El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, aseguró esta mañana que es "irresponsable" decir que las restricciones del mercado cambiario pueden ser eliminadas totalmente de un día para el otro, dado que eso generaría "devaluación, inflación, perdida de reservas y una crisis".

Así, Vanoli salió a contestarle al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri, quien afirmó recientemente que si gana las elecciones en octubre y asume el 10 de diciembre, un día después levantará el cepo cambiario y liberará la venta de dólares.

"Si se eliminaran todas las restricciones, habría una devaluación abrupta, perdida de reservas internacionales, inflación y, consecuentemente, una crisis", advirtió el presidente del Banco Central en declaraciones a Radio América.

El banquero aclaró que se debe dar un acuerdo político y analizar "la oportunidad y las formas" para ir eliminando las restricciones, dado que "hay que administrar gradualmente en el tiempo la oferta y la demanda de dólares".

Adjudicó que lo sostenido por Macri "tiene que ver con promesas de campaña que no tienen sustento", y resaltó que dentro de su propio partido político (el PRO) "lo han cruzado porque uno no puede hacer magia".

"Hoy existe el dolar ahorro, que le permite a los argentinos comprar divisas por hasta el 20% de sus ingresos", destacó el banquero.

Y añadió: "En un marco de crisis y volatilidad global y en una economía como la argentina, dolarizada, me parece irresponsable hablar que de un día para el otro todas las restricciones puedan ser levantadas".

Sin dólares para levantar el cepoVanoli ya dejó en claro su plan de acción con el billete verde al señalar días atrás que "el Banco Central mantendrá una adecuada administración del mercado de cambios, a los efectos de garantizar esa estabilidad cambiaria y financiera, en un contexto de gran volatilidad proveniente del escenario internacional".

Desde la consultora Economía & Regiones apuntan que "procurará que las tenencias del Central no caigan, de manera de preservar la estabilidad financiera". La consecuencia, advirtieron, es que "continuará el deterioro de la producción y del empleo".

Por lo pronto, si a los u$s31.000 millones que dice tener la entidad se le restan:

•Los u$s3.100 millones por swaps (ya que ese dinero no es una ganancia sino que deberá devolverse).

•Otros u$s1.300 millones por pagos de deuda ya cursados pero frenados por el juez Thomas Griesa.

•Los u$s5.000 millones que se le adeudan a los importadores por envíos realizados el año pasado.

Las reservas se ubicarían por debajo de los u$s22.000 millones, nivel más que preocupante.

Incluso, algunos analistas señalan que las llamadas reservas líquidas (es decir dejando encajes y derechos especiales de giros, entre otros) no superarían los u$s12.000 millones.

A lo anterior debe adicionársele otra cuestión clave, que viene creciendo como una bola de nieve y de la que varios analistas ya advierten por las consecuencias: la irrefrenable cantidad de títulos Lebac emitidos por el Banco Central.

La entidad le vende estos "pagarés" a los bancos para que éstos, a cambio, le entreguen pesos. Esto lo debe hacer para aspirar la gran cantidad de moneda local que emite para financiar el exceso de gastos del Gobierno.

Ese stock de Lebac en circulación ya asciende casi a $300.000 millones, equivalente a u$s34.000 millones (más que las reservas que dice tener).

El dato cobra relevancia porque esta gran cantidad de "pagarés" es deuda lisa y llana. Por cierto, muy cara para el Banco Central, ya que debe pagar una alta tasa de interés.

En el gremio de los analistas, el consenso es que el nivel "real" de reservas luce al menos escueto para afrontar el calendario de vencimientos de deuda 2015, que incluye compromisos por más de u$s15.000 millones.

El Gobierno también parece coincidir con esta visión. La prueba más elocuente es el intempestivo corte que hace el BCRA en el suministro de dólares para pagar importaciones, que deja a toda la industria argentina en estado de alerta.

Dólar ahorro, una ventanilla cara

¿Billetes verdes para ahorristas o para que empresas puedan importar? Esta es una gran encrucijada con la que debe lidiar la administración K.

El Banco Central pudo contener la escalada blue aumentando la oferta de billetes a través de las ventas en el circuito formal que luego drena hacia la plaza informal. Claro que esto ya le implicó el tener que deshacerse de casi u$s4.000 millones desde que autorizara las compras a particulares.

El problema es que, por la escasez, lo que se da por una ventanilla debe quitárselo por otra. Durante el año pasado, y tal como diera cuenta iProfesional, dólar ahorro y turismo se llevaron cerca de u$s1.000 millones por mes, casi diez más que el cupo asignado a las automotrices.

Para Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, "lo que está dejando en claro el comportamiento del BCRA, es que los dólares no alcanzan para financiar el crecimiento del aparato productivo"

Desde AFARTE, cámara que nuclea a los mayores fabricantes de artículos electrónicos del país, confirmaron a iProfesional que "hay jornadas durante las cuales el Central no autoriza nada que ya se frenaron varios embarques hacia la Argentina por la imposibilidad de realizar los pagos".

Lo más llamativo en esta crisis por escasez de divisas es que un porcentaje importante de todos los billetes verdes que está resignando el BCRA, en realidad, se están destinando a fines a los que, allá por 2012, Kicillof se oponía abiertamente.

Continuando lo observado el año pasado, en este 2015 la entidad está entregando más de u$s1.000 millones mensuales para bancar la compra de "dólar ahorro" y gastos con tarjeta en el exterior.

Cifras oficiales muestran que en diciembre y enero últimos, la demanda de divisas por parte de ahorristas y turistas pasó a superar el monto que el BCRA le habilitó a toda la industria nacional para costear las importaciones de bienes de capital (u$s1.100 millones contra u$s925 millones).

Esto deja al desnudo el alto costo que tiene para el Central la flexbilización del cepo y el atraso cambiario.

En enero, el Gobierno habilitó ocho veces más de divisas a ahorristas y turistas que a las automotrices para importaciones (u$s1.122 millones contra u$s150 millones).

Más aun. En sólo tres jornadas hábiles, por "dólar ahorro" y "turista" se ha "evaporado" el equivalente a todo lo que el BCRA le suministra a las terminales durante todo un mes.

La industria electrónica también se ve desplazada.

Desde AFARTE destacaron que los últimos 30 días, las firmas de Tierra del Fuego recibieron menos de u$s200 millones para cubrir compras de componentes.

En contra de las aspiraciones oficiales ahorristas y turistas recibieron un monto casi seis veces mayor que estas empresas que requieren de insumos para sostener empleos y abastecer al mercado.

Por cuestiones electorales, "el Gobierno hará lo imposible para que el 'dólar ahorro' siga ofreciéndose sin restricciones", afirma el economista Pedro Rabasa, director de la consultora de Empiria.

"Esta demanda irá cobrando mayor impulso en la medida en que nos vayamos acercando a las elecciones y se comience a instalar la idea de una unificación del mercado cambiario, convergiendo para ello en el precio más caro", concluye.