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¿Dólar ahorro o plazo fijo?: otra elección "voto a voto" para ganar la preferencia del pequeño inversor

La compra de billetes verdes por canal oficial se ha incrementado, pero también los depósitos en pesos. La relación cambia según el monto
30/03/2015 - 09:00hs
¿Dólar ahorro o plazo fijo?: otra elección "voto a voto" para ganar la preferencia del pequeño inversor

Para muchos es la "madre de todas las batallas" en el terreno económico.

Y es una contienda que suele reeditarse en aquellos momentos complejos por los que debe atravesar la economía argentina.

Por un lado, las tasas de interés. Por otro, el dólar que -en momentos de cepo cambiario- adquiere protagonismo a través de la cotización del blue.

Cuando el escenario se plantea incierto, los analistas ponen el ojo en la evolución de estas dos variables para ir siguiendo de cerca el grado de interés que muestran las personas en conservar sus pesos o bien en refugiarse en la divisa estadounidense.

Ese resguardo presenta hoy dos colores: blue y verde.

El primero reúne a todas aquellas personas dispuestas a pagar un sobreprecio para esquivar a la AFIP.

El segundo es el que congrega a quienes eligen al canal oficial para comprar, según sus ingresos, hasta un tope de u$s2.000 mensuales.

Desde que el Ejecutivo habilitara la ventanilla de "dólar ahorro" tanto el monto adquirido como la cantidad de transacciones no ha parado de crecer.

También las colocaciones bancarias se han incrementado, ya sea por el repunte de los plazos fijos mayoristas (mayores a un millón de pesos) como por el de los minoristas.

Cabe entonces la pregunta sobre cuál de las dos alternativas -dólar ahorro o depósitos en pesos- viene generando un mayor interés.

Dólar vs. tasas, voto a voto

En lo que va del año, las colocaciones bancarias minoristas se incrementaron cerca de $18.000 millones (+15% respecto a diciembre).

En tanto, las mayoristas se elevaron $22.700 millones. Estos fondos -en su gran mayoría- provienen de empresas que tienen vedado el acceso al dólar ahorro, a diferencia de lo que sucede con los asalariados.

Paralelamente, la compra de billetes verdes a través de la ventanilla oficial totalizó $12.000 millones. 

Ahora bien, ¿cuál de las dos alternativas se viene imponiendo? ¿Hay mayor preferencia por aprovechar las tasas de interés para colocaciones en pesos? ¿O, más bien, se prioriza el resguardo que ofrece la moneda estadounidense?

Mucho depende del monto en moneda local del que dispone el pequeño inversor.

De acuerdo con el Banco Central, de esos $18.000 millones que crecieron los depósitos minoristas, sólo un 37% corresponde a plazos fijos menores a $25.000 ($6.600 millones).

Si se compara ese total ($6.600 millones) con el monto adquirido bajo la forma de dólar ahorro ($12.000 millones), surge que la relación es de casi de dos a uno.

El economista Enrique Szewach da cuenta de varios factores que hacen que los pequeños inversores (es decir el caso de aquellos que buscan alternativas para montos menores a $25.000) se vuelquen en esa proporción a favor del dólar ahorro.

"En primer lugar, porque a este grupo no lo limita tanto el tope de compra que impone la AFIP. En segundo término, porque busca aprovechar al máximo el subsidio del Gobierno. En tercer orden, porque cree que el billete verde le va a terminar ganando a la tasa de interés", señala. 

Esa relación de dos a uno comienza a reducirse en la medida en que la persona dispone de más pesos, ya que empieza a operar el tope a la compra de divisas.

Si se eleva el monto disponible de $25.000 a $50.000, el porcentaje de ahorristas trepa al 56% del total colocado en bancos. En este rango, los depósitos reúnen unos $10.000 millones, cifra que casi le "empata" a lo que sale por dólar ahorro.

Si se amplía aun más el total de pesos disponibles, entonces la relación se reduce a 0,75, ya en el caso de colocaciones de hasta un millón de pesos.

El ex viceministro de Economía, Jorge Todesca, sostiene que el pequeño ahorrista recurre más al dólar "porque va en busca de protección ante una devaluación que pueda suceder tras el cambio de Gobierno".

"Pero, además de ser un activo de resguardo, también lo usa para hacer la ´bicicleta´, que le deja ganancias del 20% si los billetes verdes legales que obtiene luego los revende a la cotización informal", completa.

Para Francisco Gismondi, analista de Empiria, el dos a uno del dólar ahorro frente al plazo fijo que se observa en las escalas más bajas (menores a $25.000) se debe a que "la gran mayoría de personas que conforman este grupo no se ve afectada por el límite de compra permitido por la AFIP que es de hasta u$s2.000 por mes".

"En el caso de aquellos con mayores ingresos, compran hasta donde pueden y el resto lo canalizan en un plazo fijo", remarca.

Así, estos fondos se suman a los de pequeñas, medianas y grandes empresas que tienen vedado el acceso a las divisas estadounidenses por ventanilla oficial.

Bicicleta con seguro de cambioHay momentos en los que se combinan en el mercado algunos factores que inducen a gran cantidad de inversores a pedalear la "bicicleta financiera".

La misma consiste en desprenderse de billetes verdes a cambio de pesos, colocarlos en un plazo fijo para cobrar un interés y luego, al vencimiento, recomprar más divisas.

Entre los requisitos que facilitan esa operatoria, hay dos que son clave.

Uno es que el Gobierno brinde la garantía, o al menos de a entender, la existencia de un virtual "seguro de cambio". Es decir, que no avanzará en una brusca devaluación.

Este año, por ser electoral y en un claro intento por entregar el mandato con una inflación más baja, la administración K está ofreciendo ese resguardo.

