El nombre de Máximo Kirchner volvió circular luego de que su madre, la presidenta Cristina Kirchner, lo defendiera el martes públicamente en otro intento de posicionarlo como un cuadro político y respaldar su trabajo militante en medio de las investigaciones judiciales que rodean a la familia presidencial.

El mayor de los hijos de la jefa de Estado está hace unos días en la quinta de Olivos. Mantiene reuniones, habla con dirigentes y funcionarios como un integrante más del gabinete. Mientras tanto, en Santa Cruz, analizan desistir de su candidatura a intendente y comienzan a evaluar otras opciones: una banca como diputado provincial o nacional. En este último caso, obtendría fueros que lo protegerían ante el eventual avance de la causa judicial por Hotesur, destacó el diario Clarín.

“Cómo no te van a pegar, hubieran preferido que dediques a otra cosa, no a la política, pero te la tenés que bancar hermano” soltó la Presidenta en Ezeiza, haciendo una pública defensa de su hijo mayor, resaltando su rol de “dirigente político”.

A 3.000 kilómetros, en su propia tierra, reina la incertidumbre sobre su postulación. Hace más de un año, La Cámpora de Santa Cruz comenzó a analizar la posibilidad de que Máximo Kirchner fuese candidato a intendente de Río Gallegos.

Armó equipos de trabajo, convirtió su oficina de la inmobiliaria que comparte con Osvaldo San Felice en un “bunker”, armó carpetas por temas “de mayor preocupación de la ciudad”, con fotografías y posibles obras, pero los números no lo acompañan y no quieren exponerlo a una derrota en manos de la UCR.

Estas semanas, la campaña de “Máximo Intendente” disminuyó y comenzaron a medirlo como posible diputado. Se habló entre los más cercanos, que encabece la lista para la legislatura santacruceña. 

De acuerdo al citado matutino, ante la preocupación del avance en la justicia de la causa Hotesur, firma propietaria del hotel Alto Calafate, garantizarle fueros es un objetivo inmediato.

Una banca como diputado nacional “es la mejor opción” analizó un dirigente provincial que visitó varias veces a Máximo en la inmobiliaria. Los números serían más fáciles de alcanzar. La preocupación puertas adentro es hacer campaña de cara octubre “con la justicia pisándote los talones, queriendo perjudicarlo con causas”, como defendió un funcionario provincial con llegada al hijo presidencial.

Hace 15 días comenzaron nuevos sondeos de opinión del FPV en la capital santacruceña. Consultan sobre la imagen de Máximo y escenarios con diversas fórmulas. El FPV espera que los números sean superiores al 7% de intención de voto que le dieron las últimas encuestas al hijo presidencial cuando aún pensaba en la intendencia, destacó Clarín.