una suerte de reflujo por efecto de la presión intercraneal".

De acuerdo con la querella, esa sangre debió haber manchado necesariamente el arma, la mano y el antebrazo de quien empuñaba la pistola. También, una toalla que colgaba debajo del lavatorio. Pero esa toalla estaba limpia. Entre medio, "algo o alguien se interpuso", afirmaron los peritos de Arroyo.

Parte de sus conclusiones volcadas en 93 páginas del informe habían sido adelantadas por Arroyo Salgado la semana pasada. Pero los datos de cómo murió fueron mantenidos en reserva porque para explicarlo debían difundir las fotos del cuerpo de Nisman, imágenes sensibles que pueden afectar a las hijas que la jueza tuvo con el fallecido fiscal.

Este estudio tiene profundas diferencias con la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, pocas horas después de hallado el cuerpo. Para resolver el conflicto, la fiscal Viviana Fein planea convocar a una junta médica con los autores de ambos peritajes y otros especialistas del país y del extranjero.

Pero antes, Fein recibirá a Raffo, Ravioli y Salcedo, a quienes convocó para que ratificaran lo que sostuvieron en el informe.

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