El largo tiempo que permanecen en alquiler llevó a que los valores de las oficinas en la Ciudad de Buenos Aires empiecen a caer.

Así se desprende de un informe de Cushman & Wakefield, donde se registra, entre el tercer y el cuarto trimestre de 2014, la baja promedió el 5,1%. La caída no fue más pronunciada porque no hay tanta oferta en este segmento.

Una de las explicaciones que dan los expertos es que las empresas están a la espera de señales más claras sobre el rumbo que podría tomar el país.

La empresa detectó la baja de los precios tras implementar un nuevo indicador: la vacancia de largo plazo, que es la relación entre la superficie de oficinas disponibles y el tiempo que pasan sin ser ocupadas, que puede ser de seis meses o más.

Así, del total de superficie libre en el tercer trimestre, el 93% eran oficinas que no se alquilaban hacía más de 6 meses. A partir de ese pico, los precios empezaron a bajar y la vacancia de largo plazo cayó a 78 por ciento.

Cuando un propietario pone oficinas en alquiler, lo hace al precio de mercado, pero lo empieza a bajar si no lo alquila, y termina cerrando contratos por un precio muy inferior. Tal vez un 20 o 25% menos. Esta situación hace que arrastre a otras propiedades del mercado.

En las oficinas clase A, las premium, el precio promedio de los alquileres está por debajo de los u$s26. En tanto, los edificios de clase B, promedian los u$s19, según C&W.

En cuanto a la vacancia de largo plazo, durante el primer trimestre de 2015 se espera que la de oficinas clase A se mantenga estable en niveles altos, aproximadamente en un 80%. Mientras que en el caso de los edificios de clase B, la vacancia de largo plazo rondaría un 70%.