En segundo término, que el "premio" por un plazo fijo supere a la suba del dólar. En otras palabras, que la tasa de interés se ubique por encima de la tasa devaluatoria.

Hace ya varias semanas el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, brindó pistas de querer avanzar en ese sentido: "La suba del dólar no será superior a la tasa de los depósitos, porque si no se generan incentivos a la dolarización".

Y agregó que el plan oficial consiste en "ir ajustando muy gradualmente, en una flotación actualizada, el tipo de cambio para que la economía vaya manteniendo la competitividad pero sin saltos bruscos".

En lo que va del año, el alza del dólar oficial ha sido del orden del 3%, mientras que los rendimientos bancarios duplican ese porcentaje.

Para que la "bicicleta dólar-peso-dólar" continúe funcionando a buen ritmo se requiere:

•Que el billete verde oficial corra por debajo del premio que se paga por las colocaciones bancarias.

•Que la brecha cambiaria no se dispare o que se reduzca, tal como viene sucediendo.

Un breve ejemplo permite observar que en poco tiempo quien apostó a un plazo fijo en pesos obtuvo una ganancia en dólares muy superior a la que puede conseguir con otras inversiones.

Quien depositó $10.000 a fines del año pasado a una tasa del 2% mensual (u$s725 de aquel entonces), apenas tres meses después logró hacerse de una rentabilidad trimestral de casi 15% en dólares.

El efecto combinado (+ tasa - dólar blue) hizo que su tenencia se incrementara en u$s100 (ver cuadro). 

¿Seguirá la bicicleta con seguro de cambio oficial? Todesca, afirma que "no se visualiza una devaluación brusca ni corridas bancarias sino, más bien, una suba gradual del tipo de cambio".

"El Gobierno va a intentar llegar al fin de su mandato con la mayor estabilidad cambiaria posible, porque la experiencia devaluatoria del año pasado, sin un plan de contención, derivó en mayor inflación y en grandes turbulencias en la economía", agrega.

Es en este contexto en el que muchos inversores están encontrando terreno fértil para hacerse de buenas ganancias saliendo del dólar, yendo "un tiempito" al peso para luego retornar a su "amigo fiel".

Subsidio al dólar ahorro

Si se tiene presente el mayor precio que los particulares están dispuestos a pagar en el mercado paralelo para hacerse de billetes verdes (en comparación con la cotización que corresponde a la salida por ventanillas oficiales) claramente se observa que el Gobierno está "subsidiando" este tipo de adquisiciones.

Ese subsidio ya le ha costado nada menos que $14.000 millones. De ese total, casi $10.000 millones correspondieron a 2014 y otros $4.000 millones en lo que va de este año (ver cuadro).

Plazos fijos en dólares

Las colocaciones bancarias en moneda extranjera es otra de las opciones que muestra recuperación.

Esto potenciado por las mayores compras de dólar ahorro tanto por las ventanillas de los bancos como a través de Internet.

"Quienes consiguen el permiso oficial y no se molestan en ir a la sucursal para comprar tampoco lo hacen para retirar los billetes, por lo que dejan que se engrosen sus saldos", afirma el gerente de una entidad financiera.

Este es uno de los motivos por el cual las "colocaciones verdes" vienen mostrando un repunte desde finales de 2014. En sólo tres meses, los depósitos pasaron a u$s8.050 millones, desde los u$s7.500 millones.

El cambio de tendencia en pleno año electoral se debe también a la leve suba en la tasa que los bancos pagan por estas colocaciones.

"Los depósitos en dólares empezaron a subir como parte del efecto ‘goteo' de la compra de dólar ahorro, que ronda los u$s450 millones mensuales. Cerca del 10% de ese monto queda depositado en los bancos, y eso explica una parte del crecimiento", apunta Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica.

Asimismo, la colocación a un año de plazo, lapso para el cual no existe el recargo del 20% como sí pesa sobre las compras en las que se retiran los billetes al instante, permite acceder a un dólar más barato ($8,80), lo que ha despertado el interés de los individuos.

Todo sea por la paz... financiera

El Gobierno viene actuando al mismo tiempo sobre oferta y demanda para acercar las distintas posiciones.

Por el lado de la oferta:

• Mediante el afloje parcial del cepo a través de la venta de dólares ahorro, que ayuda a lubricar la plaza cambiaria. De algún modo, es el precio que debe pagar para mantener anestesiado al blue.

• A través de la emisión de "bonos verdes" -muy apetecidos por el mercado-, que permite que ahorristas queden protegidos ante una devaluación, ya que pagan lo que pueda subir el tipo de cambio oficial más un plus. Avanzó en la emisión de casi u$s1.000 millones vía Bonad 2016 para luego colocar el Bonad 2018 por una cifra similar.

Por el lado de la demanda:

Alejando las expectativas devaluatorias, yendo para ello en busca de fuentes alternativas de fondeo (dólares chinos, sojadólares, 4G) como forma de mantener las reservas.

Reduciendo operaciones de dolarización a través del amedrentamiento, desempolvando cientos de expedientes con causas judiciales sobre bancos y casas de bolsa.

El otro "efecto colateral" de esta "paz financiera" es que, para cuidar reservas y contener el tipo de cambio, el Gobierno terminó convalidando una caída en el ritmo de producción de las industrias, mediante el freno de importaciones, lo que perjudica a distintas ramas de actividad.

Desde la consultora Economía & Regiones coinciden en que al Gobierno "hoy día le importa más el nivel de reservas, de inflación y del dólar que el del crecimiento del país". Y que procurará que las tenencias del Banco Central no caigan, de manera de preservar la estabilidad financiera.