Ser un buen jefe no es tarea fácil, afirma Jayson DeMers, CEO y fundador de AudienceBloom.

En su opinión, "además de tu propia carga de trabajo, tienes que motivar, dirigir y recompensar a un conjunto de empleados que tienen mentalidades y necesidades únicas".

Y es por eso que no se llega a ser un buen jefe gracias a un puñado de acciones. Por el contrario, es un proceso continuo que toma tiempo y que se forma con la experiencia. Sin embargo, dice DeMers, "hay algunos hábitos que se pueden adoptar a corto plazo para mejorar tus capacidades como líder".

1. Fomente la comunicación abierta

Mantener la comunicación abierta requiere un enorme esfuerzo. No se tienen que restringir las conversaciones de los empleados o hacer tabús de los temas delicados. En lugar de esto, muestre agradecimiento cuando participan activamente. Éste es el primer paso para un ambiente de trabajo más productivo.

2. Escuche

Una vez que ha establecido una línea abierta de comunicación, adquiera el hábito de escuchar activamente. Esto significa pensar críticamente lo que le están diciendo para actuar en consecuencia. Es importante que muestre disposición sobre sus preocupaciones.

3. Encuentre las fortalezas de sus empleados

Ejercite el hábito de poner atención a las capacidades y fortalezas de las personas. Pues identificar los puntos fuertes es la clave para que su equipo funcione efectivamente. Además, esto le permitirá que ellos mejoren mediante la capacitación que necesitan.

4. Premie a los empleados

Premie a sus empleados por sus logros, sobre todo cuando hacen más de lo que les toca. Las recompensas monetarias, como aumentos y bonos, son siempre buenas opciones; pero hay otras formas de hacerlo.

5. Trabaja con tus empleados

Como jefe siempre es una mala idea aislarse, pues esto dificulta la comunicación abierta. Adquiera el hábito de trabajar con sus empleados, interactúe con su personal e involúcrate con las operaciones de su empresa.

6. Sea positivo

Ser positivo es un buen hábito para cualquier jefe. Mantener una cultura optimista es el objetivo de toda empresa. Además, este es un estado que se contagia, lo que significa que, si es positivo, sus empleados adoptarán la misma actitud.

7. Trabaje duro

Del mismo modo, los empleados buscan en sus jefes un mentor y un ejemplo. Si trabaja duro, ellos también lo harán. Y si trabaja para mejorar las condiciones y la productividad, los empleados notarán que trabaja en sus nombre y eso es motivador para ellos.