Beatriz Rojkés de Alperovich, quien durante la semana estuvo en el ojo de la polémica luego de que tratara a un inundado de “vago de miércoles” y "pedazo de animal”, arremetió sin titubear. Ahora dijo que el hombre no era un lugareño, que se trataba de un enviado de la oposición y que “seguramente” ya se va a acercar a ella para pedirle “algo”.

En una entrevista con Radio Rivadavia, la senadora reconoció que no tenía una “explicación que justifique” su reacción ante el reclamo de Cristian Bulacio por más obras para evitar el desborde de los ríos.

“He pedido disculpas. Estuve muy mal. Yo no tengo ni siquiera una mansión. Todo esto es producto de 40 días de presión, pasión y emoción. No somos maquinas. Yo me arrepiento, pedí disculpas y sigo trabajando. No voy a dejar de estar a donde me necesiten”, manifestó.

Pero el speech de Rojkés cambió rotundamente cuando se le preguntó si pensaba renunciar a su cargo tras lo ocurrido. "No, mi amor, mi cargo es electivo y me quedan seis meses para ser senadora. Si renuncio ahora, estaría renunciando a mis principios. Y esto sí que no lo voy a hacer", le respondió a la periodista Rosario Lufrano.

Luego el tropiezo de la mujer del gobernador de Tucumán fue total. Indignada de que le consultaran si iba a disculparse cara a cara con el inundado que había insultado, respondió: "Yo ya he pedido disculpas públicamente, pero no sé quién es este señor, como no es lugareño, no lo puedo reconocer. Pero ya va a aparecer, seguramente se me va a acercar a pedirme algo".

Casi 48 horas después del episodio, Rojkés, en una entrevista con Dady Brieva, había deslizado que “siempre” le mandaban “personas a molestarla”.