¿Reclamo justo o "excusa de los ricos"?: el paro nacional deja en evidencia la fisura del Gobierno sobre Ganancias
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El reclamo por el Impuesto a las Ganancias le está costando al Gobierno de Cristina Kirchner mucho más que soportar un paro que, por su adhesión, amenaza con convertirse en huelga nacional.
Lo que realmente queda en evidencia son las posturas encontradas en el seno del kirchnerismo respecto de cómo tratar el tema de alta sensibilidad social.
Al contrario de los que suele ocurrir en el kirchnerismo, cuando se trata del gravamen que alcanza al 11% de empleados en relación de dependencia, los funcionarios del Gobierno no logran elaborar un discurso unificado.
Hoy quedó a las claras la fisura interna que plantea este tema. Mientras el ala más sensible a las vicisitudes de la caja se muestra inflexible y alega que el impuesto sólo afecta a una pequeña elite salarial de nivel alto, la facción más precoupada por el humor político analiza cómo esto puede repercutir sobre la opinión pública.
Así las cosas, el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que en la Argentina "se ha armado una especie de fetiche con el Impuesto a las Ganancias" y recordó que fue creado por el ex presidente Juan Domingo Perón.
En una entrevista por radio Metro, el funcionario habló de la huelga general y la minimizó. "Un paro no es ni bueno ni malo. No parece un reclamo universal de los trabajadores, afecta a una porción reducida, que son los que más ganan. Es un problema de un subconjunto, de un grupo pequeño", indicó.
Sin embargo, minutos antes el propio jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había reconocido que el Gobierno debía subir el mínimo no imponible de Ganancias, pero enfatizó que, por ahora, no es posible.
"Nadie puede dudar de que ni los camarógrafos, ni la Presidente ni los ministros están de acuerdo con no subirlo. Todos estamos de acuerdo, pero la realidad es que hay que ajustarse a las posibilidades del momento", expresó en la puerta de Balcarce 50.
"Las posibilidades están íntimamente ligadas con el hecho de que cada vez que usted sube el mínimo no imponible, genera un freno, cierra puertas a aquellos que están por ingresar al trabajo registrado", fundamentó el funcionario kirchnerista.
La protesta convocada por los gremios de transporte terrestre, marítimo y aeronáutico, ya obtuvo la adhesión de trabajadores bancarios, de la CTA de Pablo Micheli, la CGT de Hugo Moyano y en pocas horas tendrá también la de la central obrera liderada por Luis Barrionuevo.
Según dijeron fuentes sindicales a NA, el anuncio será realizado el viernes en conferencia de prensa por Barrionuevo a las 18 en la sede del Sindicato de Obreros de Maestranza (SOM), en la esquina de Maza y Caseros, en el barrio porteño de Nueva Pompeya.
De esta manera, además de los gremios que responden a Moyano como Camioneros, petroleros, Dragado y Balizamiento, los municipales que conduce Amadeo Genta, los peones rurales, canillitas y panaderos, se sumarán más sectores de la economía que no funcionarán el 31 de marzo.
Entre ellos, trabajadores del turismo, hoteleros y gastronómicos. Docentes de UDA, empleados productoras de papel, cartón y químicos, los de estaciones de servicio y seguridad privada.
Tampoco habrá actividad en compañías bajo el dominio de sindicatos de carga y descarga, viales, maestranza, carne, aeronavegantes privados, juegos de azar (Aleara), cementerios, empleados del vidrio, industria Naval, tabaco y chacinados.
El paro también afectará a sindicatos de que nuclean personal superior de gas y telefónicos entre otros.
Además, sindicalistas cercanos al metalúrgico Antonio Caló se reunirán este jueves con él para pedirle que sume a la CGT oficialista a la protesta de 24 horas organizada para el martes de la próxima semana.
Así lo reveló este jueves el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano. En diálogo con radio La Red contó que hoy se reunirá con él para informarle las precisiones del paro y sostuvo: "Esperamos que él acompañe la medida de fuerza".
El líder de los maquinistas reclamó al Gobierno que suba el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a $40.000, porque de lo contrario el paro de transportes del 31 de marzo "será total".