La recesión se siente fuerte y ya afecta al empleo de la industria metalúrgica en Córdoba, uno de los sectores más mimados por el modelo kirchnerista. 

Según estimaciones de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba hay 5.000 empleados eventuales menos que hace un año.

Los datos que elabora el Observatorio de la entidad indican que, en 2014, el 24% de las 3.000 empresas relevadas despidió personal y el 15% aplicó suspensiones para achicar, reducir costos, o adaptarse a la menor demanda.

En lo que va del año, la situación estaría peor por "el salto cambiario de Brasil y por la caída de la demanda interna y de las exportaciones", explicó al diario La Nación Gastón Utrera, el economista a cargo de los estudios.

Asegura que hoy el tipo de cambio real está 53,6% debajo de diciembre de 2007, cuando la presidenta Cristina Kirchner inició su segundo mandato con un dólar alto. Si la comparación es con la etapa media de la Convertibilidad, está 22% por debajo.

"Al problema que ya se arrastraba se le suma la devaluación del real y la situación es complicadísima -explica Utrera-. Los que siguen exportando lo hacen para mantener el mercado pero no es negocio". A quienes sostienen que el problema de la competitividad no es sólo el tipo de cambio sino la carga impositiva y la necesidad de lograr más eficiencia, les responde que esas variables deberían dar un giro "enorme" para levantar el atraso cambiario. "Esto no se arregla más que con política macro", resume.

El ministro de la Producción de la Provincia, Guillermo Acosta, admite que hay preocupación, no sólo por la devaluación del real sino por el nivel de actividad de Brasil que no levanta.

"La relación comercial tiene más que ver con acuerdos intra-actividad, aunque llegado un punto el tipo de cambio pesa y hay un atraso en términos reales", dice. En Córdoba, según datos oficiales del segundo trimestre de 2014 (últimos disponibles), la industria manufacturera emplea 109.110 personas, el 21,2% del total de trabajadores privados. De ese total, el 40% depende del polo metalmecánico (16,3% automotores).

Acosta apunta que la provincia analiza instrumentar políticas de estímulo para el sector.

En 2014 el Banco Córdoba ofreció créditos blandos para la compra de autos producidos en Córdoba. "Hay que agudizar la creatividad sobre qué se puede hacer; Córdoba estuvo activa como pocas jurisdicciones aunque sabemos los límites que tienen las acciones provinciales", indica el Ministro.

El año pasado, la producción automotriz en la provincia cayó algo menos que la nacional porque Fiat terminó fabricando 96.000 unidades ya que pagó deuda a Brasil con autos; en cambio Renault pasó 80.000 en 2013 a 60.000 vehículos.

Las restricciones a las importaciones afectan -según el Observatorio Metalúrgico- a cuatro de cada diez metalmecánicas. Utrera apunta que no es tanto por las Declaraciones Juradas Anticipadas sino por las habilitaciones de dólares por parte del Banco Central y advierte que las empresas deberán enfrentar una política "espasmódica" todo el año.

Al otro gran jugador del polo metalmecánico cordobés, el de la maquinaria agrícola, tampoco le va bien. Las ventas se desplomaron en 2014 (43% cosechadoras y 25% tractores) y las exportaciones bajaron 32% interanual.

Las perspectivas para este año no mejoran aún frente a la posibilidad de una cosecha récord. Desde la Cámara indican que los créditos del Nación se cortaron y que las expectativas de devaluación hacen pensar que los productores no venderán la cosecha. Las firmas mejor posicionadas son aquellas que cuentan con un aceitado servicio de postventa.

Las metalmecánicas vinculadas a la construcción se reconfiguraron en su mayoría y están abocadas a obras residenciales que, aunque con un impacto menor, "algo se mueve". Las empresas de nicho (línea blanca, proveedoras del sector petrolero o del minero) en general están mejor porque trabajan en áreas protegidas por las políticas nacionales. Hay expectativas sobre cuáles lograran seguir en pie si cambia la estrategia argentina de protección de mercado.